José J. Rodríguez Alcaide: “El error más habitual en la empresa familiar es la falta de comunicación”

NACIO EN BAENA (1938).

TRAYECTORIA LICENCIADO EN CIENCIAS ECONOMICAS Y DOCTOR EN VETERINARIA, FUE PROFESOR DE LA UCO. HOY PRESENTA ‘EL LIBRO BLANCO DE LA EMPRESA FAMILIAR’.

–¿Por qué ahora un libro sobre la empresa familiar?

–Han pasado 13 años de dedicación prioritaria al conocimiento de la familia empresaria y para mí era una especie de obligación, o de deber, dejar por escrito todo lo que con ellas he aprendido.

–¿Qué se va a encontrar el lector en esta publicación?

–Una serie de narrativas cortas de las que él se puede ver como protagonista y unas conclusiones y enseñanzas que le puedan servir para seguir adelante con la empresa.

–¿De quién surgió la idea de esta publicación editada por Almuzara?

–Hace tiempo que Manuel Pimentel me ofreció el espacio de su editorial para que escribiera, bien sobre empresa familiar y, reiteradamente, me insistió Antonio Cuesta. Cuando me jubilé me puse a sistematizar lo que había aprendido en la Cátedra Prasa de Empresa Familiar y de ahí ha surgido este libro.

–En todos estos años trabajando con empresas familiares, ¿qué le ha sorprendido más?

–La sorpresa más grande es que la familia empresaria, cuando va creciendo, tiene grandes dificultades para mantener un equilibrio que es necesario entre familia y empresa. Y le es muy costoso, muy oneroso, manejar todas las paradojas que hay en esta relación binomial.

–¿Cuál es el error que más ha detectado?

–Curiosamente, a pesar de que los familiares se quieren mucho, para mí lo más inesperado es la ausencia de comunicación de los familiares en relación a asuntos claves o estratégicos de la empresa familiar. Y también he notado en muchos de ellos la incapacidad para autoidentificarse como familia empresaria. Se consideran más trabajadores que empresarios.

–¿Qué problemas puede ocasionar esto?

–Tiene problemas de gestión, se generan muchas tensiones. El considerarse empresario supone que toda la familia entienda que han de asumirse unos riesgos determinados y que esos riesgos pueden sobrevenir y dañar a la familia.

–¿Sufren más las empresas familiares que las que no lo son con la crisis económica?

–Desde el punto de vista patrimonial sufre mucho más porque las tensiones de mercado y de gestión se transfunden a la familia. La familia empresaria se juega el patrimonio y el empleo, luego no es lo mismo que otro tipo de empresa donde si se cae lo que se pierde es el capital puesto en la empresa.

–¿Qué es lo más difícil para la supervivencia de una empresa familiar?

–Que la generación siguiente sepa seleccionar y elegir al sucesor y que el que sea elegido sea capaz de ejercer un cierto liderazgo, con un estilo más participativo que el que suele tener el fundador. En tercer lugar, que el resto de los familiares lo acepten, que no es fácil.

–¿Van a salir reforzadas de la crisis las empresas familiares?

–Creo que sí. Hay algunas que están cayendo, pero están cayendo más las empresas que no son familiares que las que lo son porque se están jugando su propio piso, su segunda residencia y el empleo.

–¿Qué es más complicado, que el fundador de una empresa familiar ceda la gestión a su descendiente o que el hijo se desprenda de la sombra de su progenitor?

–Las dos alternativas son muy complicadas, porque al que se marcha le cuesta mucho dejar el poder y el que entra debe saber asumir el poder sin romper de manera absoluta con la tradición; tiene que innovar sin olvidar el pasado. Para los fundadores, todos los hijos son iguales, pero para la empresa no, no todos sirven para dirigir y asumir riesgos. Y eso plantea bastantes complicaciones.

–¿Qué consejo le daría a una empresa familiar para perpetuarse?

–En la familia empresaria no hay problemas, sino paradojas. No se puede resolver una paradoja, sino manejarla. Esas paradojas continuas cambian con el tiempo, y la única manera de abordarlas es con el diálogo entre las generaciones, con respeto, y eso le permitirá convivir en el mismo espacio y abordar desde dos ópticas distintas los problemas cara al futuro. Si eso no se hace no va a continuar la empresa y terminará desapareciendo.

Fuente http://www.diariocordoba.com/noticias/cordobalocal/jose-j-rodriguez-alcaide-exdirector-de-catedra-de-empresa-familiar-el-error-mas-habitual-en-empresa-familiar-es-falta-de-comunicacion-_749648.html

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