Si pensabas que Juego de Tronos era una serie ambiciosa....
Con el piloto del remake de Westworld ya rodado, para el que ha contado con Anthony Hopkins, James Marsden y Ed Harris, el guionista y productor Jonathan Nolan ya ha encontrado otro prometedor proyecto también en HBO. El hombre que hasta hace poco se escondía a la sombra de su hermano, ideando las historias que después Christopher pondría en imágenes, desde Memento hasta Batman Begins pasando por la reciente Interstellar, se embarca ahora en una de las adaptaciones más esperadas por los amantes de la ciencia ficción: la saga Fundación, de Isaac Asimov.
Todo sobre este ambicioso proyecto, tras el salto.
La saga, considerada como el trabajo más redondo de uno de los escritores más ilustres del género, también es la primera obra que se atrevió a construir con un nivel de detalle y complejidad apabullante una mitología espacial, en un tiempo en el que la raza humana ha expandido sus horizontes hacia el universo y vive bajo el gobierno del Imperio Galáctico, por lo que es considerada la precursora de obras como Star Trek, Star Wars, Battlestar Galáctica o Mass Effect.
En realidad, la cantidad de libros y relatos cortos que escribió Asimov sobre este futuro interestelar es prácticamente inabarcable, con lo que no nos extraña nada que Nolan se haya decantado por una adaptación de la trilogía central, conocida como Ciclo de Trántor o simplemente como Fundación. El primer libro, escrito en 1951, está formado por 5 relatos que relatan una misma crisis en momentos separados por décadas en el tiempo. El primero de ellos es el que nos ocupa y está protagonizado por un prestigioso matemático y psicohistoriador que, tras tener una visión sobre el colapso del imperio, intentará por todos los medios preservar el conocimiento de la humanidad para evitar un retraso evolutivo.
Fundación se suma a 3001: Odisea (que será adaptada por Ridley Scott para SyFy) en lo que parece ser una determinación más seria por parte de la televisión de cara a la ciencia ficción. Y a la luz de los últimos exponentes cinematográficos del género, menos mal.