DEPORTES. Marius Ebbers, jugador del St. Pauli de la segunda división del fútbol alemán, salió corriendo para festejar su gol, pero luego se acercó al réferi para confesarle que lo había metido con la mano.
Luego del gesto de Ebbers, se anuló el gol y los jugadores del Unión Berlín se acercaron para agradecerlo ante las pifias de los hinchas. Como premio, el St. Pauli se llevó la victoria sobre la hora y se encamina hacia el ascenso a Primera.Más información »Diario juvenil "DOKYDOKY" Tu mejor amigo