Ayer, en la clausura del I Congreso del Tio de la Tiza, muchas sorpresas agradables. Que en Cadiz hay gente dispuesta a recuperar la cultura en mayúscula sin ningún apoyo municipal, grande Osuna en su respuesta a la Teo, que hay una persona en el buen sentido de la palabra buena, Jap Peralta,!que abrazo mas rico nos dimos! Que dentro de nada Cadiz se va a llenar de rutas, la ruta de Fernando Quiñones, la ruta del Tio de la Tiza, !ole esos gaditanos y gaditanas que salen a la calle a recuperar a los suyos. Y que hay un cantaor de los pies a la cabeza, Joaquín el Niño de Sola, que es capaz de llenar el escenario con su voz.
Y Joaquín llenó el escenario del Colegio de Médicos de Cadiz por tanguillos, sin hacer la mínima concesión, ni falseta buscaaplausos, así,directamente. Con esa voz profunda, de flamenco viejo, grave, serio, a los que el romperse la voz no es una floritura.
Conocí a Joaquín hace poco, durante la II ruta de Fernando Quiñones, en la peña Juanito Villar. La Peña estaba repleta de gente, compartía mesa con mi comadre Áurea Lorenzo y siete personas más. Estábamos a lo nuestro, anuncian al Niño de Sola. Ya cuando sube al escenario, lo hacia con ese caminar de los grandes, con ese porte flamenco. Nada mas empezar a cantar, y cuando logro callar a toda la Peña, Áurea y yo cruzamos miradas, y nos dijimos, "aquí hay flamenco de verdad"
A los dos o tres días, me llega una solicitud por el Face, coño, de Joaquín de Sola. Hablamos, tenemos charlas cibernéticas, poco a poco, estoy descubriendo no solo a un cantaor como la copa de un pino, estoy descubriendo al un trabajador incansable, a un perfeccionista del cante, no es que tenga madera, es que ya es un cantaor.
Una recomendación, si no le conocen, busquen en Youtube, algo tiene colgado, dentro de nada, será muy cotizado y será de mas difícil acceso, pero seguro que seguirá siendo esa buena gente que hoy es.