Joan Monleón

Joan Monleón nos dejaba ayer. Tras padecer durante varios días en una cama del hospital 9 d'Octubre de Valencia, el showman valenciano apagaba las luces de colores de su camerino para irse con sus chaquetas de lentejuelas a otro sitio. No estuvo entre los mejores porque no quiso dejar su ciudad. Seguro que si lo hubiera hecho los cómicos españoles se rendirían a sus pies. Su gran obra fue 'El Show de Joan Monleón", el programa insignia del Canal 9 de Amadeu Fabregat.Toda una generación de jovenes valencianos que nacimos al calor de los braseros del conocido Show... hoy echamos en falta a Monleón. Porque muchos sentimos interés por una tele de colores, donde la diversión era ver como el clásico presentador de cabaret (con traje de lentejuelas y cara completamente maquillada) trajinaba por el plató (ambientado en una terraza de bar valenciana) hablaba con las iaias, era verde con los güelos y bromeaba con todo el que se pusiera por delante. El folklore era el santo y seña de ese programa. En los inicios de la tele pública valenciana, preocupaba más de donde era el campanario del pueblo que aparecía en imagenes que si Camps inauguraba un pantano o un colegio. Monleón consiguió muchas cosas tan intangibles como reales. Sirvió para que una sociedad valenciana con la lengua cortada por la mitad, pudiera recomponerse y expresarse en su idioma en un clima distendido y alegre sin preocuparse de la política.Para otros fue una escuela de valenciano. Tanto interés despertó que la gente descubrió como se llamaban los ingredientes de nuestro plato típico: "La paella", con su inigualable concurso de la Paella Russa. Incluso los adolescentes se arrimaban a la tele junto al abuelo para saborear las carnes de "Les Monleonetes", unas frugales azafatas que enseñaban cacho mientras ofrecían al presentador les Vinticinc mil pessetes o sacaban a relucir les seues vidrioles.El Show de Monleón sólo fue la punta del iceberg de una gran carrera. La consagración para el gran público de Joan Monleón. por mi juventud se me escapa lo que hizo el actor en los años 70 o lo que peleó en los 80 por el valencianismo al candor de la horchatería familiar. Todo un personaje que dice adiós.
Gracies Monleón. Aixó si, mai de la vida et perdonaré que no possares al teu programa el campanari de Mislata.