La televisión pública española, TVE, realizó un ERE hace unos años que afectó a todos los trabajadores mayores de 52 años. Algunos de ellos, periodistas, cámaras, realizadores… se acogieron a la baja laboral voluntariamente, otros, fueron invitados a tomarse la baja indefinida. Algunos de los mejores profesionales de los medios de comunicación en España se perdieron para siempre, justo cuando alcanzaban su madurez. La televisión bajó en su calidad en muchos aspectos en los que poco a poco empieza a recuperarse.
Sin embargo, un caso me llama particularmente la atención. Este es el referente a José Ángel de la Casa. El periodista deportivo, conocido con el sobrenombre de José Ángel de la Casa Blanca por su parcialidad madridista, capaz de enchufar durante muchos años a un arrítmico Michel como comentarista y de comenzar una guerra entre las redacciones de deportes de Madrid y Barcelona; fue uno de los despedidos. Pese a ello, este año apareció en las tertulias de los partidos de la Liga de Campeones. Evidentemente su voz no sería cedida gratuitamente. Desconozco sus emonumentos como contertuliano en la Champions, pero lo que es evidente es que tiene paga doble por parte de los contribuyentes. Por un lado su liquidación-ERE y por otro su “nuevo trabajo”. Esto se convierte en una paradoja. Si no valía, si lo jubilaron forzosa o no forzosamente, por qué aparece en estas tertulias y por qué su protagonismo crece día a día apareciendo ahora en Estudio Estadio… No lo comprendo. ¿Se deshacen de ellos para luego forrarlos más de dinero sin tener más responsabilidades que dar un poco de palique?
El caso de José Ángel no sería llamativo si sus apariciones fueran en un medio de comunicación privado. Pero no es justificable ni ético su desembarco una vez más en TVE. Es un engaño a los contribuyentes y a los cientos de empleados validos que fueron cortados por el ERE televisivo.
A todo esto ahora colocan a un octogenario para dirigir TVE. No tengo nada contra este señor. De hecho ha sido una decisión de consenso entre las principales fuerzas políticas del país. Sin embargo, no sería más lógico colocar a un profesional de los medios que se encargue de insuflar nuevos aires a una televisión sin publicidad que necesita imaginación e implementación de recursos. Este es el pozo sin fondo de los medios de comunicación públicos en España, donde se fomenta el amiguismo y los curritos viven bien jodidos mientras contemplan que hay dinero para los peces gordos y para los programas chorras, mientras sus peticiones caen siempre en saco roto.