Revista Cultura y Ocio
Se suele decir que "más vale tarde que nunca". Y poniendo como coartada esta frase hecha quiero desear "Feliz Navidad y un Próspero Año" a todos los que siguen a este vecino del mundo, y que últimamente, por motivos, y nunca mejor dicho "personales" tengo más abandonados que Mortadelo y Filemón a sus respectivos peluqueros.
Diría que he comenzado muchísimos "posts" en mi cabeza estas semanas, y además "el patio" se presta a ello, pero teniendo en cuenta, como se diría en mi pueblo, que tengo un ojo a la virulé, la incomodidad ha sido la única mordaza que ha hecho que este vecino "se la envainara" como nunca lo había hecho antes. Y eso jode.
Por eso no quería que estas fiestas, las únicas conocidas, y eso no lo cambiara nadie, incluso ningún milenial que se precie, como "las entrañables", pasaran de mí y de mi, últimamente, depauperado blog.
Este vecino del mundo ha tenido una conversación consigo mismo, o lo que viene siendo, se ha puesto las pilas, y ha decidido que ha de volver al tajo del comentario, si no diario, sí frecuente. Porque uno puede estar jodido, pero como se dice en mi pueblo, también existe la modalidad "jodido pero contento".
En este mundo actual en el que todos opinan de todos, si te callas, no es que otorgues, sino que parece que claudicas. Y uno puede ser educado, y abrir puertas en las que puede ceder el paso, e incluso el otro, o la otra, pase con el morro por delante, pensando que se le he dado preferencia. Pero, nadie conseguirá que este vecino se quede con un comentario sin hacer, aunque siempre intente hacerlo con ironía y mala "milk".
Por cierto, y ya para terminar, me revienta esta sociedad en la que se cuida todo, se respeta todo, menos tu opinión, que especialmente en Twitter parece que tiene que pasar una especie de juicio en la sombra y si no eres "políticamente correcto", o lo que unos cuantos consideran que debe ser, te has caído con todo el equipo.
Bien pensado, más de la mayoría de los chistes que contaba "Eugenio" ahora no se podrían contar, porque alguien siempre se va a dar por ofendido. Y estoy bastante harto de que la mayoría de la gente tenga la piel muy fina para lo suyo, y en la tuya, en tu piel, intenten tocar "El tambor de granaderos", de Don Ruperto Chapí.
*FOTO Y VIDEO: DE LA RED