Jesús Meneses Del Barco, considerado como uno de los grandes pintores del siglo XX, nació en Villamuriel de Cerrato, y siempre llevó a gala ser de esta localidad palentina, a pesar de que su carrera se desarrolló principalmente en Madrid.
MI DESCUBRIMIENTO DE MENESES. -
El pintor de Villamuriel llamó mi atención desde hace muchos años cuando vi por primera vez un cuadro suyo en uno de los despachos de la Diputación de Palencia. Me impresionó ese lienzo en la que un pastor transitaba junto a su rebaño de ovejas por un polvoriento camino entre tapiales y pedregales, espigas y secarrales. Qué bien pinta Meneses a ese pastor castellano con su boina y chaqueta colgada del hombro, que porta zurrón y cachaba, mientras su perro y su asno encabezan la marcha, difuminada por una polvareda casi real, con los cerros cubiertos por algodonosas nubes veraniegas. El pastor y su rebaño me trajeron recuerdos de esa imagen que tantas veces vi en algunos pueblos. Desde entonces identifiqué sin dificultad cualquier cuadro de Jesús Meneses.
PINTOR DE REBAÑOS DE OVEJAS. -
En el tránsito de los rebaños de ovejas por caminos y veredas me impresiona el polvo que desprenden. Me comenta Eugenio Medina, experto en Meneses, que en el cuadro de "Pastor con su rebaño", "el polvo lo pinta Meneses con una esponja, crea belleza al pintar el polvo de los rebaños de las ovejas, muy difícil de pintar sin pintura, en el que contrastan los cielos castellanos con la polvareda". Meneses es un experto en pintar rebaños, causa admiración cuando pinta al pastor y las ovejas en la lluvia, cómo se desplazan las nubes y se nota que escampa, se palma que las ovejas van cansadas.
A la mayoría de sus exposiciones llevaba Meneses sobre todo acuarelas de rebaños de ovejas con el clásico pastor y su perro, "con cerros testigos al fondo y cielos amenazadores de tormenta, y otras surgiendo del polvo que ellas mismas levantaban, polvo que el maestro reflejaba con una maestría inigualable y que le hizo famoso. En aquellos años estas acuarelas alcanzaban un alto precio, por encima del millón de pesetas" (José María Arévalo. Blog periodista digital).
LA PINTURA DE MENESES. -
Meneses no es solo el pintor de rebaños de ovejas, es un creador inconfundible de paisajes, bodegones, cuadros costumbristas y retratos. Realizó la mayor parte de su obra en acuarela, lo que le llevó a estar considerado como el mejor acuarelista de Castilla y León, y más tarde de España, al conseguir el Primer Premio Nacional de Acuarela, y convertirse en uno de los pintores más reconocidos del panorama pictórico español de la segunda mitad del siglo XX. Meneses refleja en sus obras entrañables recuerdos, oficios y costumbres de su época, labores en las eras de Villamuriel de Cerrato, trillas y carros con las mieses, con la incomparable torre de la iglesia de Santa María La Mayor como testigo; pinta campos solitarios en los que ahora ya no se ven pastores, aquellos que pintó en sus acuarelas tantas veces.
BIOGRAFÍA DE JESÚS MENESES. -
Jesús Meneses del Barco nació en Villamuriel de Cerrato, el 16 de octubre de 1922, y murió en Madrid un 27 de mayo de 2004. Sus raíces se encuentran en su pueblo cerrateño, entonces pequeña localidad cerealista y vitivinícola, convertida hoy en la segunda localidad más poblada de la provincia, gracias al asentamiento de la factoría de automóviles y a su proximidad a la capital. Meneses pertenecía a una familia numerosa de siete hermanos. Su padre, conocido en Villamuriel como el "Sr. Germán", estimuló en la pintura a los tres hijos que notó que tenían cualidades. En Villamuriel de Cerrato pasó Meneses su infancia entre las labores agrícolas y sus inquietudes pictóricas. Comenzó a dibujar a temprana edad, al principio su padre le rompía todos los dibujos y le decía "que tenía que trabajar y se dejase de tonterías". Entre los 12 y 13 años pintó su primer cuadro, entonces su padre cambió de actitud y matriculó a su hijo en la Escuela de Artes y Oficios de Palencia, a la que acudía en bicicleta desde Villamuriel.
En la Escuela de Artes y Oficios tuvo Meneses profesores de la talla del gran pintor palentino Germán Calvo, y, tras terminar los cursos en la Escuela de Artes y Oficios, estudió Bellas Artes en Valladolid, donde verdaderamente comenzó a desarrollar su aprendizaje. A los 25 años, y dado su talento artístico, consiguió una beca de la Diputación de Palencia para ir a Madrid e ingresar en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes. En Madrid, el pintor de Villamuriel dio el gran paso en su evolución artística con dedicación plena a la pintura, que le permitiría realizar su primera exposición en el año 1954.
MATRIMONIO. -
En la ciudad de Dueñas, Meneses conoció a Blanca Alonso, natural de esta localidad, se casaron en Villamuriel de Cerrato, y tuvieron cinco hijos. La esposa de Jesús Meneses fue su auténtica mecenas, muy pronto vio sus geniales cualidades y dispuso todo lo necesario para que su esposo triunfara algún día. Doña Blanca, como se la conocía en Villamuriel, influyó para que su marido montase su estudio y taller en Dueñas, y otro en Madrid.
UN PINTOR MUY RELIGIOSO. -
Jesús Meneses lo primero que hacía cada día al levantarse era rezar, después de desayunar comenzaba a pintar, pero en su fe y práctica cristiana no concebía pintar temas religiosos, hasta que estuvo en el Monasterio Cisterciense de San Isidro de Dueñas, y aprovechó para tomar bocetos de los monjes trapenses, y pintar después un fabuloso óleo, "en el que pintó a los monjes con caras frías, excepto la de su compañero de celda", según comenta Eugenio Medina, el Comisario de la Exposición antológica.
Meneses era devoto de la Virgen de Nuestra Señora del Milagro, patrona de Villamuriel, y perteneció a su cofradía, probablemente pintó su cara en el estandarte, que no está firmado por diversas divergencias entre la cofradía y el pintor y su hermana. También asistía a las procesiones y gustaba de retratar en sus óleos a gente de su pueblo, ya de niño pintaba todo lo que veía, como la torre de la iglesia, inclinada por el terremoto de Lisboa.
CUADERNOS DE CAMPO. -
A Jesús Meneses le gustaba pasear por el campo y hacer bocetos y dibujos que reflejaba en sus Cuadernos de Campo, que firma con su rúbrica gótica, entre ellos animales como el jabalí, que después reproducía en sus aguadas y acuarelas cuando iniciaba su aprendizaje. Con el tiempo, el dominio de la acuarela le permitió pintar detalles imposibles de percibir si no es a través de una lupa. Aprende a dibujar, domina el dibujo y es capaz de crear figuras con cuatro brochazos, "es la esencia final de un artista que con cuatro manchas saca una escena" (Eugenio Medina). De Dueñas también pintó varias acuarelas, entre las que destaca el "Ojo de la Virgen", magnífica acuarela. En sus viajes a Valladolid y a Burgos aprovechó para hacer "Cuadernos de Viaje", en el que trazó bocetos de los monumentos y de las estatuas más representativas de estas ciudades.
PRIMEROS PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS. -
En 1972 consiguió el primer Premio Nacional de Acuarela. En 1991 fue nombrado Hijo Predilecto de su pueblo, Villamuriel de Cerrato, que en 1995 inauguró la Casa de Cultura con el nombre de Jesús Meneses. En el mundo artístico Meneses está considerado como uno de los mejores acuarelistas españoles.
HOMENAJE EN DUEÑAS. -
La primera exposición antológica en homenaje al pintor Jesús Meneses tuvo lugar en la localidad de Dueñas en 2010. Esta ciudad estuvo muy vinculada a Jesús Meneses al estar casado con una eldanense, además de pasar aquí sus vacaciones y aprovechar para pintar en su estudio. El ayuntamiento de Dueñas tuvo a bien honrar la memoria de un pintor de los más reconocidos del panorama español de la segunda mitad del siglo XX, que dejó profundas huellas en otros pintores de generaciones posteriores. La exposición estuvo organizada por el Grupo Muriel.
EXPOSICIÓN CON MOTIVO DEL CENTENARIO DEL PINTOR EN LA CASA DE CULTURA "JESÚS MENESES". -
La exposición tuvo lugar el pasado año en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural que lleva el nombre de "Jesús Meneses". A Meneses se le homenajeó dieciocho años después de fallecer. El emblema de la exposición fue uno de los tres autorretratos que adquirió la Diputación de Palencia. Meneses también recibió el homenaje de la Asociación Thieldón, que presentó 27 obras todas ellas de artistas palentinos. A la inauguración acudieron buena parte de la familia del artista, entre ellos su viuda Blanca Alonso, y algunos de sus hijos y familiares emparentados con la familia, además de representantes de diversas instituciones, y del mundo del arte y de la cultura, como homenaje a la trayectoria artística y humana de Jesús Meneses. Villamuriel no ha olvidado a su genial artista y recordó su figura con esta exposición antológica en la que se pudieron ver obras inéditas aportadas por la familia de Meneses, por entidades y por particulares de Palencia, Villamuriel de Cerrato, Dueñas, Burgos, Bilbao y Valladolid. La exposición contó con una temática variada desde la época infantil del pintor, a las labores agrícolas, obras urbanas, religiosas y autorretratos, además de curiosas fotografías de la vida de Meneses y algunos de sus bocetos, dibujos y objetos personales casi todos inéditos. También formó parte de la exposición el caballete y paleta del pintor y un óleo con su autorretrato.
EUGENIO MEDINA, COMISARIO DE LA EXPOSICIÓN. -
Qué suerte conocer la obra y vida del gran pintor Jesús Meneses de la mano de Eugenio Medina, comisario de la exposición, y un experto de Meneses. Eugenio despertó mi curiosidad, y me proporcionó sin reservas su amplio conocimiento de Meneses, tanto de su obra pictórica como de su vida personal y muchas anécdotas, que provocaron mi interés por conocer en profundidad todo lo relacionado con este genio de la pintura. Eugenio insiste en el valor artístico del pintor de Villamuriel, de quien dice que fue "un artista multifacético que salía al campo y tomaba bocetos rápidos que de inmediato trabajaba con la profundidad de alguien muy creativo".
De la mano de Eugenio Medina conocí con detalle cada cuadro expuesto en la Muestra Antológica, descubrí sus primeros dibujos infantiles, sus bocetos que según Eugenio son muy buenos "tienen la frescura del dibujo". Así mismo Medina me fue indicando las distintas influencias de Meneses, entre ellas la imitación a Sorolla, un ejemplo claro lo tenemos en el lienzo "Reparando las velas", en el que consigue un perfecto cielo y mar, y una niebla perdida.
Para Eugenio Medina el cuadro del "Puente de Puentecillas" no es de los más trabajados, ni es de los mejores, pero es interesante por la temática palentina". De gran interés son los cuadros con paisajes de Villamuriel, entre los que destaca un óleo que titula "Paisaje con chozo y yeseras".
Meneses pintó muchos paisajes de Villamuriel, rebaños, su monte, las laderas del Cerrato, los cerros y caminos, con un contraste de luces y sombras muy trabajado. Meneses pintó muy pocos cuadros de temas de montaña, pero hubo en la exposición, uno "muy llamativo por el fondo, no define el primer plano para destacar la montaña" (Eugenio Medina).
En el repaso que hace Eugenio Medina de la diferente temática que emplea Meneses destacar lo que él llama "temas atípicos", refiriéndose a los bodegones, como el de la liebre, perdiz, cartuchera y garrafón de cristal, todos ellos pintados por encargo.
Meneses pintó floreros que realizó por encargo "manchas de brocha gorda, jarrón de cerámica y otro de cristal, el mejor bodegón que tiene". Se le resistió al principio, pero con el tiempo lo consiguió".
TEMAS INTIMISTAS Y "EFECTO MENINAS".-
Meneses pinta temas intimistas, "a Castilla por dentro, interiores, cocina castellana", lo que define Eugenio Medina como "efecto Meninas". "Por una ventana entra la luz e ilumina toda la cocina, cocina bilbaína, caldero de cobre con foco de luz, la luz de la ventana". El "efecto Meninas" también se aprecia en el cuadro de la habitación, el cesto colgado para protegerlo de niños, animales y hormigas, abrigos monocolores, sillas... "El mismo efecto se aprecia en la cuadra emblemática, o en el desván que pinta en acuarela y rotulador para dar fuerza a la luz y más colorido". Los rotuladores eran muy utilizados por el maestro de la acuarela.
Gusta Meneses de pintar establos, como su "establo con gallinas sin luces", el "establo con vacas", donde la ventana ilumina toda la cuadra, de nuevo el "efecto meninas", pinta las gallinas, el carro y la escalera en colores muy vivos. En otro cuadro "interior con vacas" la luz que entra por la puerta es un fogonazo "efecto meninas" que ilumina las vacas, ubres, terneras...
El zapatero de Villamuriel y el hombre del bastón. - En el repaso de la obra de Meneses se detiene Eugenio Medina ante el cuadro de "el zapatero de Villamuriel", y explica que es un boceto sin terminar, solo trabajó la calva del zapatero. El cuadro, propiedad de la familia de Meneses, es magnífico a pesar de estar sin acabar, con el claro "efecto Meninas", sin rematar. En "El hombre del bastón" Meneses juega con los claroscuros.
"EFECTO ZURBARÁN". -
Un nuevo efecto me descubre Eugenio en la obra de Jesús Meneses, el "efecto Zurbarán", que se puede apreciar en el cuadro de "Los monjes del Monasterio de San Isidro de Dueñas en la biblioteca", que presenta con caras apáticas, a excepción de la de su compañero de celda. Este cuadro fue becado por la Diputación Provincial de Palencia.
CURIOSIDADES. -
Entre las curiosidades de la muestra me cuenta Eugenio que en un mismo cuadro hay uno pintado por Jesús Meneses y otro por su hermana Justa, con la firma de Justa Meneses. En las aguadas Meneses emplea muy poca pintura, es un buen retratista, pinta muy bien los ojos y todo el rostro con una calidad máxima" (Eugenio Medina).
"LA PROCESIÓN". -
Otro de los cuadros importantes de Meneses es el de "la procesión", un cuadro inacabado pero magnífico que necesita restauración. En la procesión se identifica a mucha gente de Villamuriel.
"VISTA PARCIAL DE VILLAMURIEL". -
En el recorrido por la exposición antológica me descubre Eugenio Medina un magnifico paisaje, que el pintor tituló "Vista parcial de Villamuriel", un lienzo que estaba doblado y nadie lo valoraba. Es un cuadro pintado por un niño que pinta a su pueblo como una fotografía, realista, al igual que las bodegas y palomares. El niño pintó todo lo que veía, la torre de la iglesia inclinada por el terremoto de Lisboa. La vio torcida y la dejó torcida (1936-1939)". Llaman la atención los aviones con grafito y las reproducciones de todas las casas que veía cuando iba con la bici de Villamuriel a las Escuela de Artes y Oficios de Palencia.
La obra de Jesús Meneses es un continuo mundo de sorpresas, como su complejo autorretrato con grafito, o las acuarelas con detalles para ser vistos con lupa, dibujos en miniatura para aprender a dibujar creando la figura con cuatro brochazos. "Es la esencia final de un artista que con cuatro manchas saca una escena. Estos dibujos se sacaron de armarios que nunca fueron abiertos. Cientos de dibujos: Quijote y Sancho... Hay que aprender a pintar adecuadamente hasta lograr la esencia".
LOS OTROS MENESES: SU HERMANA JUSTA Y SU HIJO LUIS JAVIER. -
En la exposición se pudieron ver dos cuadros de Justa, la hermana de Jesús Meneses, con dos óleos, uno de un muelle pesquero y el otro de la vendimia. En cuanto a su hijo, Luis Javier Meneses, se presenta con el Grupo Thieldón en el homenaje de los pintores palentinos a su padre.
LA COLABORACIÓN DEL GRUPO THIELDÓN EN EL HOMENAJE A MENESES. -
Gran colaboración y presencia de los pintores del Grupo Thieldón, con 27 obras de Onecha, Reja, Simal, De la Peña, Quirce, Inés Mago, Javier Meneses (hijo de Jesús Menes), Fernando Alberto Palacios, Félix de la Vega, Antonio de la Cuesta, Jesús Román, Alberto Blanco, Elena Miguel Pinacho, José Manuel Lera, Paniagua, Escobar, Chema Manzano, Santiago Lorenzón, Ruesga, María José Amor, Inmaculada Emperador, Pilar Calonge y Carlota Reja.
CATÁLOGO DE LA EXPOSCIÓN. -
Se echó en falta, y mucho, un catálogo con toda la obra de Jesús Meneses, no se entiende cómo se puede celebrar el centenario del pintor con sus magníficas pinturas presentes en la exposición, y no elaborar un buen catálogo como recuerdo de esta gran muestra. Esperemos que en sucesivas exposiciones no ocurra lo mismo.
MENESES, UN PINTOR QUE DEBE SER INMORTAL. -
La obra de Jesús Meneses, de espléndida técnica, refleja aquella Castilla que vivió y que debe ser rememorada porque es fiel espejo de este territorio rico en paisajes singulares, en personas únicas y en tradiciones que aún perduran, a pesar de la lenta agonía de la despoblada región. Meneses tuvo una profunda visión de su Castilla natal, de sus campos y las actividades agrícolas que dejó perpetuadas en sus maravillosas pinturas que causan admiración siempre que ven la luz, como ocurrió en Dueñas y Villamuriel.
Esta labor de permitir descubrir a un genio de la pintura, debe continuar con una nueva exposición antológica de Jesús Meneses para que no caiga en el olvido y se mantenga viva la presencia de su espléndida obra pictórica. Debe ser ahora la Diputación de Palencia quien tome el relevo y exponga la obra de Meneses en la magnífica sala del Centro Cultural Provincial, como un homenaje que debe la provincia a uno de sus mejores hijos, artísticamente hablando, al igual que lo son Casado del Alisal, Asterio Mañanós, Victorio Macho, Juan Manuel Díaz Caneja, Germán Calvo, Ángel Cuesta, o cualquiera de los buenos pintores de la actualidad.
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Nota: Mi agradecimiento a Eugenio Medina por su valiosa aportación para la elaboración de este artículo.
PALENCIA EN MIS RECUERDOS
Una idea de Alfonso para "Curiosón"