Jmj (iv) madrid despide las jmj. nosotros nos quedamos para curar sus heridas

Madrid sabia que aún le quedaban dos jornadas, dos largas jornadas donde tendría que albergar a una marea de peregrinos en Cuatro Vientos.

Y así lo ha hecho, como buen anfitrión ha dejado que convirtieran su aeródromo, pista de tierra donde abre sus brazos y acoge a los pájaros del aire en Santuario donde un árbol artificial (como todo lo que ha caracterizado estas jornadas) ha espantado a los pájaros que acostumbran a tomar tierra dejándoles relegados y esperando turno.

Incomunicados nos hemos visto los vecinos que vivimos cerca de Cuatro Vientos, ante la enorme cantidad de gente que se ha desplazado hasta allí.

Desde primeras horas de la mañana del sábado los peregrinos hacían acto de presencia por las calles de los barrios.

Y llegó el Papa. Abrió sus brazos y en su cara asomo lo que algunos comentaristas han definido como sonrisa y quiso dar paso a la Vigilia PERO…quizás, puede ser, tal vez Dios no estaba de acuerdo totalmente en la forma en que estas jornadas se estaban desarrollando y después de un día con un calor como si de fuego se tratase, tiño el cielo de Madrid y en especial de Cuatro Vientos de unas enormes nubes oscuras que poco a poco se fueron tragando al radiante sol y soplo, soplo sobre la ostentación con un gran viento que hizo que la estructura del altar de diseño se tambaleara, que los papeles de los periodistas de telemadrid se volaran y que al levantarse una gran polvareda los ojos de los peregrinos por un momento se cerraran y llovió, llovió para purificar el lugar de tanta opulencia , purificar las almas de quienes allí estaban y cuando abrieran sus ojos cegados por la sin razón viesen otro mundo, un mundo donde el principal protagonista es el pobre, la igualdad, el amor , la caridad. el respeto y la tolerancia

Podría haber sido algo maravilloso, pero cuando las nubes, se fueron el viento se calmó y la lluvia dejo de caer…el señor de blanco siguió en su trono, dirigiéndose y dirigiendo las mentes de cuantos quisieran prestarle oídos…

Madrid esta noche dormirá, en un dormir de agotamiento por estos días en los que ha sido soporte de la Iglesia Católica, todos los de las jornadas se deshacen en halagos hacia la ciudad, preciosa, acogedora…gracias, gracias…

Pero todos los que conocemos a esta Ciudad, todos los que amamos Madrid, mi Madriz, sabemos que tendremos que a partir de mañana cuidarla, mimarla, mirarla con los ojos que solamente nosotros sabemos mirar y que solo Madrid sabe reconocer.

Porque habrá que cuidar y sanar sus heridas. Heridas al ver como parte de su espacio ha sido relegado a unos cuantos dejando a sus hijos fuera de él, hijos de día a día e hijos que sueñan con ver una ciudad que se engrandece, se ensancha cuando vienen de otros lugares a visitarla para que TODOS tengamos lugar en ella.

Heridas porque Madrid es todo, Madrid es Cibeles, Sol, Vallekas, Lucero y tantos otros, por supuesto también Carabanchel, donde también existe el centro Ocupacional MAGERIT centro ocupacional de personas muy especiales, pero a este le han escondido, quizás porque la Comunidad de Madrid no hubiese quedado tan bien como en el Instituto San José al tener que explicar que hace algunos meses tubo intención de cerrar por “problemas estructurales” y que gracias a esos perroflautas que Madrid acoge en sus entrañas y que estos si están por todo su cuerpo, la Asamblea de Carabanchel no ha sido finalmente cerrado.

Llora Madrid y le duele especialmente una herida y es la que le ha proporcionado la Comunidad, Ayuntamiento y Gobierno Central haciéndola Católica cuando ella es albergue de culturas y religiones y en su DNI figura ACONFESIONAL como en el resto del territorio español, dando esto lugar a esa herida que le ha proporcionado un infarto por el dolor tan grande en su corazón SOL, donde ha sido, lleva siendo testigo de la brutalidad ejercida a sus hijos por el cuerpo de policía, ha tenido que ser testigo de la encerrona que les proporcionaron a esos que también cantan, que también son jóvenes pero que como una Gran Ciudad ella en su corazón siempre ha albergado por ser los menos protegidos, y cuando digo hijos, no me refiero a los que hemos nacido en Madrid, ni a los que vivimos en Madrid, sino a los que se sienten de Madrid y pasan a formar parte de ella.

Cada bofetada dada por la policía a alguna joven, cada detención a periodistas o no, cada agresión a todos aquellos que defienden el espacio y la libertad para hacer un mundo mejor ha supuesto una grieta en este Madrid que a partir de mañana deberemos de cuidar y mimar, ¿ como? Eso es lo más fácil, porque mi Madriz es una ciudad luchadora de la que se cae 7 veces y se levanta 8 y nosotros llenando sus calles como lo hacemos todos los días, asistiendo a nuestras asambleas, manifestaciones, huelgas, dejando a los mendigos libres para que duerman en sus calles, al artista que cante y al que pinta, o simplemente al que lleva una pancarta sin agredirle, dando paso a su derecho, el derecho de andan por donde quiera y de reunirse con quien le plazca, así, mi Madriz, nuestro Madrid volverá a la normalidad de una Ciudad que esta preparada para todo, que soporta todo menos que la engañen y agredan a sus hijos.