La alianza entre el estudio MARVEL y la plataforma NETFLIX está dando muy buen resultado en cuanto al nivel de calidad y tratamiento dado a sus dos arriesgadas y ambiciosas series producidas este año: Daredevil y la que nos ocupa, Jessica Jones.
Superhéroes que juegan en una Segunda División por debajo del grupo que conforman el equipo de Los Vengadores, y no por ello quiero decir que sean menos importantes, sino más bien los menos populares, pero que curiosamente se distinguen ante sus hermanos mayores por la seriedad y respeto con los que fueron tratados a la hora de adaptarlos a la pequeña pantalla.
Si los de la Primera División se han ganado su puesto por entretenimiento, popularidad y taquilla, los otros no se quedan atrás, y a mi parecer sus historias resultan mucho más llamativas e interesantes que lo visto en pantalla grande, debido a que el formato les permite moverse dentro de un terreno mucho más libre y artístico, amén por darle el merecido respeto ante una audiencia mucho mayor y exigente, sin referirme a términos de cantidad claro esta.
Y es con esta fórmula que las series de superhéroes emitidas por NETFLIX sobresalen ante los films que, siendo sinceros, se mueven dentro de ese consumismo ligero y para un tipo de público generalizado que no espera más que un simple espectáculo pirotécnico y de FX, muy apropiado y efectivo para dicho formato, sí, pero que escasamente permite un buen desarrollo de personajes.
Pero MARVEL sabe que su otro grupo de Superhéroes no tan ligeros y populares, se mueven en otro bando mucho más terrenal, oscuro y violento, por lo tanto, sus historias vienen siendo más adultas que las de un iracundo monstruo verde o las de un Dios con martillo, y son esas historias callejeras las que resultan igual de atractivas e identificables a un público que busca más profundidad y argumento en aquellos personajes con poderes incluidos, pero que tienen los mismos problemas cotidianos de un humano normal promedio.
En resumen, son superhéroes no tan 'súper' poderosos, los cuales arriesgan su pellejo y se preocupan por el vecino de al lado; son héroes motivados por servir y ayudar a esa comunidad que la mayoría de veces es ignorada por aquella Élite que conforma Los Vengadores.
Y mientras estos últimos se preocupan más por salvar al Mundo y a la Galaxia de un ataque alienígena, dejando a su paso las devastadoras consecuencias, los otros abajo se encargan de controlar y recoger los 'despojos sociales' que quedan gracias a ello, y Hell's Kitchen es uno de los barrios más afectados por todos esos acontecimientos. Y es en este sector donde la delincuencia menor y organizada sigue actuando de manera clandestina y underground, como si fueran ratas de alcantarillas, debido a que ya no es 'seguro' para ellos con tanto superhéroe suelto.
Y ya situados en Hell's Kitchen, y tras la grandiosa Daredevil, el turno es para una heroína totalmente desconocida para una gran mayoría: Jessica Jones.
Y es aquí donde confieso que desconocía por completo a este personaje, salvo alguna que otra consulta hecha al sabelotodo GOOGLE, y lo que más llamó mi atención para querer conocerla es que es una habitante más de la Cocina del Infierno, aquél microuniverso donde habita Daredevil entre otros personajes de cómics que conforman el denominado grupo Los Defensores.
Y que mejor garantía que lo visto a comienzos de año en el Hombre sin miedo para que NETFLIX siguiera apostando por la variedad de personajes que tiene el sello MARVEL. Y es que en su momento nadie daba un peso por Daredevil, ya que fue uno de los tantos personajes de cómics peor tratados en cine y protagonizado por Ben Affleck quien por poco mata el personaje, pero que afortunadamente pudo resurgir de entre las cenizas gracias a la excelente adaptación que tuvo por parte de la plataforma de streaming, un lugar en donde la libertad creativa y la nula regulación de contenido le permite tener el absoluto control en adaptar y tocar temas que otras cadenas no se pueden dar el lujo de hacer en horarios accesibles y ante una audiencia mucho más familiar.
Si en Daredevil ya veíamos un tipo de violencia física pocas veces vista en otras series que adaptan personajes de cómics, en Jessica Jones se da un paso más allá en este sentido, tocando otros temas mucho más complejos y escabrosos como lo es no solamente esa violencia física, sino también la psicológica, y mientras que Daredevil lucha por hacer justicia por fuera de la Ley, Jessica Jones lucha sólo con sus demonios internos y por ganarse la vida como sea sin prácticamente importarle nada de lo que le rodea, porque en su interior es consciente de que todo el que se le acerque termina sufriendo por culpa de ese pasado que tanto le atormenta.
Y es en este punto donde la serie es bien arriesgada y efectiva, ya que por cada acto heroico de Jessica Jones, éstos terminan dejando considerables e irreversibles daños colaterales, y esto para mi más que un defecto, es una brutal cualidad muy pocas veces retratada en cine y televisión, y es el hecho de tocar el tema de los actos y consecuencias dejados por un grupo de personas y sus dones en donde se expone que no siempre resulta tan efectivo ser un héroe, y menos con un villano obsesionado por él y por todo lo que le rodea.
Y ya que hablo de villanos, NETFLIX lo ha logrado de nuevo, al tener dentro de su plataforma a dos de los villanos más grandiosos que se han sabido adaptar de un cómic: Wilson Fisk y Killgrave, este último genialmente interpretado por el grandioso David Tennant, diferenciándose en motivación y carácter de lo hecho por ese otro monstruo llamado Vincent D'Onofrio. Eso sí, ambos son igual de aterradores y efectivos, y más para el caso que nos ocupa, el cual se convierte en el peor tormento para la heroína de turno. El poder de Killgrave es, de lejos, uno de los más inquietantes, siniestros e imbatibles visto hasta el momento, dejando a su paso una estela de terror y muerte que hasta a Wilson Fisk sorprendería.
Lo curioso de este villano es la enfermiza y caprichosa motivación que tiene para justificar todos sus actos malévolos, que no es la típica excusa de querer conquistar al mundo, aquí lo único que quiere conquistar Killgrave tiene nombre propio.
Si te gustó Daredevil no debes perderte Jessica Jones. Añadir también que lo mejor que han podido hacer es diferenciarlas entre si, y aún compartiendo el mismo universo y paleta de colores, ambas tienen su propia identidad; mientras una es una constante de acción, la otra es mucho más detectivesca, moviéndose siempre hacia otra dirección con toques mucho mas noir, y elementos de suspense y, como no, mucho misterio.
Eso sí, ambas comparten esa elegancia y calidad que nos tiene acostumbrado NETFLIX, siempre brindando un producto con una fotografía excelente y con un grupo de actores totalmente entregados al proyecto, y eso es otra cualidad, el carisma que derrocha cada uno de los que participan en esta nueva serie, hasta el más secundario se toma su papel con mucho respeto y seriedad.
¿Que si hay cosas negativas? Claro que sí. La serie se toma su tiempo en arrancar para darle espacio a conocer personajes y a ponernos en situación y de paso en conflicto; algunas subtramas a mi parecer le dedican demasiado tiempo en pantalla y por ello el ritmo se siente un poco los primeros episodios, pero no es para nada una molestia que afecte mucho su visionado y en parte es hasta necesario para el detonante final, y para brindarnos ese grandioso y monumental clímax que empieza si no estoy mal desde el episodio 8.
Y hablando de personajes, quiero destacar la imponente presencia de Luke Cage, quien tendrá su propio spin-off el próximo año y que viene siendo un personaje importante y clave para la historia que rodea a nuestra querida Jessica Jones, interpretada de manera grandiosa por Krysten Ritter, quien da todo de si para dotar al personaje no solo de las habilidades necesarias que tiene una heroína sino también de mostrar todos sus conflictos internos que vienen siendo una mezcla de lo peor que tiene Tony Stark y Hulk: Totalmente amargada, malhumorada, alcohólica y atormentada.