Animo a mis lectores a comparar el estilo de dos líderes empresariales punteros: Steve Ballmer, de Microsoft, y el difunto Steve Jobs, de Apple.
De Steve Jobs ya se ha dicho todo, y el resultado ahí está: la empresa más admirada y más valiosa del mundo. Microsoft es, hoy por hoy, todo lo contrario.
Una visita a Youtube para asistir a las presentaciones de ambos lo dice todo: Jobs, 10; Ballmer, 0.
Moraleja: dime quien es tu CEO, y te diré quien eres…