Revista Cultura y Ocio
John Lee Hooker es sin duda uno de los grandes del blues, su carrera ha sido como una larga carretera recta donde no se adivinaba el final. El músico de Clarksdale, Missisipi tuvo una productiva vida musical y sus grandes éxitos son temas realmente excelentes, sobrios como pocos y de un hondo calado, a lo que hay que añadir su penetrante voz, gutural y rasgada, que no pasaba desapercibida, eso es lo que conocemos ya de mayor, pero todo tiene un comienzo...
El blues rural y ácido que llevaba en las yemas de sus dedos, extraía notas de su guitarra acústica, las notas del Delta, y que irían transformándose durante su época de aprendizaje. Tocó en las esquinas de las calles, en cines, mientras una tía suya le daba un sitio donde dormir. Años duros, donde había mucho racismo, una tremenda crisis después de una Guerra Mundial, la de la Gran Depresión del 29, ahí se curtió. Pero el blues le encajaba a la perfección, esa estructura de 12 compases con patrón repetitivo, estaba hecho para él.Uno de sus clásicos es Dimples, compuesta en 1956 y editada como single en 1964, una canción que dice mucho de su estilo, con su ritmo de guitarra, mientras su voz va contando su historia.
Os dejo con Dimples.