Revista Cultura y Ocio

Jesulín de Ubrique

Publicado el 23 enero 2020 por Plasnisk
Jesulín de UbriqueJesús Janeiro Bazán, conocido como Jesulín de Ubrique es un torero y crooner con CI negativo. Culpable de la creación del monstruo mediático Belén Esteban y de un disco de mierda.
Se caracteriza por su corte de pelo hecho con una escupidera de molde y estar más mimado que Mimosín.
En una realidad paralela Currupipi se escapó de su jaula y se comió a todos los Janeiro. Menos a Belén Esteban, que salió huyendo de Ambiciones con Andreíta en brazos Eso sí, si quieres ser su mujer no vale con dar un poco, te necesita toa, toa.
Biografía
Nació en 1974. Tenía un evidente problema a la hora de articular palabras. Debió ser remediado en su niñez gracias a un buen logopeda, pero como no lo hizo, las consecuencias fueron catastróficas, no entendiéndose una mierda de lo que decía.
Desde 1990 se dedica a matar toros.
Todo iba bien, pues no tenía que abrir la boca quedando su manifiesta incultura bien escondida.
Su consagración fue en 1994. Sus actuaciones más valientes las practicaba en plazas de segunda donde le permitían usar a toros drogados con los que podía lucirse.
Creció su popularidad de manera vertiginosa, sobre todo entre las mujeres. Hasta el punto de hacer una corrida especial solo para mujeres en la que se prohibía la entrada de hombres bajo multa, aunque algún que otro travesti se coló.
Decadencia

Jesulín de Ubrique

El dia que estrelló
Su Viper

Nieves Herrero le hizo creer que cantaba bien, se envalentonó y decidió adentrarse en un mundo aún más peligroso que el de los toros: el mundo del pop español.
Jesulín, The Album, es una barbaridad sónica que, a fecha de hoy, todavía pone la piel de gallina.
En 1996 se presentó como una especie de nuevo Julio Iglesias en plan crooner de Estepona con un single mítico en la historia musical: El Toa, toa, toa.
La canción sería promocionada de manera masiva contaminando los ondas radiofónicas.
Fue un soberano fracaso que enterró cualquier continuidad en la carrera musical y el pueblo llano empezó a cachondearse de él sin piedad.
Para 1999 perdió credibilidad y apenas tuvo 11 corridas. Quiso volver en 2001 pero se pegó un trastazo con el coche.
Toda la credibilidad como torero se fue a la mierda definitivamente por su escarceos en el mundo del periodismo rosa.
Su relación con Belén Esteban destruyó más aún su imagen, ya mermada por su desastrosa incursión en el mundo de la música.
Desde entonces ha sido una caída en picado. Parecía haber sentado la cabeza con María José Campanario.
Pero su familia de mantenidos se le reveló. El padre se iba de putas con niñas que podían ser sus nietas, la madre se buscó un par de chulos para compensar y la Campanario tiene movidas chungas con la Seguridad Social.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista