
La condición de progresista actualizado implica necesariamente cierto grado de inconformismo y protesta contra lo políticamente correcto; Jordi Evole habló más de la cuenta -es un decir- y recibió un soberano “zasca” que puso en evidencia su desconocimiento del problema contra el que se manifestó vía “Tweeter”. Las redes sociales condenan sin necesidad de juicio previo y dejan un escaso margen entre el infierno y la gloria de los “trending topic”. El Sr. Evole se puso al borde del abismo y gracias a su “Teet” dio un gran paso hacia delante.
