Jose Luis Alberola: "Suelo disculparme con las jugadoras porque... ¡Yo también me equivoco!"

Cronómetro de Récords entrevista al entrenador del CB Andratx y director deportivo del Centre de Tecnificació de l'Esport de les Illes Balears (CTEIB)

Jose Luis Alberola durante un tiempo muerto del partido ante el Bàsquet Femení Sant Adrià. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado (@ToniDelgadoG) #baloncestofemenino #LigaFemenina2 #formación

Qué importantes son las personas que descubren nuestro potencial oculto. Jose Luis Alberola (Valencia, 1964) era un adolescente tímido que no destacaba como jugador de baloncesto. Una tarde Pepe Palmer, su entrenador en el CB La Salle, se reunió con él. —A partir de ahora serás el capitán del equipo y cada viernes darás una charla motivadora sobre el partido del fin de semana a tus compañeros.El chaval llegó a casa traumatizado. —Papa... Mama... Mirad lo que me ha pedido el entrenador...  Ahora, ya como padre de familia, Jose Luis Alberola lo ve como una bendición: "Pepe me hizo un regalo que nunca me cansaré de agradecerle... 'Queridos compañeros, el encuentro de mañana será importante porque...', apunté en un papelito la noche anterior. [Risas]. El reto me ayudó a abrirme más, superar mis miedos y darme cuenta de lo divertido que es entrenar y crear caminos para conseguir metas". 
El director deportivo del Centre de Tecnificació de l'Esport de les Illes Balears (CTEIB) y entrenador del CB Andratx, de Liga Femenina 2, es un libro abierto que habla con los ojos. La  mascarilla no tapa su pasión ni una autenticidad fuera de lo común.       —¿Te ha dicho alguna vez Pepe Palmer qué vio en ti?Sí. A un enamorado del deporte que quería entender el sentido de los ejercicios y jugadas que nos planteaba. Pepe me animó también a coger un equipo de mini. Sigue siendo un gran apoyo para mí.    —Tienes tacto con las jugadoras. Me gusta exigirles y llevarlas al límite desde la cercanía. Ellas son las verdaderas protagonistas e intento que hablemos mucho y que se sientan bien. Suelo disculparme con las jugadoras porque... ¡Yo también me equivoco! —En el Marina Besòs, durante el descanso del partido ante el Bàsquet Femení Sant Adrià, le sacaste, literalmente, una sonrisa a Azucena García.   A los dos nos encantó tu foto. "Azu, por favor, tú no puedes caer. Eres de las que más me ayuda... Deja que te ayude para que me sigas apoyando...", le pedí en ese momento. Todavía no habíamos ganado ningún partido. Azu se ha lesionado en el gemelo y la echamos de menos porque compite bien, es muy valiente y siempre lucha.   

El entrenador del CB Andratx anima a Azucena García en el Marina Besòs. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Contra la UE Mataró llegó el anhelado primer triunfo.Supuso una liberación y una inyección de confianza, sobre todo porque a falta de ocho minutos perdíamos por 10 puntos... En el tiempo muerto les recordamos que sólo podíamos remontar siendo un equipo y salió bien. Tengo mucha empatía con mis colegas en los banquillos y me dolió ver tan triste a Albert Illa, que también dirige a un grupo joven. Les pedí que fueran muy educadas y respetuosas, y disfrutaran de la victoria sin dejar de tener los pies en el suelo. Días después, el Bàsquet Femení Viladecans nos volvió a colocar en nuestro sitio en una liga muy corta que, si no hay contratiempos, finalizará el 27 de marzo y en la que estamos aprendiendo mucho. Tenemos buenos proyectos de jugadoras y necesitamos seguir creciendo. —Para conseguirlo habéis fichado a dos pívots, Luz Yadira Asprilla y Nkem Akaraiwe. Buscábamos a jugadoras con hambre y ganas de hacerse un hueco en el baloncesto europeo. Luz Yadira Asprilla es una fuerza de la naturaleza al servicio del equipo y, ante la UE Mataró, resultó clave para ampliar las opciones de las exteriores. Hasta entonces, nunca habíamos metido ocho triples. A Nkem Akaraiwe le está costando adaptarse al estilo de juego, pero nos ayudará muchísimo, sobre todo a nivel físico. Le encanta entrenar y aprender. Cada día le pregunto a Nkem si es feliz, y me dice que sí. Es fundamental que lo sea.  —A veces el equipo tiene colapsos largos...Me ha costado transmitirles que tienen nuestra confianza y la libertad para equivocarse. En los primeros partidos las he notado con miedo. También es cierto que sólo jugamos un amistoso, ante el Sant Josep y en agosto. La primera norma es no faltar al respeto al equipo y pensar en el bien común. Si no se cumple, me enfado mucho.

Jose Luis Alberola dando instrucciones en la derrota ante el Segle XXI. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Hasta qué punto puedes tener empatía con las jugadoras? Es necesaria. Cuando estuve en la selección con Carlos Colinas me impactó cómo se hacía respetar manteniendo la distancia. También intento conservar ese espacio, pero al mismo tiempo ser cercano porque eso me ayudará a transmitirles qué quiero de ellas. —¿Un entrenador puede ser siempre formador?No me puedo desprender de ese espíritu. En el Centre de Tecnificació de l'Esport de les Illes Balears (CTEIB) la meta es transformar el deporte colectivo en un trabajo individualizado, que nuestros deportistas se formen académicamente y en su disciplina. Quizás por eso necesito que la jugadora entienda por qué el balón va a la esquina o por qué defendemos de una manera determinada. Quiero que  disfruten al máximo del baloncesto y desconecten de sus vidas.  —¿Y ya gozan del juego? Hacía muchos años que no me lo pasaba tan bien entrenando porque me lo dan todo. El compromiso es brutal. Disfrutamos. ¿Cuál es el pero? Que en los partidos nos falta esa frescura y confianza, nos pesan las dudas y nos carcomen los nervios, y es algo en lo que trabajamos a diario a partir del ensayo-error y de la exigencia, hablando con ellas, con muchos vídeos donde se puedan ver... Necesitamos que le quiten importancia al error.  

Hablar con los ojos. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Has sido ayudante de Miguel Ángel Ortega. Es auténtico, entrañable, cercano y muy exigente. He aprendido mucho de él. Somos muy amigos. También he sido segundo, por ejemplo, de Miguel Méndez, un remanso de paz y tranquilidad.  —"Si no consigues transmitir la emoción y las ganas por mejorar a quien te dirige, no tienes nada que hacer", resaltabas en un reportaje de Mallorca TV. Entrenar es concentrarse, entender qué está pasando, escuchar y aceptar que esa persona está para ayudarte y que también tienes que motivarla. Y, ojo, que yo pienso que lo que he logrado es gracias a las jugadoras y a los jugadores. ¡Cuánto me han enseñado y me seguirán enseñando! El año que coincidí con Alba Torrens, que era infantil, aprendí en cada entrenamiento. ¡Cómo se pasa el balón por la espalda en carrera! ¡Y ahora hace este reverso! ¿Y qué me cuentas de esa parada?  —Es la mejor jugadora que has entrenado, ¿no? Sí. Alba Torrens es la que más me ha impactado por su capacidad para manejar el balón y su cuerpo así... Ya tenía unos valores del respeto y del trabajo diario fuera de lo común, y cada verano nos hace una visita para mejorar no sé qué aspectos. Y yo le digo: "Alba, por favor, descansa y vete a tu Binissalem, que es maravilloso". Su capacidad de trabajo es infinita y sus cualidades, maravillosas. También disfruté mucho  dirigiendo a Gaby Ocete. Con 13 años, se acercó y me dijo: "¡Yo quiero jugar en Liga Femenina!". Y, para picarle, le comenté: "Gaby, con tu altura será más difícil...". "Pues yo quiero entrenar... ¡Quiero entrenar!", respondió. ¡Gaby siempre quería más y eso es impagable! Lo mismo le ocurría a Inma Zanoguera.  

"Tenemos la gran suerte de contar con Marina Delgado, una jugadora talentosa que convierte este juego en algo muy sencillo". Jose Luis Alberola. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—Normal que disfrutes entre currantes, tú tampoco paras, entre el Centre de Tecnificació de l'Esport de les Illes Balears (CTEIB) y el CB Andratx... Vivo de lo que me encanta. Por las mañanas y las tardes sigo en el CTEIB y mi jornada se ha ampliado por las noches con el CB Andratx, un trabajo extra que estoy disfrutando un montón. Es un placer que nuestras jugadoras de las Islas Baleares puedan competir y crecer en Liga Femenina 2.  —¿Qué aspectos te llaman la atención de un jugador o una jugadora jóvenes? ¿Qué les hace especiales? Siempre me he fijado en sus piernas y pies, en su facilidad para desplazarse, y en su competitividad y ganas de ayudar al grupo. Últimamente reparo mucho en si se esfuerzan en convertir un mal pase de una compañera en uno bueno. Eso dice mucho de su ética de trabajo y generosidad. 

Maestro y eterno aprendiz. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Has ido a la Blume para ver cómo trabajan en el Segle XXI? Sí. Sobre todo, en la época de Ramon Jordana, quien me dio la primera oportunidad de trabajar en la selección española con la generación del 88. Me llevaba a raya como su ayudante: "¡Alberola, no flipes tanto! ¡Intenta estar concentrado! [Se ríe]". Cuando fuimos a jugar a Novid Sad y entramos en el pabellón, me sentí un niño pequeño mirando hacia todos los sitios. Y Mike Jordana insistió: "¡Alberola, maaaaduuuuraaaa!". [Risas]. —¿Cómo eras como ayudante? Lo he sido muchos años en LEB Oro o Liga Femenina 2, y me siento muy cómodo haciendo el trabajo de scouting, vídeos, entrenamientos de mejora técnica... Mi última experiencia fue con Miguel Ángel Ortega, ya con 52 años, y mucha gente defendía que era muy mayor para ser segundo. No estoy de acuerdo... ¡Soy entrenador y eso no lo va a cambiar el DNI! Me gusta observar lo que ocurre, tocarle las narices al primer entrenador... [Risas]. Carlos Colinas me dijo un día: "Háblame sólo cuando esté sentado en el banquillo". [Risas].  —Como primero no puedes observar tanto... Y lo llevo mal... ¿Sabes quién lo consigue? ¡Aíto! Lo observa todo mientras toma decisiones y... ¡Sin perderse ningún detalle! Es alucinante.   —¿Cómo te ayuda Laura Villaescusa, tu ayudante?  Es y será una grandísima entrenadora porque es muy buena tácticamente y transmite a la perfección su experiencia como exjugadora. Era una gran base que me maravillaba por su capacidad de dirección y de pase. 

"Un... Dos... Tres... Equip!". Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Cuántos confinamientos llevas?  Cuatro, tres con el equipo y uno con mi familia, pues mi hija dio positivo. En la Comisión Delegada de la FEB sugerí que la Liga Femenina 2 empezase un poco más tarde para no se tuviesen que aplazar tantos partidos por correr demasiado.     —¿Cómo describirías tu experiencia en Ecuador?  Fantástica, productiva e ilustrativa. Mi cometido era formar técnica y tácticamente al equipo de la UTE, y casualidades de la vida, fue Ramon Jordana quien dirigió al grupo en el campeonato. Lo peor de la experiencia fue el mal de altura, ya que soy asmático y al mínimo esfuerzo me costaba respirar.   

Jose Luis Alberola dando instrucciones a Marina Delgado. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Qué te sorprendió?  Su excelente educación. Antes y después de cada entrenamiento las 17 jugadoras me daban un beso. Al tercer día les dije: "Ya os quiero mucho a todas. Dejad de besarme...". [Risas]. "Vale, coach, pero aquí es la costumbre...". Era todo muy familiar. A veces se dispersaban un poco y les advertía que tenían que estar más concentradas.  —¿Qué aprendiste de Biel Hurtado? [Suspira]. Jugamos juntos en La Salle, fabricamos el programa del CTEIB... Mi mano derecha, mi compañero, un amigo extraordinario... ¡Era tan sabio y trabajador! Su adiós  me hizo entender la vida de otra manera, intentar ser más feliz y disfrutar de lo que tengo sin darle tantas vueltas a las cosas. A Biel lo veo en cada rincón y banquillo del pabellón que lleva su nombre en el Centre. Aunque su enfermedad fue muy degenerativa, estuvo entrenando hasta el último día. Siempre fue un ejemplo infinito. 

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