Me confieso públicamente “poncista”, jamás he visto un torero con la capacidad de este para adaptarse al toro. La faena que más me ha impactado, y me sigue impactando, es la de Julito Aparicio el día de su presentación en Las Ventas y por último decir que a mi la palabra “Arte” siempre me evoca a Curro Romero.
De un tiempo a esta parte solo me queda un clavo al que agarrarme en lo taurino, ese clavo se llama José Antonio Morante de la Puebla. Es el único por quien me sigue emocionando acudir a las Plazas, sus caricias a la verónica son las mejores que jamás he visto, ni Rafael de Paula. La emoción en su rostro, sus maneras, su porte torero, su halo bohemio… Morante refleja para mi lo que significa ser un torero, alguien que lo siente de verdad. La tauromaquia es un Arte y el Arte es sentimiento, si no se torea con el corazón, nada vale….
Este artista me enseñó además el verdadero significado de la “vergüenza torera”, una tarde de abril en Sevilla, después de una mala faena y el público en su contra, se echó el capote al hombro y parsimonioso se digirió a la puerta de chiqueros, allí estaba, un “torero artista” esperando al toro genuflexo en la arena… ¡olé torero!
Morante a “portagayola”, Feria de abril 2007:
Quites Beneficencia 2010:
Morante, San Isidro 2009:
Interesante entrevista a Morante de la Puebla:
Morante Entrevistado por Sánchez Dragó:
Verónicas a un Vitorino: