El director 6 veces nominados al Oscar quiere que Morgan Creek Productions retire su nombre de la película
Parece que esta semana es muy complicado ser un director mercenario en Hollywood, ya que hace un par de días conocimos la noticia de que el responsable del remake de Juez Dredd, Pete Travis (Vantage Point) había sido expulsado -literalmente- de la sala de montaje del film, recayendo esa crucial labor en el inexperto guionista de la cinta. Pero el caso de hoy es más sangrante, ya que ha sido el propio realizador Jim Sheridan (The Boxer, En América) el que ha pedido a la productora del film y a la Asociación de Directores de Amércica que retire su nombre de los créditos de Dream House. Pero la cosa tiene su aquel.
Resulta que Dream House es la apuesta más comercial en la carrera del realizador, que con un presupuesto de 50 millones de dólares, Daniel Craig, Rachel Weisz y Naomi Watts se ha propuesto salir de su gueto dramático para demostrar sus habilidades como realizador todoterreno. ¿El resultado? Una de las cintas peor valoradas del año (35/100 en Metacritic) y unos tristísimos 11 millones reacaudados en suelo estadounidense.
Quizás si Sheridan hubiera puesto el grito en el cielo antes del estreno la cosa resultaría más creíble, pero achacar todas las culpas del fracaso de la cinta al montaje realizado por la productora (Sheridan no había negociado el preciado director´s cut) una vez que ha pinchado en taquilla suena a rabieta por todos lados. Supongo que no conoceremos si la visión de Sheridan se diferenciaba tanto de la versión que veremos en cines hasta la presumible edición especial del DVD como ya sucedió con Paul Schrader y El Exorcista: El Comienzo, en la que contrataron a Renny Harlin para solucionar la papeleta dando como resultado dos películas totalmente diferentes en la edición doméstica.
Y ahora a ver quién es el guapo que se anima a ir a ver Dream House (Detrás de las Paredes en nuestro país) al cine el próximo 4 de noviembre.
Vía Collider.