José Luis Rebordinos, el director del Festival de San Sebastián, ha ofrecido una masterclasss a los jóvenes artistas de TAI en la que ha animado a los estudiantes a que miren a este certamen porque les interesa mucho los nuevos talentos, la gente que está empezando, porque son “el futuro del cine”.
Esta masterclass ha tenido lugar dentro de las actividades del Festival de San Sebastián que se celebran en TAI con motivo del acuerdo de colaboración que ha firmado la escuela universitaria con el Festival de San Sebastián, del que es partner formativo. El objetivo es ser un puente entre el talento joven que se encuentra formándose con la industria cinematográfica en uno de los festivales más importantes de España y conectar al certamen con las nuevas generaciones de artistas.
“Uno de nuestros objetivos es sacar gente nueva. Probablemente los grandes directores que nosotros descubramos acabarán yendo a Cannes o a Venecia como Bong Joon-ho, director de Parásitos, cuya primera película compitió en San Sebastián y otros muchos directores”, ha apuntado.
“Uno de nuestros objetivos es sacar gente nueva. Probablemente los grandes directores que nosotros descubramos acabarán yendo a Cannes o a Venecia”
“En San Sebastián queremos crear un espacio de reflexión, de hacia dónde va el cine, nos interesáis mucho. Por eso tenemos un encuentro de estudiantes de cine como Nest, una convocatoria a la que se presentan cada año casi 400 cortos de más de 100 escuelas de todo el mundo”, ha señalado Rebordinos. En Nest se seleccionan 17 escuelas de cine, que asisten al festival junto a los estudiantes y se hace un concurso en el que el jurado está compuesto por un miembro de cada escuela. En Nest, no solo se proyectan los cortos y gana uno de ellos, sino que desde el festival continuamente se le proponen actividades, como participar en masterclasses con grandes nombres del cine, según ha explicado.
Importancia de rodearse de gente que ponga en cuestión
Rebordinos ha destacado la importancia de que los creadores se rodeen de gente que “les pongan en cuestión”.
“No hay nada que haga más daño a un creador que estar rodeado de una cohorte de amigos que le digan que todo lo que hace es maravilloso”, ha expresado. “Cuando empecéis a hacer películas, rodeaos de gente que sea capaz de deciros lo que siente, no busquéis personas que os haga sentir estupendamente porque en esos casos os vais a estrellar una barbaridad”, ha añadido.
“No hay nada que haga más daño a un creador que estar rodeado de una cohorte de amigos que le digan que todo lo que hace es maravilloso”
Criterios de selección en festivales
Respecto a los criterios de selección que rigen a los festivales a la hora de seleccionar obras, Rebordinos ha apuntado que, sobre todo en cortometrajes, la clave es que tengan “algo diferente, que llame la atención y que tenga personalidad”.
“La clave para la selección de cortometrajes en festivales es que tengan algo diferente, que llamen la atención y que tengan personalidad”
“El 90% de las piezas que vemos tienen un estándar de calidad altísimo formalmente, por lo que hay que intentar que el cortometraje tenga una personalidad muy clara, contar algo diferente y de una manera distinta, que se vea la personalidad del que lo ha hecho”. “Hay que ser ambiciosos, pero tener mucha tranquilidad, humildad y paciencia. No querer meter todo lo que se tiene en la cabeza y se siente en la primera película”, ha dicho.
“Se nota cuando detrás de algo hay pasión, hay verdad y hay vida. No hacer la película pensando en encantar, intentar contar cosas que tengan que ver con vosotros. Que vuestro cine transmita un pedacito de vuestra vida o de la vida en general. Buscar eso que habéis vivido, que habéis sentido, que conocéis”, ha aconsejado a los jóvenes artistas.
Las plataformas audiovisuales
“Las plataformas vienen con mucha fuerza, pero los datos que se están dando no son muy fiables, ya que hay mucho interés de las propias plataformas de demostrar que funcionan muy bien, porque una cosa son los clics que tiene una película y otra la media de duración de los visionados”, ha manifestado.
“Considero que las plataformas han llegado para quedarse y creo que es bueno, otra cosa es cómo se negocia con la exhibición. Por una parte, las plataformas pueden estar haciendo daño al cine y a la exhibición, pero también los están salvando. Los productores producen más que nunca porque, a pesar de la crisis, tienen que generar contenidos para las plataformas”, ha indicado.
“Renunciar a lo que producen las plataformas es renunciar a una parte de lo mejor del cine actual. Se tiene que dar un proceso de negociación entre las instancias públicas europeas, las plataformas y la exhibición porque lo que más está sufriendo es esta última. Si queremos que las salas de cine se mantengan, hay que ir al cine para que en este proceso no vaya desapareciendo. Pero no hay que demonizar a las plataformas porque tienen cosas estupendas”, ha añadido.
Paridad en los festivales de cine
La paridad, la no exclusión de diferentes opciones sexuales y la igualdad de la mujer en el acceso a la industria son otros de los temas que están entrando en los festivales, porque “son asuntos que están sobre la mesa” y sobre los que los festivales “están tomando medidas”, según ha indicado.
“El movimiento “Me too”, con sus luces y sombras, ha puesto sobre la mesa un montón de temas”, ha indicado. “Cuando miras las estadísticas es realmente terrible ver cómo la mujer accede a las primeras fases -probablemente en esta escuela estéis tantas o más chicas que chicos, los cortometrajes para Nest que recibimos, más o menos el número es parecido-, pero luego vas subiendo y cuando llegas a sección oficial hay muchísimas menos mujeres seleccionadas”, ha explicado.
“Creo que en los próximos años va a haber medidas que van a permitir que la mujer vaya accediendo a la industria con más normalidad. De hecho, no es casualidad que por primera vez en San Sebastián el año pasado haya ganado una mujer, Dea Kulumbegashvili con Beginning, cuatro premios (tres de ellos de los más importantes que existen); nunca había pasado. Cannes lo gana Julia Ducournau con Titane, Venecia, Audrey Diwan con El acontecimiento y este año San Sebastián lo gana Alina Grigore con Blue Moon”, ha manifestado Rebordinos, quien ha añadido que “no solo es que ganen mujeres, es que ganan con películas realmente impresionantes”.
“No solo es que ganen mujeres, es que ganan con películas realmente impresionantes”
“Algo está pasando. Los festivales tenemos que aprender porque el propio debate feminista es muy complejo, con muchos sectores enfrentados. Yo soy de los que piensa que nada es blanco o negro, hay muy pocas cosas que son así, normalmente todo tiene sus matices, dependiendo de dónde pongas el foco son diferentes”, ha apuntado.
Sostenibilidad
El otro gran tema de estos momentos que preocupa a los festivales es la sostenibilidad, según el responsable del festival. “Desde el año pasado, hemos contratado a una empresa para hacer un análisis de dónde estamos y qué deberíamos hacer en los próximos años para llegar a una huella de carbono 0”, ha expresado Rebordinos, quien ha señalado que en los festivales va a ser “imposible” que tengan una huella de carbono 0 porque tienen un gran problema que es “el transporte de nuestros invitados”.
“Los festivales va a ser imposible que tengamos una huella de carbono 0 porque tenemos un gran problema que es el transporte de nuestros invitados”
“Si viene gente de EE.UU. o de Asia lo hacen en avión y eso es lo que más contamina. Compramos energía limpia, aunque nos cueste más caro, quitamos todo lo que es de un solo uso; todo lo que nos piden que tenemos que hacer, lo hacemos y reducimos un 5% porque realmente el 95% son los viajes”, ha argumentado.
San Sebastián, vigente todo el año
“Queremos ser un festival de todo el año, en el que el equipo va a estar generando una serie de actividades los doce meses”, ha explicado Rebordinos, quien ha detallado cuáles son esas actividades.
La Escuela Elías Querejeta
El centro de cultura contemporánea Tabacalera, donde se encuentran las oficinas del festival, la Filmoteca Vasca y Cine Euskadi constituyen “pequeño microcosmos” que generan actividades conjuntamente. Una de ellas fue hace cuatro años, cuando crearon la escuela Elías Querejeta, que tiene tres especialidades: una de programación y correduría, que la da el festival y cuyas practicas se realizan en el propio certamen; otra de memoria, restauración y archivos, cuyas prácticas se hacen en la Filmoteca Vasca y la tercera que es de creación, que se hace en la propia Tabacalera.
“La Escuela Elías Querejeta nos sirve para algo muy importante, que es ponernos en cuestión”
Kusmira Berriak / Nuevas miradas
Se trata de una residencia de proyectos, en la que los seis elegidos tienen tres semanas de trabajo en San Sebastián con gastos pagados y en la que especialistas les ayudan a desarrollar el proyecto. “Luego, durante una semana previamente al festival les enseñamos a presentar el proyecto y lo hacen ante la propia industria del certamen como si fuera un proyecto profesional”, ha indicado Rebordinos, quien ha añadido que, además, los seleccionados tienen una acreditación que les permite moverse por toda la parte de industria del festival.
Rebordinos ha aminado a los jóvenes artistas a que presenten proyectos a esta residencia, ya que los directores de festivales de cine “siguen muy de cerca lo que sale de Kusmira Berriak”.
“Los directores de festivales de cine siguen muy de cerca lo que sale de Kusmira Berriak”
La pantalla compartida
También ha indicado que durante cuatro o cinco días a la semana todo el año, el festival programa en la sala de Tabacalera de 220 personas cine para la ciudad junto a la Filmoteca Vasca, Tabacalera y diferentes instituciones de la ciudad.
“Todas estas actividades son muy importantes para nosotros como festival”, ha afirmado.
San Sebastián, un festival de público
Además de ser un festival de público, para el que es fundamental, San Sebastián responde ante la crítica local, nacional, internacional e industria. Tiene el objetivo de ser un lugar de encuentro, donde se proyectan películas para su promoción, la industria hace negocio, se intercambian experiencias y donde hay un público y prensa cinéfila. San Sebastián es un festival de máxima categoría de la FIAPF (Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos) y una de sus apuestas claras es ser “una especie de puente entre América Latina y Europa y viceversa”, ha expresado su máximo responsable.
Foro de coproducción
Además de sus secciones, el festival cuenta en la parte de industria con un foro de coproducción desde hace 9 años que recibe más de 200 proyectos de América Latina y Europa que quieren trabajar conjuntamente. “Elegimos entre 14 y 17 proyectos que vienen a San Sebastián donde tienen reuniones one-to-one con todo aquel que quiere (agentes de ventas internacionales, otros productores que quieren coproducir, televisiones…). Es muy interesante y ha hecho que venga mucha industria. Hace diez años teníamos unos 400 acreditados de este sector y en el año pre-pandemia, llegamos a casi 1.800”.
“También hacemos dos work in progress, uno dedicado a América Latina y otro a Europa precisamente para apoyar a la finalización de películas que no cuentan con el presupuesto suficiente para acabarlas”, ha agregado.
Pensamiento y debate, masterclasses con grandes nombres del cine, es otra de las secciones del festival que tiene lugar durante todo el año.
Puzzle Bobble
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