J.K. Rowlong y el inmigrante de Azkabanistan
La hipocresía de los progremillonarios no es salida de ningún libro de aventuras fantásticas sino de la creencia romántica de que el mundo puede mejorar solo con discursos elocuentes que conmueven a las masas. La creadora de las historias de Harry Potter es poseedora de una fortuna estimada de 1 billón de dólares bien ganados con su talento pero como todo progremillonario se preocupa por los inmigrantes que viven como refugiados en el Reino Unido abusando sexualmente de miles de niñas menores de dieciséis años y por eso le exige a su país con su gracias al dinero moral superior que reciba un mayor número de ellos porque bueno… pobrecitos.
Un país en el que se deberán construir 250.000 viviendas al año para que pueden vivir los británicos alojando a los 333.000 refugiados que llegan anualmente. En otras palabras, el Reino Unido tiene un problema grave de escasez de viviendas lo que J.K. Rowling parece no tomar en cuenta y hablamos de quien posee varias mansiones con más de diez habitaciones cada una y que solo en la mansión que usa para visir con su esposo y sus hijos le sobran dieciocho dormitorios de los cuales ofrece nada más y nada menos que cero a los inmigrantes que tanto anhela ver metidos en las casas de los de más ingleses.
Poseedora de una mansión con nueve dormitorios, otra con mas de treinta habitaciones y trece dormitorios, otra mansión en Tasmania y sigue construyendo mansiones junto a las que ya tiene y esto no es que sea problema pues los ricos son libres de hacer con su dinero casi todo lo que se les antoje pero come el tema es la hipocresía de los discursos nos encontramos nuevamente con alguien que nos dice: Hagan lo que digo pero no lo que hago.
Llena el Twitter de sus exigencias sobre los inmigrantes mientras agranda sus mansiones y sus jardines que por cierto ningún inmigrante nunca tocará porque así como George Clonney promueve la inmigración masiva e indiscriminada mientras se aleja a vivir en el país que mejor controla la inmigración de musulmanes porque les tiene miedo, J.K. Rowling quiere que los refugiados sean recibidos en su país pero siempre y cuando permanezcan lejos de ella.
El escritor Mike Cernovich le escribió a J.K. Rowling en Twitter que pagaría los boletos de avión para cien refugiados si la escritora aceptaba alojarlo en sus mansiones por un año y todavía no ha pasado nada. Pero ¿Qué va a pasar si ninguna de estas celebridades sabe lo que implica lidiar con ninguno de los problemas políticos en los que se ponen a opinar tonterías? Su único interés es quedar bien en las redes sociales y aparentar se los grandes humanitarios que todos deben escuchar y seguir como ejemplo.
Las grandes celebridades son gente que vive aislada de la realidad que viven los más necesitados, ellos no se preocupan par el agua, la luz o el pan; solo es ocupa felicitarte entre ellos, aplaudir su altruismo y como elite ser la gran autoridad moral.