Lorenzo celebra su festejo con cava en el podio. Foto: Reuters.
—Tú eres un guerrero. Tienes que reconquistar el campeonato, ¿no? ¿Y qué es un conquistador sin estandarte? —le dijo Marcos Hirsch, entonces su preparador físico.—Tiene que ser algo muy visual. Imagínate que en cada carrera clavo una bandera como que he conquistado el territorio —intervino Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987).
Así surgió la idea de crear su bandera, de fondo negro y con la leyenda Lorenzo's Land, como se explica en Jorge Lorenzo. Por fuera desde dentro, de Ernest Riveras. El piloto balear competía en 250cc (actual Moto2), categoría de la que se despidió renovando su corona. En Jerez se habían iniciado los contactos para subir a MotoGP con Yamaha, que se concretaron meses más tarde. Ocho años después, Jorge Lorenzo intentó clavar su bandera en el circuito de Jerez con tanto ímpetu que rompió el mástil. Estaba juguetón y eufórico. Le faltaba tiempo para acumular gestos con los que gritar a los cuatro vientos que era feliz: se fue corriendo, directo al agua, pero frenó en el último momento; se subió a la moto y empezó a hacer aspavientos... Así celebró su quinta victoria en Jerez, pocas horas después de que confirmase que seguirá en el equipo hasta 2016 y un día antes de su 28º cumpleaños. Liberado, Lorenzo volvía a ganar seis meses después y lograba su primer podio del curso siendo el mejor del principio a fin. Tanto margen tenía que se permitió el lujo de saludar al público en una de las últimas curvas del GP de España. Marc Márquez, segundo a 5'5 segundos, nunca tuvo opciones de alcanzar al balear, aunque supo contener a Rossi, tercero. Márquez hizo de tripas corazón, pues compitió con el dedo meñique izquierdo roto tras su percance mientras hacía dirt track.
"He sacado provecho de mi talento y no he tenido problemas", resumió Jorge Lorenzo, que completó las 27 vueltas 27 segundos antes de lo que lo hizo Marc Márquez el año pasado. El balear fue un rayo y celebró el triunfo como el primero, con el que encontró paralelismos. Entonces, con 16 años, ganó en Brasil después de haber sido sexto en Portugal. Esta vez venía de acabar quinto en Argentina y casi ninguneado tras el choque de trenes entre Márquez y Rossi. Il Dottore, con problemas en el tren delantero de su Yamaha, se convirtió en el primer piloto en alcanzar los 200 podios en el Mundial, pero no pudo acercarse lo suficiente a un Márquez superviviente: "Si hace una semana, después de la operación, me dicen que sería segundo aquí... Salimos más cerca del líder, que es lo importante". Rossi tiene 15 puntos más que Dovizioso, esta vez sólo noveno; 20 más que Lorenzo y 26 más que Márquez.