Estudiando a los Padres de la Iglesia con intensidad, Newman llegó al convencimiento de que la Iglesia católica romana era "el único rebaño de Cristo". Tras una larga lucha interior, Newman fue recibido en el seno de la Iglesia Católica por el padre Domenico Barberi (8 de octubre de 1845). Desde ese momento y, especialmente, tras su ordenación sacerdotal en Roma, sufrió el rechazo y la incomprensión de amigos y parientes. Su Apología pro vita sua (1864) es una especie de desahogo reivindicativo, tanto de su sinceridad y honestidad durante sus años en el anglicanismo, como en su conversión a la Iglesia Católica.
La profundidad (y, en ocasiones, la audacia) de su pensamiento teológico ha llevado a algunos a cuestionar la plena adecuación de su fe a la doctrina católica. Quienes puedan (y quieran) pueden leer algunos de sus muchos escritos; un link muy útil -si se sabe inglés- es http://www.newmanreader.org/. También su correspondencia masiva y sus diarios (editados por la Oxford University Press) ofrecen una perspectiva privilegiada de este hombre, Cardenal de la Iglesia Católica desde 1879. En este sentido me es grato anunciar (con su permiso) que un buen amigo, el Catedrático de Filología Inglesa Santiago González y Fernández-Corugedo, y Víctor García Ruiz (hispanista) preparan una traducción al castellano de los sermones de Newman.
Resulta curioso que desde algunos sectores se haya afirmado que Newman, por su intensa amistad con otro sacerdote también converso, Ambrose St John (en la foto), era homosexual ¿Tan difícil es entender que dos hombres compartan una sincera amistad y se quieran?
Tras la muerte de St Ambrose en 1875, Newman escribía: "Desde siempre he pensado que no había pesar equiparable al de un esposo o esposa, pero veo muy difícil que incluso este dolor, o cualquier otro, sea más grande que mío".
En su crónica del entierro de Newman, el Cork Examiner afirmaba: "El cardenal Newman desciende a la tumba mientras le rinden homenaje personas de todo credo y de toda condición social, porque es reconocido por todos como el hombre justo convertido en santo". Dentro de unos días, el 19 de septiembre, el Papa Benedicto XVI proclamará Beato a John H. Newman.