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Jorge Juan: ilustrado, matemático, ingeniero y embajador

Por Manu Perez @revistadehisto

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Jorge Juan: ilustrado, matemático, ingeniero y embajador

Jorge Juan: ilustrado, matemático, ingeniero y embajadororge Juan fue un marino e ilustrado Español nacido en Novelda, Alicante, fue un hombre excepcional que fue capaz de prestar unos servicios de enorme trascendencia para su patria. Juan sería conocido como “El sabio español” gracias a su labor científica e intelectual a lo largo del siglo de las luces.

Su labor en diversas disciplinas científicas, siendo miembro de diferentes academias europeas, lo llevó a destacar en matemáticas, astronomía, ingeniería naval y civil, diplomacia y espionaje, dirigiendo las obras de construcción y renovación de los arsenales hispanos, fundando el primer observatorio astronómico español.

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Jorge Juan: ilustrado, matemático, ingeniero y embajador

De joven fue llevado desde Elche a Alicante a estudiar al colegio de los Jesuítas. Poco después, ya huérfano de padre fue encomendado su tío paterno Cipriano Juan, Caballero de la Orden de Malta, que lo envió a Zaragoza para que cursara allí los estudios de Gramática.

A los doce años se dirige con su tío a Malta como paje del Gran Maestre de la orden. Allí estudió en su escuela naval, siendo decisiva para su futuro, ya que adquirió grandes conocimientos de naútica y de matemáticas. Allí obtuvo en 1726 el hábito de caballero de justicia de la orden, que implicaba el celibato. Solicitó su acceso a la Compañía de Guardias Marinas de Cádiz, siendo admitido a mitad de 1730. Fue entonces cuando se embarcó en la primera salida de navíos, con destino al Mediterráneo. Sirvió en el navío «El León», formando parte de la escuadra de Blas de Lezo que, a finales de 1733, patrulló durante más de cincuenta días al acecho de otra argelina hasta que una epidemia de tifus acabó con la vida de parte de la tripulación.

Era 1734 cuando con solo veintiún años, siendo alférez, se le eligió junto con Antonio de Ulloa, como los dos españoles que se incorporarían a la expedición científica de la Academia de Ciencias de París, liderada por La Condamine. Habían pedido permiso al rey Felipe V para efectuar las observaciones y trabajos, que condujeron a la medición del grado de un arco de meridiano por debajo de la línea del ecuador.   Su experiencia en el Virreinato del Perú vivió momentos de graves dificultades, ya que tuvo que organizar las defensas de las costas del pacífico frente a los ataques de la flota del vicealmirante Vernon.  Pero como fiel servidor de la corona, al margen de su actividad científica e ingenieril, desarrolló una labor de espionaje industrial a las órdenes del Marqués de la Ensenada, que se había propuesto recuperar para España un papel preeminente. En Londres contrató ingenieros nativos para plagiar lo mejor posible las sofisticadas técnicas navales inglesas, muy superiores técnicamente. Una labor de espionaje de la que ya hablamos en otro artículo, contratando unos ochenta constructores que logró enviar de manera discreta a tierras hispanas. Ascendió a capitán de navío y se le encargó la dirección de las obras de los arsenales de Cádiz, Ferrol y Cartagena y la modernización de toda la construcción naval española. Juan puso en marcha diques secos de carena, gracias a los cuales aumentó  la vida media de los buques.

También inspeccionó las minas de mercurio de Almadén y las de plomo de Linares, ingeniando un sistema de ventilación de las galerías que permitió mejorar la salud de los mineros. También mejoró el peso, la liga y la afinación de los metales empleados en la fabricación de monedas como vocal de la Junta General de Comercio y Moneda.

En 1751 fue nombrado capitán de la Compañía de Guardias Marinas de Cádiz, pasando a dirigir la institución, planteando su reforma y modernización, en especial su Academia. Contrataría más y mejor dotado profesorado, elevando el nivel de las enseñanzas, en especial las matemáticas.

Por sus escritos tuvo problemas con la inquisición aunque finalmente pudo publicar sus Observaciones Astronómicas maquillando sus tesis con hipótesis. Gracias a esta obra obtuvo la admiración internacional.  Junto a su compañero Ulloa publicó la Disertación sobre el meridiano de demarcación entre los dominios de España y Portugal, con una clara finalidad política, sirviendo de base para el Tratado de Límites de 1750.  Su fama le había comportado su nombramiento para las academias de Londres y París, pero también el rey de Prusia Federico II lo propuso para la Academia de Berlín.

Entre los muchos otros servicios que prestó al país se encuentra el de embajador. En 1767 viajó a la corte de Marruecos,  coincidiendo con el regreso a su país del enviado marroquí El Gacel. Entabló negociaciones con el sultán, logrando la firma de un tratado de Paz y Comercio, protegiendo la plaza de Larache de las incursiones inglesas.

En sus últimos veinte años, que fue precisamente el período de convivencia con su secretario Miguel Sanz, Jorge Juan padeció frecuentes episodios convulsivos, al parecer ataques epilépticos. Estos ataques pudieron tener su origen en el gravísimo traumatismo craneal en 1751 en el arsenal de La Graña, donde una jarcia le golpeó la cabeza. El viajero inglés Richard Twiss, indica en 1773, que Jorge Juan se encontraba en Elche enfermo y en cama:

llegué a la gran ciudad de Elche (…) Aquí tenía la intención de hacer una visita al insigne don Jorge Juan (…) pero al enterarme de que guardaba cama debido a una enfermedad, decidí no molestarle.  

La muerte, sin embargo, le alcanzó en Madrid en compañía de su secretario y sobrinos. Allí se apagaba una de las mentes más brillantes del siglo de las luces europeo y uno de los científicos y humanistas más grandes de la historia de España y la Europa de las luces.

Autor: Luis Pueyo para revistadehistoria.es

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Bibliografía:

Díe Maculet, Rosario(2006):Revista Canelobre, nº 51. pp. 61-103 Alicante. Instituto de Cultura Juan Gil Albert.

Alberola Romá, A.  y Die Maculet, R. : Biografía de Jorge Juan y Santacilia: marino y científico (1713-1773). Universidad de Alicante. http://www.cervantesvirtual.com/portales/jorge_juan_santacilia/autor_biografia/

Abad Navarro, E. (1929): La Patria de Jorge Juan, Murcia, 1929, 115 pp.

Sanz, Miguel (1774) Breve Noticia de la vida del Excmo.Sr. D. Jorge Juan y Santacilia…,Madrid.

Huidobro, J.M: https://hidalgosenlahistoria.blogspot.com/2015/07/jorge-juan-santacilia-marino-y_52.html

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