Perdona, ¿tienes 120 minutos?
El tercer disco de Joanna Newsom es una mastodóntica colección de 18 temas repartidos en 3 discos y con una duración superior a las 2 horas.
¿Es posible mantener la atención del oyente sobre un disco de semejante duración? Francamente no, o al menos prestándole la que merece una obra tan llena de matices y de detalles. Así pues estamos ante un disco para disfrutar por fascículos, con la calma que requiere y con mucha, mucha paciencia.
De hecho me ha llevado como 6 meses escribir esta reseña y todavía no se si puedo considerar que tenga un conocimiento profundo de la obra. Podría decir que tengo ciertas apreciaciones globales sobre Have one on me y podría aventurarme a decir que estamos ante su proyecto más ambicioso pero no el más arriesgado.
Parte del histrionismo exagerado de YS (2006) ha quedado aparcado por una voz mucho más melódica y apetecible. Sigue manteniendo el alto minutaje de sus canciones pero nos encontramos con alguna que podríamos incluso considerar como radiable (al menos en formato y duración). “81” es un buen ejemplo.
Maravillosos los arreglos de cuerda marca de la casa, con el arpa como timón y guía para todas las composiciones de la norteamericana y con unas estructuras pesadas pero no exentas de cierta luminosidad y, como comentaba, con una voz que esta vez resulta mucho más accesible al oído medio.
En definitiva, nos encontramos con la confirmación de Newsom como una de las grandes damas del folk tradicional americano y una de las artistas más llamativas y sugerentes de la última década.
"81" (live)