Amado Jesús, te dejo las puertas de mi corazón abiertas, para que entres en mi vida y le des alivio a mi sufrimiento. Jesús, Tú que eres hijo de Dios, que se compadece de sus hijos, apiádate de mí y sana mis heridas. Permitime ver a través de Tú Espíritu que eres la luz que le dará claridad a mi vida. Perdóname por los errores cometidos y libérame del pecado para poder estar más cerca de Tú bendición.
Amado Jesús, Tú que has venido para darnos vida, consuélate de Tú siervo, solo Tú sabes cuánto sufre este corazón amargado y destrozado, dame esperanza y hazme sentir que no estoy solo. Bendito Padre celestial, Tú conoces mis limitaciones y las ganas que tengo de seguir viviendo, te pido en el nombre de Tú amado hijo Jesús, que derrames Tú Santo Espíritu sobre mí.
Tú que con amor llevas nuestras cargas, toma las mías y hazme descansar y estar en paz. Tú eres un padre amoroso y bondadoso; confió en Ti Señor, y estoy seguro de que no me vas a abandonar en estos momentos de dificultad. A partir de hoy, soy una persona sana, porque Tú mi Dios has de quitar en mí todo rastro de enfermedad.
Te pido que tenga clemencia de tu amado hijo, y pases tus manos sanadoras sobre mí. Otorgale el milagro que mi cuerpo exige, y permitime dar testimonio de Tú inmenso poder. Señor, guía las manos de los doctores que me cuidan y dale el entendimiento para encontrar la solución de lo que me aflige. Que esta situación que estoy pasando sea algo pasajero y solo sea una prueba para fortalecer mi fe en Ti. Amén.
Hacer esta oración con fe y esperanza, para que Jesús de Nazareth cumpla todas tus peticiones y te libre de toda enfermedad, pídele que haya milagros en tu vida. No dudes ni un momento, para Jesús de Nazareth nada es imposible. Orar a Jesús de Nazareth en este día.