José Ioskyn | Manual de jardinería
Una tarde de lluvia me recibió con un pantalón y una remera blancos, yo tenía los pies embarrados por el camino que iba hasta su casa. Nos dormimos, abrazados, con el sonido de la lluvia cubriéndonos. Cuando me desperté miraba una revista en la cama. —Me di cuenta de que mi marido es el único que puede hacer algo con mi locura.Me sentí torpe, con la miopía del que no ve que una amante es una mujer que está jodida, y a la cual no hay que moverla demasiado, como a las cajas que dicen “frágil” y “este lado hacia arriba”. Hay que respetarles aún más cosas que a las propias esposas, cuidarlas, hacerlas sentir hermosas, hacerles regalos, acompañarlas en todo aquello que no les fue dado en el matrimonio, y saber hacer silencio, que es el trabajo más difícil de todos aquellos que los dioses les dieron a los hombres.José Ioskyn (La Plata, 1962), Manual de jardinería. Barnacle. Buenos Aires. 2016.Lea más acá o pídalo a su librero amigo.