Revista Cultura y Ocio

Joker: Folie à Deux – Delirios de grandeza

Publicado el 03 octubre 2024 por Lacabecita @lacabecita

Hace cinco años Todd Phillips (director de la saga de Resacón en Las Vegas) debutaba en el cine adulto con Joker. Una película alejada de la imagen hasta entonces conocida del popular villano de DC Cómics con una cinta que ganaba el flamante León de oro a la mejor película en el festival de Venecia y lograba nada más y nada menos que 11 nominaciones a los Oscar (incluyendo mejor película) y ganaba dos estatuillas, incluida la de mejor actor para Joaquin Phoenix, culminando así un fenómeno social y cinematográfico que sobrepasó el billón de dólares en la taquilla mundial. Razón más que justificada para que sus creadores y el estudio que la vio nacer (Warner Bros) dieran luz verde a una secuela, a pesar de que su equipo se pasó todo el tour de prensa de la primera entrega, negando la posibilidad de hacer ésta película en algún futuro. Por eso quizá, sorprendió a propios y a extraños que finalmente se fuese hacer una secuela y además en clave musical y con la ganadora del Oscar Lady Gaga interpretando a la pareja consorte del Joker, la mismísima Harlequin.

El tiempo pasó y la secuela tuvo su premiere mundial en el mismo festival en donde cinco años atrás la presidenta del jurado Lucrecia Martel le otorgó a su predecesora el máximo honor de la Biennale. Pero esta segunda parte no ha hecho más que alimentar los rumores de fracaso desde su primer visionado de prensa en el Lido ¿Realmente es tan mala esta secuela de Joker que todo el mundo pedía y esperaba? Lo cierto es que no, en absoluto es una mala película, pero en efecto es una pésima secuela, ya que vocacionalmente Joker Folie à Deux parece haberse construido en base a la premisa de asesinar (literalmente) todo lo que se construyó en su predecesora. Una decisión más kamikaze que arriesgada y que da paso a una sensorial y muy trágica segunda parte en la que se aborda el juicio del estado de Nueva York contra Arthur Fleck por los seis crímenes acontecidos previamente.

Y es que para esta sorprendente película, Todd Phillips parece haber querido tirar abajo el movimiento social que en su día convirtió al Joker de Joaquin Phoenix en un ídolo revolucionario, algo así como el Che guevara de la generación millenniall heterosexual. Que encontró en éste Joker a su máximo referente camuflado de llamamiento social en pro de la visibilidad de la salud mental y de los enfermos mentales que ahora copaban todos los titulares y se antemponían popularmente a su nemésis: Bruce Wayne (Batman). Quizá lo más adecuado para abordar el visionado de Joker Folie à Deux, sea el de tener en cuenta que es una cinta que aunque bebe muchísimo de su predecesora, está centrada en narrar los acontecimientos desde una forma mucho más intrínseca y personal en la que la música (que ya estaba presente de forma muy sutil en la primera entrega) es el hilo conductor para conectar dos almas perdidas como las de Joker y Harlequin a partir de la cual se exhibe su necesidad de trascendencia social que funciona como un mero espejismo de lo que podría haber sido esta secuela y definitivamente no es.

Joker: Folie Deux Delirios grandeza

Su paleta de colores es exactamente la misma, la partitura también (repite la ganadora del Oscar Hildur Guðnadóttir con esas notas dolorosas que resuenan en tu interior) pero es el jazz clásico el que establece el tempo y la narrativa de una insólita película de vocación prácticamente anti comercial.

Si la película de 2019 tenía de base estética el cine de Martin Scorsese, bien se podría decir que esta tiene el cine europeo de Jacques Demy pasado por un filtro desolador que recuerda mucho a la paleta de colores de Jean-Pierre Jeunet o incluso Guillermo Del Toro, pero sin perder la esencia de la película predecesora. Efectivamente no es un musical, pero sí es una película con muchas canciones que sirven para transmitir en ocasiones las emociones de sus personajes. Unos personajes atrapados en una ilusión voluntaria que funcionan como representaciones de los delirios de grandeza de una pareja protagonista que vive al límite de la realidad en donde todo se construye como esa continuación que nunca llegará y que el público probablemente siempre esperará. Joker Folie à Deux tiene muchas virtudes, y una de las más admirables es la de ser conscientemente muy original como si se desarrollara en un lugar mágico inaccesible incluso para sus protagonistas y que es donde único podrían ser felices al margen de un sistema que les ha condenado a ser unos apestados y a ser unos involuntarios referentes para una revolución que exige un cambio en lo hasta entonces establecido. Gotham es una alcantarilla y Joker y Harlequin sus ratas más emblemáticas, seguidas por una sociedad revuelta que encuentra en ellos el motor a partir del cual sacudirlo todo. Una sociedad que muy fácilmente sea la que más se indigne con ésta secuela que reniega muy a nuestro pesar, de ser una continuación de exactamente lo mismo que ya vimos. En esta película el espíritu radical viene desde la propia intención de negarse a ser una secuela estereotipada para ser algo mucho más personal, irregular, pero también infinitamente más valiente y por qué no, preciosa, pues hay mucha belleza en este lúgubre retrato de un enfermo mental que no puede con el peso de “esa estrella que pesa tanto”.

Joaquin Phoenix reivindica su muy merecido Oscar al mejor actor, llevando a Arthur Fleck a representar momentos mucho más extremos y viscerales que componen una de los mejores retratos de personajes que haya existido en el cine contemporáneo. Su Joker es ya algo para la Historia y su despedida del mismo es tan emocionante y significativa como cabía esperar. Mientras que una desatada Lady Gaga roba todas las escenas como esa enigmática Harlequin, que inicialmente funciona como halo de esperanza para Arthur y que termina por ser el catalizador necesario para una nueva revolución antisistema que se erige como nuevo movimiento para saltar todo por los aires. Siendo ella quizá más Joker que el propio Joker de esta anti secuela.

Joker: Folie Deux Delirios grandeza

Joker Folie à Deux tiene una producción artística y técnica apabullante, su propuesta es verdaderamente original y por momentos brillante, aunque su ritmo sea algo irregular y la sensación de no ser lo que esperabas ver pueda pasar factura. Aún así merece mucho la pena ver cómo un intérprete como Joaquin Phoenix se impone a sí mismo y a su personaje un nuevo y diferente nivel de exigencia. Lady Gaga es la reina de la fiesta y aunque su tiempo en pantalla la destine más a ser una secundaria que una co-protagonista, ella es el centro de todas las miradas y de lejos lo que mejor funciona con esta nueva propuesta que difícilmente dejará indiferente a nadie.

Joker: Folie à Deux – Delirios de grandeza

Título original: Joker Folie à Deux Director: Todd Phillips Guión: Scott Silver, Todd Phillips Fotografía: Lawrence Sher Música: Hildur Guðnadóttir Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Zazie Beetz, Catherine Keener, Brendan Gleeson, Jacob Lofland, Harry Lawtey, Ken Leung, Steve Coogan Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 04/10/2024


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