"Soy un hombre de negocios, no me gustan los niños. Si le doy a un chico de siete años una notebook, recién va a comenzar a trabajar diez años después. Es mucho tiempo. En cambio, si le doy una notebook a un adulto desempleado, en dos años ya está trabajando y pagando los impuestos."
Ahora situemos la frase dentro de un contexto, esta fue vertida durante la charla que ofreció John "Maddog" Hall durante la primera Conferencia Internacional de Software Libre en la Ciudad de Buenos Aires. Girando en torno al Proyecto Cauã (aquí podemos leer una interesante crítica), que el mismo promueve, la frase viene a ser una crítica constructiva y con cierto humor ácido hacia esa curiosa corriente iniciada por Negroponte años atras de hacer accesible o incluso regalar ordenadores personales a cada niño.
Personalmente creo que es una interesante observación. No podemos hablar de que cada niño tenga un Pc portátil en su casa cuando sus padres no disponen de los medios o garantías para dar un correcto entorno familiar y educación a sus hijos. No es un modelo sostenible y en muchos casos es tirar el dinero.
Alguien podrá decir que al acercar la informática de consumo a los chavales, éstos aprenderán a usar sus capacidades antes. Bien, ese punto es razonable, pero tiene como principal contra el sistema educativo. Si en las escuelas se pierde un curso entero en enseñar a los niños como cortar y pegar o abrir un desplegable mal vamos. Y si al siguiente se hace lo mismo, peor lo ponemos. Seguro que la mayoría de los niños esos conceptos realmente los conocen de sobra y los que no, por mera observación de sus compañeros llegarán al mismo conocimiento en un par de clases. Sin embargo el plan educativo se centra en esas cosillas sin importancia dejando de lado juegos que ayuden a conocer los fundamentos de la programación y lógica o técnicas para ayudarles a administrar mejor su tiempo.
Lo que hacen muchos gobiernos, es dotar de un Pc portátil a cada niño. Dejando a un lado en que si estas iniciativas realmente llegan a las manos adecuadas, que hará un niño al llegar de clase con su portátil. ¿Hacer sus tareas?
Al final es la cuestión de siempre, las escuelas vacías, todavía con pizarras de tiza y profesores sin el adecuado material de apoyo. Mientras, la clase política se alimenta de votos a precio de populismo y dilapidando dinero público en equipos con arranque dual MS/Windows - GNU/Linux pero sin centrarse.
Podemos estar de acuerdo o no con Maddog y sus proyectos pero la frase no está carente de cierta razón.