Resulta evidente que Lady Gaga, talento o no al margen, es una fábrica de marketing y no hay noticiero, ni blogs, ni página que se precie, que no hable la la entrega de los MTV Video Music Awards.
Dos premios conseguidos, Canción y Vídeo y la presentación en sociedad de su alter-ego Jo Calderone, una mezcla de James Dean y Manolo Caracol.
Demasiadas crítica tanto a favor como en contra. El momento de la noche fue el beso a Britney Spears, ella que siempre comentó su deseo hacia la rubia y sus masturbaciones fijando la mirada en el póster de la pared. Luego en el escenario nada de nada. Lo dicho, guste o no, sabe venderse y lo hace muy bien.