¿Abrirá Feltrinelli librerías en España?, ¿más colecciones?, ¿nuevas líneas?
En los próximos años cambiará muy poco: el acuerdo se produjo porque a Feltrinelli le gusta Anagrama tal como es. En cuanto a librerías, la idea de Feltrinelli es abrir varias en España, asociado con La Central, totalmente independiente de Anagrama.
¿Cuál es el motivo por el que Anagrama edita ahora a Nicolo Ammaniti y lo va a hacer con Giorgio Faletti, cuando estos autores tienen poco qué ver con la línea editorial de la casa? Lamento discrepar rotundamente. Ammaniti está considerado uno de los mejores escritores italianos de su generación, por no decir el primero, y encaja perfectamente en Anagrama. Y su sentido del humor es casi tan contagioso, al menos en la novela “Que empiece la fiesta”, como el de Kennedy Toole o Tom Sharpe. Pero Ammaniti tiene también otros registros muy diferentes, como podrá comprobar con su última novela “Yo y tú”, o con la recuperada “No tengo miedo”, que publicaremos en los próximos meses. En cuanto a Faletti, tras cuatro o cinco novelas con gran éxito comercial, ambientadas en Estados Unidos, ha dado un giro radical a su narrativa con “Apuntes de un vendedor de mujeres”, ambientada en Italia, de trazos autobiográficos, y en los años de las Brigadas Rojas. Así lo ha reconocido unánimemente la crítica y ha cambiado de editor significativamente, en varios países: por ejemplo, en Estados Unidos lo publicará Farrar, Straus & Giroux, posiblemente la editorial literaria más prestigiosa (en su catálogo además de innumerables Premios Nobel figuran Roberto Bolaño y próximamente Alejandro Zambra).
¿Cuántos libros o propuestas editoriales os llegan al mes? ¿Cuántas son leídas?
No llevamos una contabilidad tan minuciosa, pero hace unos años hicimos el recuento anual y superó los 2.000 ejemplares recibidos. Se consideran todos los manuscritos, con mayor o menor atención, y con mayor o menor acierto. Pero en cualquier caso lo único que se tiene en cuenta es la calidad literaria.
¿Cómo ha sido posible sobrevivir tantos años en este océano de novedades editoriales, en donde los grupos empresariales son cada vez más grandes y más poderosos?
La fórmula no tiene mucho secreto: trabajar muchísimo, con criterios rigurosos, en busca de una fiabilidad y, hay que subrayarlo, con la ayuda de la suerte. Nuestros best-seller muy a menudo inesperados, tienen una reconocida calidad literaria. Véase “El dios de las pequeñas cosas”, “Sostiene Pereira”, “Seda”, tantos títulos de Paul Auster, Ian McEwan, Martin Amis, Julian Barnes, Houllebecq, etcétera, etcétera.
¿Se siente aludido con la novela de Vila-Matas, Dublinesca? ¿Cuál es su relación actual con el autor? ¿Le gustaría ser un personaje en una novela de uno de sus escritores?
El editor de la novela de Vila-Matas, como saben todos los que le conocen, está basado en él mismo. En “2666” Roberto Bolaño me dijo que el editor que aparece en la novela estaba inspirado en mí, bastante cariñosamente. Y en una curiosa novela mexicana, que leí en manuscrito, era el personaje principal a quien se secuestraba en Barcelona, por no haber publicado el manuscrito del autor. Aunque el final era incruento.
Me encantaría saber cuándo el catálogo de Anagrama estará disponible para los e-books, porque por ahora no queda otra que acudir a sitios ilegales.
En español, realmente, se encuentra poco en este formato. Desde junio del 2010 están casi todas nuestras novedades. Las que no están es a causa de los agentes de los autores que se resisten a ello. Por otra parte, vamos recuperando los títulos más antiguos y de mayor importancia en nuestro catálogo. Y precisamente a partir de hoy están disponibles en diversas librerías online de Latino América.
¿Por qué decidió usted adoptar como gran esperanza blanca de las letras y niño mimado a Andrés Barba, y no a Alberto Olmos?
Decidí publicar a Andrés Barba al recibir su excelente primera novela “La hermana de Katia”, y luego seguimos con él la llamada “política de autor”, con la satisfacción de ver la excelente acogida crítica de sus libros sucesivos. Y en cuanto a Alberto Olmos, también publicamos su excelente primera novela, que quedó finalista de nuestro premio, precisamente el año en que lo ganó Roberto Bolaño. Y confío en que reaparezca de nuevo en nuestro catálogo.
Me gustaría poder conocer, si fuese posible, alguna futura publicación.
En septiembre, entre otras novedades, aparecerá un gran libro de Roberto Calasso, excelente editor y escritor, llamado “La Folie Baudelaire”.
¿Van a editar “La carte et le territoire” de Michel Houellebecq en español? ¿Entra en sus planes?
En efecto, aparecerá en septiembre, como título estelar del otoño. Y habrá ediciones simultáneas en México, Argentina y Colombia. El autor estará en Barcelona, para la presentación del libro que, como es sabido, ganó el Premio Goncourt, y ha tenido un éxito extraordinario en Francia y en los países donde ya ha aparecido, Italia y Alemania.
¿Es un síntoma de salud editorial el hecho de que proliferen de forma continua pequeños sellos independientes o es, al contrario, una especie de metástasis del tejido literario español?
En un país con un índice de compra y lectura estructuralmente inamovible desde hace una década, ¿es razonable lanzarse hoy a la aventura editorial? Es un síntoma de pasión literaria que me parece muy positivo. En cuanto a lanzarse a la aventura editorial, es dudoso considerarlo razonable. Es más bien una pasión incontenible, que a veces por fortuna tiene continuidad.
¿Por qué no existe una lista de libros más vendidos que resulte fiable?
Hacer listas de libros más vendidos fiables es complicado y nada barato. Sin embargo, en ciertos países con mayor tradición existen. Por ejemplo, la mejor revista de información editorial, Livres Hebdo, tiene listas semanales consideradas de gran exactitud.
Parece que en la actualidad se apuesta por pequeñas editoriales, con libros que se transmiten del boca a boca. ¿Qué opinas de ello? Richard Ford es un autor de prestigio reconocido, tras culminar “Acción de gracias” no hemos tenido noticias de él. ¿Vais a publicarlo?
Todos los libros literarios se transmiten gracias al boca a boca (o boca oreja, o de boca en boca, etcétera), sean editoriales grandes, pequeñas o medio pensionistas. Las grandes campañas promocionales sólo son viables para los grandes best-seller, como es sabido. En cuanto a Richard Ford, de quien hemos publicado toda su obra, y me parece excelente, estamos esperando su nueva novela el año próximo. Pero entretanto publicaremos en unos meses una antología de textos autobiográficos y de crítica literaria.
¿Cómo cree que afectará a sus autores más jóvenes la venta de Anagrama a Feltrinelli? ¿Seguirá creando cantera?
Anagrama ha creado cantera, Feltrinelli ha creado cantera, y así todas las editoriales dignas de este nombre. En nuestra cantera reciente, por ejemplo, están Guadalupe Nettel (México), Alejandro Zambra (Chile), Juan Pablo Villalobos (México), Antonio Ungar (Colombia) y no tan reciente, pero siempre jovencísimo de espíritu, Kiko Amat (España).
¿Cómo consiguió los derechos para España de las obras de Burroughs, Wolfe, Hunter S. Thompson, Kerouac?
Hoy parecería imposible, no sólo por la dificultad de pujar con las grandes, sino por la dificultad de juntar tanto talento de buenas a primeras. Como siempre, estando muy atento a aquellos autores que podrían sintonizar mejor con el catálogo de Anagrama. De todas formas, no fue tan difícil porque casi ninguno de ellos era un autor mayoritario, por lo que el interés de los grandes grupos hacia ellos no era excesivo.
¿Qué sentido tiene haber construido un catálogo independiente para venderlo a un gran grupo? ¿No había editores independientes capaces de tomar el relevo?
Feltrinelli, que es una gran editorial independiente, me pareció la opción mejor, con gran diferencia. Y esta opinión está compartida por mis colegas independientes de la edición internacional.
¿Es cierto que a los 10 años de vida Anagrama hizo una fiesta de despedida? ¿Cuánto tiempo cree que necesita una editorial para crecer hoy?
A los 10 años de Anagrama se hizo una fiesta, muy divertida y alcohólica, por cierto, en la que vinieron muchos autores y colegas (entre ellos, precisamente, Inge Feltrinelli) y en la invitación se destacaba que celebrábamos 10 años de “supervivencia” (de ahí quizá la confusión). Y en cuanto al tiempo necesario, no creo que existan recetas, pero es mejor prepararse para una carrera de fondo, para una maratón.
¿Qué opina del Movimiento 15M? Le agrada ver que la gente sale a la calle a decir lo que piensa? ¿Cree que es positivo para el panorama intelectual y cultural del país?
Me parece lógico, estimulante y lo sorprendente es que no haya ocurrido antes, tal y como está el panorama político y económico.
¿Por qué Anagrama no tiene un premio de poesía tan potente como el que tiene en narrativa?
No me descorazone. Me temo que le voy a descorazonar. Aunque en mi juventud leí mucha poesía, en el momento de fundar Anagrama tenía otras prioridades, en principio más bien políticas, y luego también narrativas. Pero en nuestro país hay excelentes editoriales de poesía que pienso cumplen muy bien con su cometido.
Mario Muchnik escribió un libro titulado “Los autores no son lo peor”. ¿Usted piensa lo mismo?
Naturalmente, los autores no son lo peor, ni siquiera los agentes literarios. Los peores son siempre, por definición, los editores. Aunque si bien recuerdo, en su libro Mario se refería a los grandes grupos editoriales. Aprovecho para recomendar su nuevo libro, publicado por El Aleph, llamado “Oficio editor”, excelente.
Le felicito por publicar “Bella del señor”. ¡Eso sí que es una novela!
“Bella del señor” fue una de nuestras mayores sorpresas. Una novela inmensa, de un autor francés ya fallecido, y desconocido en España. Tenía un destino dudoso, sin embargo, gracias en parte a un crítico muy atento a la literatura francesa, como Rafael Conte, que le dedicó una página entusiasta en El País, definiéndola como la mejor novela de amor del siglo XX, creó una expectación enorme en la feria de Madrid, que se acababa de inaugurar, y la gente acudía a nuestra caseta con el recorte de Conte en la boca, y se convirtió en un best-seller. Comparándolo con las listas de best-seller actuales, me temo que en este momento tal milagro sería imposible.
* Conversación en El País