En una noche usualmente veraniega, la llamada con los sorprendentes jardines de Pedralbes eran el escenario perfecto para que la voz de Jessie J hiciera mágica la velada que acababa de comenzar.
Momentos antes de que la cantante inglesa Jessie J saliera al escenario, sonaba Bruno Mars “Uptown Funk” para ser exactos, canción con la que la gente empezaba a bailar, cantar, saltar y emocionarse ante lo que iba a ser uno de los mejores conciertos que habían visto.
Puntual, como suelen ser los ingleses, Jessie J apareció con sus 4 músicos y 2 chicas que hacían los coros y la locura se desató.
Hizo un repaso de sus mejores éxitos como “Domino”, “Who you are”, “Nobodys perfect” o “Flashlight” (banda sonora de “Dando la nota: Aún más alto) donde la gente encendió las linternas de los móviles y aquello parecía una noche de estrellas con un paisaje idílico y una voz única de fondo que no deja indiferente a nadie e incluso se atrevió a cantar por Whitney Houston “I have nothing” su inspiración y con la que se emocionó al hablar de ella.
Y llegó el momento de dejar los móviles aparte, Jessie pedía por favor a los asistentes que no grabaran ni hicieran fotos, que solo miraran y escucharan que merecería la pena y tanto si lo hizo… “Do it like a dude” fue el siguiente tema donde la Jessie más sensual y porque no decirlo la más sexual, cantando como solo ella sabe y bailando con movimientos sexis hasta que se desató sobre el escenario tirando la camiseta al público y desapareciendo del escenario para que la gente solo gritara “otra” “otra”.
Y por supuesto volvió, no decepcionó, a Jessie J le faltaban las 3 últimas canciones de su show, empezando por “Price Tag” la canción que la dio a conocer y que todo el público cantaba con ella, le siguió “Masterpiece” y como colofón final “Bang Bang” su último éxito junto a Ariana Grande y Nicki Minaj (aunque ellas no estuvieron presentes en el escenario).
Si hubiera que quedarse con un momento la verdad es que se haría bastante difícil, ya que se mostró cercana, divertida, alegre, dulce, natural, tal y como es ella misma, hubo tiempo para todo, habló muchísimo con su público, bromeó con los allí presentes, se hizo un selfie con una niña de 8 años, que seguro que no se olvidará jamás, cantó el cumpleaños feliz a un chico, quiso hablar en castellano y aprendió a decir “Te quiero” “Hola me llamo Jessica” y se atrevió con el catalán diciendo “T’estimo” (que es Te quiero) se puede pedir algo más? Yo creo que no.
Sin duda Jessie J, es una artista de los pies a la cabeza, tiene una voz increíble de esas que se te pone la piel de gallina y si hay algo evidente es que una vez en la vida hay que pararse a escuchar todos los matices de su voz, cerrar los ojos y sentir… sentir cuando susurra al terminar una frase o cuando canta la nota más alta, aquella que te eriza la piel y sientes ese escalofrío por el cuerpo haciéndote estremecer dejándote sin palabras.