Oliver Stone nos muestra su versión del asesinato de unos de los presidentes más emblemáticos de Estados Unidos basándose en la investigación del fiscal de Nueva Orleans Jim Garrison, interpretado por un Kevin Costner que lo borda en su papel. La película no es más que una presentación, a un ritmo narrativo endiablado, de pruebas, teorías y personajes que apoyan su punto de vista. Durante más de tres horas consigue que no te despegues de la pantalla intentando procesar toda la información que te ofrecen y dejándote con ganas de seguir investigando por tu cuenta para conocer la verdad, pero eso es algo que nunca descubrirás.Mi puntuación: 7/10