Ortega advierte en el prólogo para franceses - Ni este volumen ni yo somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado intelectual es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejia moral -. Conviene aclarar, fuera de toda politización que pueda pensarse, que cuando Ortega arremete contra el hombre masa no se está refiriendo al obrero, ni se refiere a un determinado estrato social ni a personas que realizan trabajos que son minusvalorados hipócritamente por nuestra sociedad. El hombre masa es un tipo de hombre que se encuentra en todos los grupos sociales y en todas las categorías profesionales. Porque al hablar de hombre masa se hace referencia a una dimensión moral, más profunda e importante de la vida, se habla aquí de un estado del alma, de un alma muy dormida en el caso del hombre masaLa masa-¿quién lo diría al ver su aspecto compacto y multitudinario-- no desea la convivencia con lo que no es ella. Odia a muerte lo que no es ella -. - Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho a la vulgaridad y lo impone dondequiera -. - La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado -. ¿Quién lo diría, en nuestras modernas sociedades, que se jactan de ser cuna de libertades y derechos individuales- ¿Y qué cabe decir del desprecio de la ciencia, o del cientifismo sería más correcto decir, hacia otras disciplinas como las artes, la política o la religión? Al minusvalorar estas ramas del conocimiento humano, nuestra cultura se pone en peligro a sí misma, al ignorar las reglas y peculiaridades de muy importantes parcelas del ser humano, más importantes que la misma ciencia, pues ¿ De qué sirve vivir cien años si no se sabe el por qué y para qué se vive? ¿Es eso un avance realmente?¿No sería más avance vivir en una sociedad en la que el robo moral fuese mal visto y no precisamente premiado? ¿No se vivirá más felizmente entonces? La rebelión de las masas caracteriza en sus hojas al hombre del siglo XX. En sus páginas se advierte a un Ortega alarmado y sorprendido por lo que ve. Como un hombre que se hubiera ido en un largo viaje por lejanas tierras y al volver lo encontrara todo patas arriba, todo desordenado e invertido. ¿Qué escribiría hoy?¿Cuál sería hoy su reacción?
Ortega Y Gasset Jose
José Ortega y Gasset (1883-1955).Dr. en Filosofía y letras, filósofo y ensayista español. Estudió en los jesuitas de Cádiz, y luego en la Universidad de Madrid, donde se doctoró en Filosofía y Letras en 1904. Marchó a Alemania para ampliar sus estudios en las universidades de Leipzig, Berlín y Marburg. De vuelta en España en 1910, obtiene la cátedra de Metafísica en la universidad de Madrid, desde la que impulsó el regeneracionismo cultural español. Toda su filosofía está influida por Kant, filosofía que estudió a fondo en su estancia en Alemania. Además de numerosas obras como La deshumanización del arte (1925), España invertebrada (1921) o La rebelión de las masas (1930), publicó numerosos artículos primero en el periódico El Imparcial, fundado por su abuelo, y posteriormente en el diario que él mismo fundó: El Sol, o revistas como España (1915) o La Revista de occidente (1923). Mostró su repulsa a la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), creando la Agrupación al Servicio de la República, partido político por cuyas listas fue elegido diputado en 1931, abandonando su cargo por su desacuerdo con la Constitución de 1931. Al estallar la Guerra Civil, dejó España y vivió en países como Francia, Argentina y Portugal. En 1945, vuelve a España y publica obras como: Papeles sobre Velázquez y Goya (1950) y póstumamente, Meditaciones sobre Europa (1957)..