Continúan las malas noticias para el ciclismo. El joven Jonathan Breyne (Crelan-Euphony) que fue suspendido provisionalmente por la Unión Ciclista Internacional (UCI) a raíz de un positivo por clembuterol, intentó en las últimas horas quitarse la vida.
Cuando a los 22 años de edad Breyne recibió la noticia de que la UCI suspendía su licencia por un positivo, con toda probabilidad el mundo se le vino abajo -o al menos una parte significativa de él-. La sustancia: clembuterol. La cantidad: “mucha mayor que la de Contador” habría dicho la UCI según el propio Breyne. La comunicación: un simple correo electrónico.
La primera respuesta de Breyne fue la sorpresa. Poco después, ante los llamados de la prensa se limitó a negar el consumo consciente y voluntario de la sustancia, y asoció el positivo a su estancia en China, donde hasta hace poco tiempo el uso alimentario del clembuterol era legal.
Una hora después de contestar los llamados de la prensa, ingirió numerosas pastillas que forzaron su internamiento hospitalario de urgencia para un lavaje estomacal.