Revista Cultura y Ocio
José-Miguel Vila: “Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017)' es una apasionante aventura intelectual e histórica”
Publicado el 14 junio 2017 por Vivelibro @infoviveLibro
Nuestro autor José-Miguel Vila vuelve al panorama literario, aunque nunca lo ha dejado de lado, con su libro Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017) un libro en el que a través de cuarenta entrevista a personajes ilustres de la cultura en España recorre las últimas cuatro décadas de nuestro panorama cultural.
Sobre todo muestra una visión del panorama anterior y el actual, cómo la cultura ha ido cambiando y cómo han actuado los distintos actores de la sociedad.
A continuación, os dejamos con una pequeña entrevista a nuestro autor donde nos desvela algunos detalles de su nuevo libro.
viveLibro (V): ¿De dónde surge la idea para escribir Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017)?
José-Miguel Vila (JMV): Hace ya tres años pensé que lo mismo no era una mala idea tratar de hacer un repaso a lo que hemos vivido en nuestro país en estos últimos cuarenta años, pero referido únicamente al ámbito de la cultura. Para empezar, había que intentar acotar qué entendemos por ‘cultura’ y, en segundo término, tratar de conseguir también que esa visión fuera lo más abierta, poliédrica y ecléctica posible. De ahí surgió la idea de las entrevistas con intelectuales y artistas españoles de primer orden, de ideologías y ópticas diversas, para asomarnos con ellos a sus disciplinas correspondientes, y que sus experiencias individuales fuesen también un poco la atalaya a través de la cual contemplar por donde ha caminado el mundo de la cultura de nuestro país en estas cuatro décadas…
Y digo que había que definir el término “cultura” porque , además de los aspectos clásicos de la misma (música, pintura, escultura, museística, literatura, etc.), pero a mí me parecía que había que incluir también disciplinas tan antiguas como la misma religión, o tan modernas como los medios de comunicación de masas, el diseño, la fotografía, la alta cocina o la moda, y aspectos culturales tan controvertidos como la tauromaquia que, sin embargo, y para mí, tienen un indudable sello cultural.
Con todo ello, a través de la visión de otros cuarenta personajes, ha surgido este Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977/2017), un libro de indudable interés y de lectura muy fácil, aunque el libro no está exento de rigor y profundidad .
V: Este libro contiene cuarenta entrevistas, ¿dirías que Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017) es tu proyecto más ambicioso?
JMV: No. Al menos no exactamente. Todo proyecto tiene sus dificultades y aquí, quizás, las mayores podían estar en la de acceder a los personajes entrevistados, pero tengo que decir que no he tenido prácticamente ninguna negativa, al menos por la intención y la metodología utilizadas. Ha habido algún intento que no ha podido materializarse, pero más por razones de agenda que por otra cosa. Con todo, como la muestra no dejaría de ser nunca subjetiva, puede decirse que son todos los que están , aunque lógicamente, sería imposible que pudieran estar todos los que son…
V: ¿Cómo reflejó la cultura española los nuevos aires democráticos?
JMV: Si hay que decirlo en pocas palabras, podría valer aquel slogan que se acuñó al principio de la Transición: con libertad, y sin ira. La libertad creadora , a mi modesto entender, creo que ha sido la característica más clara del quehacer de nuestros intelectuales y artistas, que han podido abordar sus obras buscando la verdad, la belleza, el realismo o la ficción, y sin más censura que la propia, es decir, la posible autocensura que cada artista haya podido autoimponerse consciente o inconscientemente. Desde luego, y haciendo un balance final, cualquier parecido de esta época creadora, comparada con idéntico periodo temporal inmediatamente anterior, es decir, los cuarenta años de dictadura franquista, es pura coincidencia. La libertad de creación, de reunión, de expresión y de opinión fue recogida en la Constitución Española de 1978 y eso se ha dejado notar, afortunadamente, en nuestra cultura…
V: ¿Qué ha cambiado en el panorama cultural español en estos cuarenta años?
JMV: Como te digo, aquellos tiempos en que había que recurrir necesariamente a la metáfora, al subterfugio, a las medias palabras, a las medias imágenes o a las medias intenciones, para que el público a quien iba dirigido el mensaje artístico o informativo hiciese todo lo demás…Ese momento, digo, se acabó con la muerte de Franco y la llegada de la democracia. Hay quien dice que el genio se alimenta de la adversidad, y hasta es posible, pero yo creo que es mejor dejarlo libre para que , de verdad, saque a la luz todo lo que lleva dentro. Y a mí me parece que el pueblo español es muy creativo, y muchos de los artistas que han surgido de él en estas cuatro décadas, van a seguir siendo un referente para las generaciones futuras.
V: ¿Por qué es necesario conocer nuestra historia?
JMV: Los historiadores no se cansan de repetírnoslo: para no volver a incurrir en los mismos errores. Dice un viejo proverbio español que “nadie escarmienta en cabeza ajena” y es cierto. Pero lo peor no es eso, es mucho más lacerante que uno no acierte a escarmentar ni siquiera en cabeza propia. La historia nos enseña precisamente a reconocernos como parte de un colectivo, nuestro yo social, nuestra condición de personas insertas en un grupo amplio de carácter político, social, demográfico, cultural (un estado, una región, un continente, una tradición cultural común…), y muchas veces ese yo colectivo se niega a ver lo evidente y piensa que , aunque nuestros antepasados no pudieron franquear tal o cual escollo, nosotros ahora vamos a ser capaces. Y, claro, esa obstinación, ese taparse los ojos ante la evidencia palpable, termina como no podía ser de otro modo, con una nueva equivocación o un nuevo trompazo. Y como no hay más ciego que quien no quiere ver, muchas veces los sujetos que han propiciado el traspié, se niegan a reconocerlo por aquello de “sostenella y no enmendalla”, y eso sí que es verdaderamente idiota…
V: ¿Qué les dirías a los lectores para animarles a leer Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017)?
JMV: Que se trata de una aventura intelectual e histórica apasionante, de muy fácil lectura, muy variada y a la vez muy reveladora. Y tanto de nuestros aciertos, que han sido muchos, como de nuestras carencias. Por ejemplo, y refiriéndome a estas últimas, me parece que ha sido una oportunidad especialmente desaprovechada, la no utilización de la televisión con fines culturales, ni siquiera por las televisiones públicas. Ahora la dictadura la marcan las audiencias y parece que también en los medios se mira más la cantidad que la calidad. ¿Te imaginas qué sería de los españoles, como pueblo, si en lugar de dedicar una media de 6 o 7 horas diarias a ver telebasura –que es lo que porcentualmente abunda más en nuestras programaciones-, dedicase ese mismo tiempo a seguir programas culturalmente atractivos sobre la historia de nuestra pintura, nuestra literatura, nuestro teatro o nuestro cine? ¡En estos cuarenta años habríamos avanzado, no ya un siglo, sino varios, sin duda!
Sobre todo muestra una visión del panorama anterior y el actual, cómo la cultura ha ido cambiando y cómo han actuado los distintos actores de la sociedad.
A continuación, os dejamos con una pequeña entrevista a nuestro autor donde nos desvela algunos detalles de su nuevo libro.
viveLibro (V): ¿De dónde surge la idea para escribir Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017)?
José-Miguel Vila (JMV): Hace ya tres años pensé que lo mismo no era una mala idea tratar de hacer un repaso a lo que hemos vivido en nuestro país en estos últimos cuarenta años, pero referido únicamente al ámbito de la cultura. Para empezar, había que intentar acotar qué entendemos por ‘cultura’ y, en segundo término, tratar de conseguir también que esa visión fuera lo más abierta, poliédrica y ecléctica posible. De ahí surgió la idea de las entrevistas con intelectuales y artistas españoles de primer orden, de ideologías y ópticas diversas, para asomarnos con ellos a sus disciplinas correspondientes, y que sus experiencias individuales fuesen también un poco la atalaya a través de la cual contemplar por donde ha caminado el mundo de la cultura de nuestro país en estas cuatro décadas…
Y digo que había que definir el término “cultura” porque , además de los aspectos clásicos de la misma (música, pintura, escultura, museística, literatura, etc.), pero a mí me parecía que había que incluir también disciplinas tan antiguas como la misma religión, o tan modernas como los medios de comunicación de masas, el diseño, la fotografía, la alta cocina o la moda, y aspectos culturales tan controvertidos como la tauromaquia que, sin embargo, y para mí, tienen un indudable sello cultural.
Con todo ello, a través de la visión de otros cuarenta personajes, ha surgido este Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977/2017), un libro de indudable interés y de lectura muy fácil, aunque el libro no está exento de rigor y profundidad .
V: Este libro contiene cuarenta entrevistas, ¿dirías que Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017) es tu proyecto más ambicioso?
JMV: No. Al menos no exactamente. Todo proyecto tiene sus dificultades y aquí, quizás, las mayores podían estar en la de acceder a los personajes entrevistados, pero tengo que decir que no he tenido prácticamente ninguna negativa, al menos por la intención y la metodología utilizadas. Ha habido algún intento que no ha podido materializarse, pero más por razones de agenda que por otra cosa. Con todo, como la muestra no dejaría de ser nunca subjetiva, puede decirse que son todos los que están , aunque lógicamente, sería imposible que pudieran estar todos los que son…
V: ¿Cómo reflejó la cultura española los nuevos aires democráticos?
JMV: Si hay que decirlo en pocas palabras, podría valer aquel slogan que se acuñó al principio de la Transición: con libertad, y sin ira. La libertad creadora , a mi modesto entender, creo que ha sido la característica más clara del quehacer de nuestros intelectuales y artistas, que han podido abordar sus obras buscando la verdad, la belleza, el realismo o la ficción, y sin más censura que la propia, es decir, la posible autocensura que cada artista haya podido autoimponerse consciente o inconscientemente. Desde luego, y haciendo un balance final, cualquier parecido de esta época creadora, comparada con idéntico periodo temporal inmediatamente anterior, es decir, los cuarenta años de dictadura franquista, es pura coincidencia. La libertad de creación, de reunión, de expresión y de opinión fue recogida en la Constitución Española de 1978 y eso se ha dejado notar, afortunadamente, en nuestra cultura…
V: ¿Qué ha cambiado en el panorama cultural español en estos cuarenta años?
JMV: Como te digo, aquellos tiempos en que había que recurrir necesariamente a la metáfora, al subterfugio, a las medias palabras, a las medias imágenes o a las medias intenciones, para que el público a quien iba dirigido el mensaje artístico o informativo hiciese todo lo demás…Ese momento, digo, se acabó con la muerte de Franco y la llegada de la democracia. Hay quien dice que el genio se alimenta de la adversidad, y hasta es posible, pero yo creo que es mejor dejarlo libre para que , de verdad, saque a la luz todo lo que lleva dentro. Y a mí me parece que el pueblo español es muy creativo, y muchos de los artistas que han surgido de él en estas cuatro décadas, van a seguir siendo un referente para las generaciones futuras.
V: ¿Por qué es necesario conocer nuestra historia?
JMV: Los historiadores no se cansan de repetírnoslo: para no volver a incurrir en los mismos errores. Dice un viejo proverbio español que “nadie escarmienta en cabeza ajena” y es cierto. Pero lo peor no es eso, es mucho más lacerante que uno no acierte a escarmentar ni siquiera en cabeza propia. La historia nos enseña precisamente a reconocernos como parte de un colectivo, nuestro yo social, nuestra condición de personas insertas en un grupo amplio de carácter político, social, demográfico, cultural (un estado, una región, un continente, una tradición cultural común…), y muchas veces ese yo colectivo se niega a ver lo evidente y piensa que , aunque nuestros antepasados no pudieron franquear tal o cual escollo, nosotros ahora vamos a ser capaces. Y, claro, esa obstinación, ese taparse los ojos ante la evidencia palpable, termina como no podía ser de otro modo, con una nueva equivocación o un nuevo trompazo. Y como no hay más ciego que quien no quiere ver, muchas veces los sujetos que han propiciado el traspié, se niegan a reconocerlo por aquello de “sostenella y no enmendalla”, y eso sí que es verdaderamente idiota…
V: ¿Qué les dirías a los lectores para animarles a leer Cuarenta años de cultura en la España democrática (1977-2017)?
JMV: Que se trata de una aventura intelectual e histórica apasionante, de muy fácil lectura, muy variada y a la vez muy reveladora. Y tanto de nuestros aciertos, que han sido muchos, como de nuestras carencias. Por ejemplo, y refiriéndome a estas últimas, me parece que ha sido una oportunidad especialmente desaprovechada, la no utilización de la televisión con fines culturales, ni siquiera por las televisiones públicas. Ahora la dictadura la marcan las audiencias y parece que también en los medios se mira más la cantidad que la calidad. ¿Te imaginas qué sería de los españoles, como pueblo, si en lugar de dedicar una media de 6 o 7 horas diarias a ver telebasura –que es lo que porcentualmente abunda más en nuestras programaciones-, dedicase ese mismo tiempo a seguir programas culturalmente atractivos sobre la historia de nuestra pintura, nuestra literatura, nuestro teatro o nuestro cine? ¡En estos cuarenta años habríamos avanzado, no ya un siglo, sino varios, sin duda!
Sus últimos artículos
-
Celebra el Día Universal del Niño con los autores de viveLibro
-
Jorge Martí: "Los personajes de 'Detrás de los códigos' fueron muy importantes para mí y los llegué a querer a todos"
-
Montse Souto: “Aprender valores como la amistad o descubrir la parte positiva de la curiosidad es lo que descubrirán los niños en ‘El fósforo y la astilla”
-
Atilano Domínguez: “Nuestra cultura, europea y occidental, nació y echó sus raíces con la filosofía griega. No se la puede entender sin sus grandes figuras”