Revista Cultura y Ocio

Jorge Reyes - Comala (1986)

Publicado el 27 octubre 2023 por Moebius
Jorge Reyes - Comala (1986)Un krautrock indígena es una manera de describir la música de éste músico mexicano, algo que se me viene a la mente para describir su extraño estilo; rock danzado con sus sonidos que son como hilos de colores diversos que abarcan más que la música, donde aparece imágenes de humo ritual, voces y gritos tribales, huellas de animales, selvas en la noche oscura, fuego y ritos en una solemne procesión antigua parece m ostraruna fuerza secreta y escondida, amortiguada por el silencio del oyente al sumergirse en las enigmáticas profundidades creativas de Reyes. Este disco está basado en la novela de Juan Rulfo "Pedro Paramo" y crea atmósferas y los ambientes de ensueño de manera genial y misteriosa, indudablemente Jorge Reyes nos presenta un grandioso "Pedro Paramo" musical tan vasto y fantasmal como la novela misma. Presentamos ahora un viaje sonoro por el inframundo, un álbum casi demencial, denso y oscuro, donde impera la desesperanza, páramo seco habitado por fantasmas, murmullos y vientos reptantes, en una vorágine de imaginación musical. Ideal para que lo escuchen y conozcan en este finde que tenemos al pie, muy recomendado!
Artista: Jorge Reyes
Álbum: Comala
Año: 1986
Género: Progresivo Atmosférico / Etnica Ambiental
Duración: 46:08
Nacionalidad: México
Jorge Reyes - Comala (1986)De Jorge Reyes ya comenté bastante: fue un músico mexicano, famoso por hacer fusiones de distintos tipos de música, difundir la música prehispánica a través de sus discos y por haber sido miembro de la legendaria banda mexicana de rock progresivo Chac Mool. El señor Reyes fue uno de los artistas más reconocidos en la escena de la música contemporánea mexicana.
Ya en sus inicios demostraba su interés por darle al rock un sentido más autóctono y entonces empezó a experimentar con instrumentos prehispánicos. Pronto descubrió a qué quería dedicarse e inició su carrera como solista y como tal, su sentido se dirige más hacia una música espacial, atmosférica, saturada de continuidad y poca variación, creando una música que se acercaría a la música prehispánica, música que aunque suena muy bien y a muchos les resultará muy buena, y aunque haya sido hecha con algunos instrumentos indios y la sumatoria de algunos instrumentos modernos, nada o poco tiene que ver con la música original de su tierra, pues cuando llegaron los invasores montados en bestias y cubiertos de metal, no dejaron ni una sola nota musical para la posteridad, acabaron con todo... y todo es todo, pedazos de bestias. ¿Y si México decidiera que es necesaria una reparación y le pidiese a España la devolución de todos sus bienes e iniciara además juicio por crímenes de lesa humanidad?, aunque ya España tiene con quien lidiar, entre su presidente y la Unión Europea están debastando con todo. ¿Será la EU la famosa maldición y venganza Azteca?.
Delirios aparte, y si bien esto es solamente una aproximación a lo que podría haber sido la música prehispánica, es una idea fascinante que nos lleva a climas y sensaciones que evocan los más primordiales orígenes de la humanidad, una música capaz de traspasar los límites del tiempo, de los imperios y hasta de las masacres.

Maravilloso disco, de un maravilloso e ingenioso músico mexicano; Jorge Reyes.
Esta basado en la Novela de Juan Rulfo "Pedro Paramo" lo cual le da un gran atractivo y aunque parezca difícil lograr crear las atmósferas y los ambientes que expresa Rulfo de manera genial y misteriosa en su novela, indudablemente Jorge Reyes lo logra presentándonos un grandioso"Pedro Paramo" musical tan vasto y fantasmal como la Novela misma.
Arjuna Dharma
Bueno, no conozco la novela de Juan Rulfo así que de eso no puedo hablar. Así que voy a buscar ayuda en la web para que me ayuden a explicar el concepto del disco:
El álbum debut de Jorge REYES como solista, es uno de los más importantes del progresivo mexicano de la década de los 1980’s. Así como en el libro en el que está inspirado, donde el hijo de Pedro Páramo viaja a Comala buscando encontrarse con su padre, sólo para verse atrapado en un mundo sin vida, fantástico y aterrador, REYES nos mete de lleno en un mundo de sonoridades profundas y misteriosas, creado a base de cantos ceremoniales, gritos desgarrados, sonidos de agua, de fuego, de viento y atmósferas oscuras creadas con una amplia gama de instrumentos prehispánicos, perfectamente balanceados con sintetizadores y otros dispositivos electrónicos con los que acentúa el ambiente espiritual y místico de sus composiciones.Con apenas poco más de media hora, repartida en 6 composiciones que van desde un par de minutos hasta los 12 que dura el tema principal, Jorge REYES reconstruye la magia poderosa que Juan RULFO describió en "Pedro Páramo". En un derroche de talento, en este álbum colaboran con REYES un selecto grupo de músicos y artistas, como Arturo MEZA (tambores tarahumaras, “mezáfono”), Humberto ÁLVAREZ (piano preparado), Saide SESÍN (poemas) y el grupo La TRIBU (percusiones, música del cuerpo, cantos).
La suite inicial, ‘Comala’, es siniestra, hipnótica y hechicera, cargada de ecos de fantasmas y muertos vivientes. La base rítmica, a cargo de La TRIBU, percusionistas de primera línea, y los versos rituales de María SABINA imprimen a esta pieza una energía oscura que se acumula hasta llegar a un clímax ritual hacia el final de la obra donde, como en el libro, de repente todo se disuelve y desaparece.
‘Adiós mi acompañamiento’ y ‘Hekura’ son puentes que enlazan a la suite inicial con ‘Nadie se libra en Tamohuanchan’. En ambas se desarrollan un poco más las atmósferas oscuras, y nos van introduciendo en un estado de ánimo a medias entre la vigilia y el sueño, con sonoridades etéreas y ecos lejanos. ‘Nadie se libra…’ se refiere a Tamohuanchan, el mítico lugar de donde partieron los mexicas en su larga peregrinación hasta Tenochtitlan. En la interpretación de REYES, éste es un lugar fuera de este mundo, un sitio de pesadillas, de reunión de fantasmas.
En ‘La Diosa de las águilas’ el rol protagónico lo tiene María SABINA, la famosa sabia y gurú mazateca, sacerdotisa de las sustancias místicas y los hongos alucinógenos, quien canta de manera letárgica una serie de versos rituales. Este rito de SABINA fue grabado por Gabriel ROMO en 1993. Sobre los versos, Jorge añadió un patrón rítmico construido con cántaros, ocarinas, guitarra y sintetizadores. La voz del viento y del fuego acentúan la atmósfera mágica. El álbum original termina con ‘El ánima sola’, un collage de voces, ritmos hipnóticos, ocarinas y silbatos de viento, delante de un lienzo sonoro que me recuerda al Jean-Michel JARRE de "Zoolook" a "Rendez-Vous". Al final, todo se va disolviendo en el viento y el olvido.
La versión en CD de 1993 incluye un corte adicional, ‘El arrullo de la mujer día, mujer luz’, que me parece debe ser una versión alterna a ‘La Diosa de las águilas’, pero incluye la grabación completa del cántico de María SABINA. Casi nunca quedo muy contento con esta práctica de añadir cortes “de pilón” a los álbumes clásicos. Normalmente tienden a romper la unidad de un gran álbum, antes de hacer un aporte significativo al mismo. En este caso no sucede así, y esta pieza adicional funciona bien como broche para cerrar el álbum.
Música transporte
   Y seguimos con otros comentarios:
Comala, disco que marca la consagración del músico y que integra nuevamente sonidos oníricos y de atmósferas sonoras místicas, En esta producción están como invitados La Tribu (grupo musical de búsqueda), Humberto Álvarez, Arturo Meza, Saide Sesín y la voz de María Sabina. Los seis tracks que integran el disco son excelsos, son un viaje a un mundo de cantos, de gritos desgarradores, de sueños y alucines, al mítico lugar creado por Juan Rulfo donde el hijo de Pedro Páramo, en la búsqueda de su padre, descubre Comala. Lugar de silencios, lugar estéril, lugar sin vida, lugar de sombras que aterran, de pasados aún vigentes, de preguntas sin respuestas. El tema principal, Comala, es sin duda lo mejor del disco, un viaje etéreo que paulatinamente nos va sumergiendo en un mar de emociones encontradas, en una visión hipnótica de la muerte, aterradora y triste quizá, pero que nos invita a escuchar, a iniciar un recorrido por el mas allá, con ritmos marcados muy atinadamente por las percusiones y las danzas de La Tribu, el tambor rarámuri de Arturo Meza y la voz en off de María Sabina (sabia mujer reina de los hongos, que desde algún lugar nos acompaña en la creación de este texto, ¡Pero por supuesto!).
Limbo donde solitario
se transforma
lo vivido en polvo
Páramo sin aire
donde el tiempo
no respira
Los demás tracks son puentes que nos conducen a la Comala mítica: Adiós a mi Acompañamiento es una suite muy hecha, musicalmente, al estilo de Humberto Alvarez y su piano. En Hekura, el sentimiento de angustia está latente, frio, nuevamente desgarrador. Para el tema Nadie se libra en Tamohuanchan, Jorge Reyes nos conduce a un extasis de gritos y susurros, todo acoplado perfectamente y donde vemos (con solo escuchar), las danzas y los sonidos de La Tribu. La Diosa de las Águilas retoma los cantos de María Sabina, percusiones y la base de ritmos electrónicos. Finalmente el disco cierra con El Anima Sola, track fuerte y que sintetiza el concepto de la producción, con efectos y ecos que provocan al llegar donde el tiempo no respira, donde el mismo aire se convierte en fuego, el agua en sangre y los dioses del México prehispánico se muestran tal cual son. Así concluye el viaje de Jorge Reyes a Comala
Finalmente recuerdo un concierto en el Espacio Escultórico de C. U., ¡Apoteósico!, ¡Genial!. Era día de muertos y todos los congregados en ese lugar, estábamos sumergidos en una atmósfera muy especial, muy mística. Jorge Reyes salió a escena e inició el ejercicio catártico: tambores, ocarinas, teponaztlis, caracoles, palos de lluvia, huehuetls, ollas y cántaros de barro, tenabaris, silbatos, incienso, sintetizadores, efectos de luz, danza y mas elementos similares. El resultado: una noche increíble. Algunos estábamos sentados, otros de pié, algunos danzando, otros bebiendo y otros fumando, en medio de una noche que fue el escenario idóneo para la ocasión.
Durante muchos años seguí fielmente la carrera musical de este músico a finales de los ochentas y principios de los noventas. Claramente puedo observar la evolución musical de Jorge Reyes después de sus discos de etnomúsica (Et-Tunkul, A la izquierda del Colibrí, Comala, Viento de Navajas, Nierika, Crónica de Castas y Bajo el Sol Jaguar) y su profundo interés por nuevos sonidos y atmósferas, de ahí su vinculación con Suzo Sáiz y Steve Roach, quienes juntos logran excelentes producciones musicales, como Suspended Memories Forgotten Gods y Suspended Memories Earth Island.
De igual forma, Jorge Reyes realizó una destacada colaboración con el dueto frencés Deep Forest (Comparsa), sin dejar atrás su trabajo con cantantes de pop mexicano como Sasha Sokol.
Reyes incursionó también en el Séptimo Arte al escribir bandas sonoras como La Otra Conquista. En Alemania graba el soundtrack de la película española Los Hijos del Viento y aquí en México compuso la música para el espectáculo multimedia Nahui Olin, de su esposa y compañera, la actriz Ariane Pellicer.
En el año 2001, Jorge Reyes se convirtió en miembro fundador del Laboratorio de Experimentación Artística Sonora (LEAS), de Radio Educación, en donde produjo obras como Zocalop, Epitafio y Los Proverbios del Infierno.
Por eso escribir y hablar de Jorge Reyes es reconocer al investigador, al hacedor de música, al creador de inolvidables espectáculos multimedia, a quien apostó por la fusión de sonidos prehispánicos con secuencias y ritmos de sintetizadores. Por eso duele su pérdida, su fallecimiento, y donde quiera que estés Jorge, hasta allí, ¡Gracias!
Guillermo Cruz
Comentario al margen: de más está decir que la María Sabina que se refiere el texto anterior es la misma por la cual toma el nombre el grupo mexicano Santa Sabina.
Seguimos con más comentarios...
Jorge Reyes, recientemente fallecido el pasado mes de febrero de 2009 nos ha legado una obra excepcional sobre la cultura prehispánica. Hasta 1985 y tras ser estudiante de la Escuela Nacional de Música de México se fué cuatro años a Alemania donde aparte de estudiar se buscó la vida por sus calles y teatros para más tarde irse a la India a aprender flauta. Al volver a su ciudad natal formó el grupo de rock Chac Mool con el que grabó cuatro discos, pero su amor por las antiguas culturas le obligó a emprender su carrera como solista. Su página web, todavía en obras, ha quedado huérfana: http://www.jorgereyes.com.mx/
Jorge Reyes es creador de una música que transforma y embelesa, transmite imágenes, visiones, sueños: transciende al más allá. Es nocturna, espiritual, es como una inyección que corre lentamente por las venas hasta encontrar el éxtasis.
El disco que presento hoy, Comala, grabado en Alemania,es un paso importante en su carrera, en él logra crear una atmósfera fantasmagórica donde participan el grupo La Tribu y la voz de María Sabina recreando cantos indígenas ceremoniales. Este disco fue galardonado como el mejor lp de música electroacústica de 1987. Como él mismo dice:
Comala es un viaje sonoro por el inframundo, Comala es un desierto calcinante, páramo seco habitado por fantasmas, muertos vivos, murmullos, vientos reptantes, envuelto en un ambiento oscuro y denso. El disco está pensado como un collage sonoro a base de mezclar eclécticamente sonidos de diversos contextos, los cantos rituales de María Sabina, danzas indí­genas y sintetizadores analógicos.Marí­a Sabina fue un personaje importante, curandera con hongos alucinógenos, mujer sabia, mujer de conocimiento.Ella era la mujer arcoiris, la mujer libro, la mujer arrullo, la mujer águila, la tierra y el cielo, la mujer fuego. Sus plegarias y rezos de eso hablaban. Marí­a Sabina curaba con su canto y desde niña aprendió a conocer el mundo mágico de sus "pequeños niños", que son los hongos sagrados de uso antiquí­simo.
Es una reedición del original de 1987 con tres temas añadidos. Naturalmente el disco tiene varias carátulas según las ediciones.
faustinger
Junto con los álbumes homónimos de FLÜGHT, THE HIGH FIDELITY ORCHESTRA e ICONOCLASTA, considero que el álbum debut de Jorge REYES como solista, es uno de los más importantes del progresivo mexicano de la década de los 1980’s. Así como en el libro en el que está inspirado, donde el hijo de Pedro Páramo viaja a Comala buscando encontrarse con su padre, sólo para verse atrapado en un mundo sin vida, fantástico y aterrador, REYES nos mete de lleno en un mundo de sonoridades profundas y misteriosas, creado a base de cantos ceremoniales, gritos desgarrados, sonidos de agua, de fuego, de viento y atmósferas oscuras creadas con una amplia gama de instrumentos prehispánicos, perfectamente balanceados con sintetizadores y otros dispositivos electrónicos con los que acentúa el ambiente espiritual y místico de sus composiciones.
Con apenas poco más de media hora, repartida en 6 composiciones que van desde un par de minutos hasta los 12 que dura el tema principal, Jorge REYES † reconstruye la magia poderosa que Juan RULFO describió en "Pedro Páramo". En un derroche de talento, en este álbum colaboran con REYES un selecto grupo de músicos y artistas, como Arturo MEZA (tambores tarahumaras, “mezáfono”), Humberto ÁLVAREZ (piano preparado), Saide SESÍN (poemas) y el grupo La TRIBU (percusiones, música del cuerpo, cantos).
La suite inicial, ‘Comala’, es siniestra, hipnótica y hechicera, cargada de ecos de fantasmas y muertos vivientes. La base rítmica, a cargo de La TRIBU, percusionistas de primera línea, y los versos rituales de María SABINA imprimen a esta pieza una energía oscura que se acumula hasta llegar a un clímax ritual hacia el final de la obra donde, como en el libro, de repente todo se disuelve y desaparece.
‘Adiós mi acompañamiento’ y ‘Hekura’ son puentes que enlazan a la suite inicial con ‘Nadie se libra en Tamohuanchan’. En ambas se desarrollan un poco más las atmósferas oscuras, y nos van introduciendo en un estado de ánimo a medias entre la vigilia y el sueño, con sonoridades etéreas y ecos lejanos. ‘Nadie se libra…’ se refiere a Tamohuanchan, el mítico lugar de donde partieron los mexicas en su larga peregrinación hasta Tenochtitlan. En la interpretación de REYES, éste es un lugar fuera de este mundo, un sitio de pesadillas, de reunión de fantasmas.
En ‘La Diosa de las águilas’ el rol protagónico lo tiene María SABINA, la famosa sabia y gurú mazateca, sacerdotisa de las sustancias místicas y los hongos alucinógenos, quien canta de manera letárgica una serie de versos rituales. Este rito de SABINA fue grabado por Gabriel ROMO en 1993. Sobre los versos, Jorge añadió un patrón rítmico construido con cántaros, ocarinas, guitarra y sintetizadores. La voz del viento y del fuego acentúan la atmósfera mágica. El álbum original termina con ‘El ánima sola’, un collage de voces, ritmos hipnóticos, ocarinas y silbatos de viento, delante de un lienzo sonoro que me recuerda al Jean-Michel JARRE de "Zoolook" a "Rendez-Vous". Al final, todo se va disolviendo en el viento y el olvido.
La versión en CD de 1993 incluye un corte adicional, ‘El arrullo de la mujer día, mujer luz’, que me parece debe ser una versión alterna a ‘La Diosa de las águilas’, pero incluye la grabación completa del cántico de María SABINA. Casi nunca quedo muy contento con esta práctica de añadir cortes “de pilón” a los álbumes clásicos. Normalmente tienden a romper la unidad de un gran álbum, antes de hacer un aporte significativo al mismo. En este caso no sucede así, y esta pieza adicional funciona bien como broche para cerrar el álbum.
Martín Hernández
El músico mexicano JORGE REYES quien se dio a conocer mundialmente por difundir y fomentar la música prehispánica con algunos elmentos e instrumentos contemporáneos, además de alcanzar fama con la legendaria banda de rock Chac Mool, falleció este sábado 7 de febrero a los 57 años de edad en su casa de un paro cardiaco: se quedó dormido en su estudio y ya no despertó. Le sobreviven sus hijos Citlalli, Ridwan y Eréndira, y Ariane Pellicer, su compañera.
Jorge Reyes se consolidó como un artista mexicano que mira tanto a las cavernas y las pinturas rupestres, como al siglo XXI, ya que no sólo intentó recuperar las tradiciones ancestrales para fusionarlas con las tecnologías del presente y el futuro, sino también con la idea de borrar algunos estereotipos de la cultura mexicana para proponer nuevos puentes y vasos comunicantes de creatividad intergaláctica en el ámbito independiente. Autodefinido como etnomúsico, Jorge Reyes es considerado uno de los artistas más reconocidos en la escena musical contemporánea mexicana, su obra abarca un amplio rango de experimentación sonora, incorporó instrumentos prehispánicos a la música rock, jazz y electrónica y creó su propio género musical, el cual definió como tloque nahuaque (música corporal con canto armónico).
Jorge Reyes nació en diciembre de 1952 en Uruapan, Michoacán, lugar en el que radicó hasta los 16 años. Desde temprana edad, Reyes mostró su interés por la música al estudiar flauta transversa en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue en los años 60 cuando estudió música clásica, electrónica y jazz en Alemania, además de hacer lo propio en Dharamsala, India, lugar en donde se preparó y profundizó sus estudios en la música tradicional Hindú y Tibetana.
A su regreso a México se integró al grupo Nuevo México lidereado por Carlos Mata (el primer disco de Nuevo México contiene algunos momentos determinantes para el desarrollo del progresivo nacional; el empleo de la flauta como instrumento solista - tocada por Jorge Reyes-, y la presencia vigorosa de la guitarra fueron su sello), y posteriormente impulsa Al Universo ( Jorge Reyes, con un par de conocidos, formo Al Universo integrado por el propio Reyes (flauta, guitarra); Miguel Suárez (batería); Edgard Dalire (guitarra, violin); Mauricio Bieletto (cello); y Armando Suarez (bajo), quienes se pusieron a crear musica de rock progresivo), hizo sus primeras fusiones mezclando rock con instrumentos mesoamericanos como el teponaztle, caparazones de tortuga y caracol.
En 1980 fundó con Armando Suárez el grupo Chac Mool. Fue flautista y guitarrista de la agrupación e imprimió sus conocimientos musicales en cuatro discos y le dio al grupo su característica esencial: la creación de atmósferas con letras profundas que trasladaban al escucha a un mundo fantástico, principalmente en sus 2 primeros discos.Chac Mool fue pionero al incorporar violoncello, mandolina, timbales, sintetizadores, flauta e instrumentos prehispánicos.
En 1985, Chac Mool se disolvió y Jorge comenzó una prolífica carrera de solista que le llevó a ser uno de los músicos mexicanos más reconocidos del mundo. Jorge Reyes se caracterizó por presentar música popular mexicana y por concebir sus conciertos como ceremonias rituales prehispánicas, en las cuales sintetizó sus investigaciones musicales y viajes para formular lo que es la columna vertebral de su propuesta sonora: la mezcla de sonidos autóctonos y prehispánicos con la tecnología musical avanzada de los procesadores de sonido, armonizadores, ecos y sonidos guturales.
Haber trabajado constantemente con indígenas mexicanos, como los huicholes, quienes influenciaron algunas de mencionadas producciones fue resultado de su trabajo al lado de María Sabina, quien aparece en "Comala" cantando varios de sus rituales de curación. De igual forma Reyes realizó destacadas colaboraciones con artistas de la escena electrónica como el dueto francés Deep Forest ("Comparsa"), el norteamericano Steve Roach ("Origins"), entre otros.
Trabajó además, con el guitarrista español Suso Saiz, con quien realizó entre otras producciones "Crónica de castas" y "Bajo el Sol jaguar".
Reyes incursionó también en el Séptimo Arte, al escribir bandas sonoras como "La otra conquista", película mexicana estrenada en abril de 1999 y que fue vista por al menos dos millones de espectadores en este país.
Algunos discos de su extenso trabajo musical: A la izquierda del colibrí (1985), Comala (1986), Ek Tunkul (1987), Viento de navajas (1988) y la obra fundamental/angular/básica: Bajo el Sol Jaguar (1991). Además de Nierika (1989), "Viento de navajas (1988)", "Nierika" (1989), "Crónica de castas" (1990), "Suspended memories forgotten gods" (con Suso Saiz y Steve Roach, 1992), "Suspended memories earth island" (con Suso Saiz y Steve Roach, 1994), "The flayed god", El costumbre (1993), Rituales prehispánicos (1996), El Camino del Jaguar, 1983-2001, Concierto en el Zócalo de la ciudad de México (grabación no oficial aparecida en 2006), entre otros.
Que el camino a Mictlan sea bueno.
Desde tu ventana
Jorge Reyes Valencia (1952 - 2009)1 fue un músico mexicano nacido en Uruapan, famoso por hacer fusiones de distintos tipos de música, difundir la música prehispánica a través de sus discos y por haber sido miembro de la legendaria banda mexicana de rock progresivo Chac Mool.
Autodefinido como etnomúsico, Reyes es considerado uno de los artistas más famosos en la música contemporánea mexicana, ya que su obra abarca un amplio rango de experimentación sonora, al incorporar instrumentos mesaoamericanos a la música rock, jazz y electrónica, creando su propio género musical, que definió como "tloque nahuaque" (música corporal con canto armónico).
Reyes nació en 1952 en Uruapan, Michoacán, estudió flauta transversa en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) antes de optar por un estilo propio. En los años 70 viajó a Europa en una aventura de aprendizaje musical que le llevó hasta Alemania. Allí estudió música clásica, electrónica y jazz. Después, en la India, estudió la música tradicional hindú y tibetana.
Al regresar a su país formó los grupos musicales Al Universo y Nuevo México, donde hizo sus primeras fusiones mezclando el rock con instrumentos como el teponaztle (caparazones de tortuga y de caracol). En 1980, junto con Armando Suárez formó la banda Chac Mool. En 1985, el grupo se separó y Jorge comenzó una carrera en solitario que le llevó a ser uno de los músicos mexicanos más reconocidos del mundo. El músico se caracterizó por presentar música popular mexicana y concebir sus conciertos como si fueran ceremonias rituales prehispánicas.
La madrugada del sábado 7 de febrero de 20092 murió el etnomúsico a causa de un paro cardíaco, falleciendo a la edad de 56 años.
Jorge Reyes durante Toda su Vida y Obra represento y se Constituyo como el Arquetipo del nuevo Artista Mexicano que mira tanto a las cavernas y las pinturas rupestres como al siglo XXI, no sólo intentando recuperar las tradiciones ancestrales para fusionarlas orgánicamente con las tecnologías del presente y el futuro, sino también con la idea de borrar algunos estereotipos de la Cultura Mexicana para proponer nuevos puentes y vasos comunicantes de creatividad intergaláctica en el ámbito Independiente. Autodefinido como un Etno - Músico Jorge Reyes fue uno de los artistas más reconocidos en la escena de la Música Contemporánea Mexicana.
Gigantomusic
Este es un viaje sonoro por el inframundo, un álbum casi demencial, denso y oscuro, donde impera la desesperanza, páramo seco habitado por fantasmas, murmullos, vientos reptantes. El disco está pensado como un collage sonoro a base de mezclar eclécticamente sonidos de diversos contextos, cantos rituales, danzas indígenas y sonidos sintetizados. Lo único que se me ocurre como para encontrar un parecido son ciertos trabajos de Jean-Michel Jarre.
En definitiva, les dejo una obra diferente, donde el protagonismo está dado por los climas y la atmósfera creada por sonidos sueltos y amalgamados. En este disco no esperes encontrar una sola melodía como se la entiende tradicionalmente, aquí podrás encontrar muchas otras cosas: experimentación, oscuras poesías de sonidos, universos de oporesión y mucha magia para un álbum diferente.
Y buen fin de semana para todos.
Lo podés escuchar desde aquí:
https://www.deezer.com/en/album/7194530

Lista de Temas:
01. Comala
02. Adios Mi Acompañamiento
03. Hekura
04. Nadie Se Libra En Tamohuanchan
05. La Diosa De Las A'guilas
06. El A'nima Sola
07. Mi Sombra Empolvada
08. Nadie Supo De Do'nde Veni'a
09. El Hechicero De La Dicha Tranquila


Alineación:
- Jorge Reyes / flautas, sintetizador, caracol, secuenciador, analizador de frecuencia, bongoes, silbatos, guitarras, bajo, botellas, vocoder, tambor, violín, atmósferas, voz
- Eduardo Medina / percusiones, coros
- Arturo Meza / guitarra, kalimba, silbatos, semillas, botellas, percusiones, mandolina, coros
Invitado:
- Gregorio Lagrimaldo / sintetizador

Jorge Reyes - Comala (1986)

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