Jordi Skywalker. Fotografías: Doc Pastor
Hace unas semanas Jordi Skywalker estuvo en concierto en el Café Teatro de Valladolid, donde pudimos disfrutar de unas horas de ritmo ameno. Pero antes de que subiera al escenario tuvimos la oportunidad de hablar con él. Entre cervezas y tabaco le preguntamos por su original gira, la posibilidad del próximo disco y sus años alejado del mundo de la música tras dejar Buenas Noches Rose.
Nos gustaría saber, para empezar, ¿por qué Skywalker y no otro apellido?
Skywalker me vino de mi chaval, porque pensé que si me iba a dedicar al rock and roll debía tener un nombre artístico porque mi apellido, Piñol, suena muy poco rockero entonces me inspiré por los jedis que siguen el camino de la fuerza y eso del lado oscuro de la fuerza me sonaba muy bien.
Has estado cerca de 12 años alejado de la escena musical. Durante ese tiempo ¿a qué te dedicaste?
A un montón de cosas un poco a la vida alternativa. He vivido muchísimo en la montaña, he viajado mucho, me he dedicado a aprender a cultivar alimentos, a conocer a los animales, he trabajado en diferentes cosas en el ambiente rural y campestre y también a formar una familia y a criar a mis hijos.
El campo tiene vida, entonces…
El campo tiene mucha vida.
En la gira has ido montado en un carromato con unos burros, ¿nos puedes contar la experiencia y cómo surgió la idea?
Fue un poco traspasar al haber grabado el disco y haber vuelto a la escena musical de cierta manera, porque es imposible que vuelva, ya que de vez en cuando hago cosas pero quería trasladar un poco la experiencia personal con mi familia con la que he vivido muchos años en carromatos. Me acompañaron un montón de burros ya que en mi familia tengo burros y cabras y al tener el carromato pensé que era muy buena idea hacerlo un poco al estilo del que había vivido.
Invité a los músicos a meterse en esta experiencia, se enrolaron en la historia y fue un poco vivir ese viaje donde fuimos hasta Vitoria desde Aragón, improvisado absolutamente y también por rescatar el espíritu de lo que es la música o lo que debería ser, que es el contacto con la gente. También es un camino que ya había aprendido entonces podría hacerlo con cierta soltura.
¿Te has encontrado con algo negativo? ¿Algún día el burro no tiraba?
No, es un poco como la vida misma. Hay días que sube mucho y días que está llano, o sea que ha habido negativo y positivo. Es como elegir un camino y saber que cualquier actividad en la que te puedas meter, y como dicen “sarna con gusto no pica” por lo que los malos momentos los llevas mejor. Hay momentos muy duros y momentos magníficos.
¿Habrá segundo disco?
No existe todavía, tengo muchos temas que quiero presentar en este concierto y estamos a espera de ver. Pero como estas cosas del cultivo ecológico, las cosas van despacio, estamos dejando que las cosas germinen. Además teniendo en cuenta cómo están las cosas hoy en día las oportunidades son menores y tienes que agarrarte y ser un poco más creativo para que sea algo que se puede llevar adelante.
En esto del panorama, ¿qué opinión te merece la situación musical, tanto en lo más alternativo como en las multinacionales?
Yo no estoy muy enterado del panorama musical, salvo alguna vez que escucho la radio. Digamos que me entero poco pero parece que, aunque suene clásico, es un momento muy difícil y es un momento de cambio y creo que se traslada lo que ocurre en el panorama musical lo que ocurre en lo social. Se necesitan transformaciones tan grandes que hasta que no las llevemos adelante no va a haber futuro. La música existirá siempre, los músicos también y es lo positivo, que buena música se seguirá haciendo.
Visitas mucho Valladolid, ¿podemos decir que el público de aquí se porta bien contigo?
Sí, es mi segunda casa. Es mi mejor público porque hago poquísimos conciertos y es el sitio donde por la relación personal que tengo con la gente de Café Teatro sabemos que hay una afluencia buena de gente porque hay muchos que quieren escucharlo y casi exclusivamente bajo del monte para venir aquí, así que merece la pena.
Ana Isabel Martín
Estudiante de 3º de Periodismo y desde ahora, colaboradora en esta gaceta. Me encanta la fotografía, el periodismo económico, la buena música. Creo que existe y existirá un buen periodismo.
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