A través de sus páginas los lectores encontrarán una nueva visión sobre el conflicto más allá de lo que hemos conocido a través de los medios de comunicación, un relato en primera persona por alguien que de verdad estuvo allí.
A continuación, José nos desvela algunos detalles más sobre su nuevo libro en esta entrevista.

viveLibro (V): José, ¿cuándo y cómo surgió la curiosidad por escribir y cuándo decides animarte y dar el paso de publicar tu propia novela?
José Sánchez (JS): La idea de escribir nace de la sugerencia de amigos y compañeros. Poner por escrito aquello que hemos vivido para que el público en general lo conozca, de una manera sencilla y más digerible que una simple narración de hechos. En España no estamos acostumbrados, como los anglosajones, a las novelas bélicas, pero creo que va siendo hora de que el gran público disfrute de ellas y quien mejor para escribirlas que alguien que sabe lo que pesa un chaleco antibalas en la vida real a más de 50ºC o entiende el miedo del que entra en un campo de minas por error, o del que cae en una emboscada.
V: ¿Cómo surge la idea de El último convoy?
JS: El último convoy fue un convoy real, y significó el final de nuestra presencia en la provincia de Bagdhis, y consecuentemente el repliegue de Afganistán, por eso es el leitmotiv de la obra.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
JS: Los lectores pueden encontrar en este libro la visión que no le va a dar la prensa. En líneas generales los españoles no saben que hacen sus tropas allí, como viven, como interactúan con el medio físico y humano, con sus aliados. Es la realidad vista a través de los ojos de los protagonistas reales. En España tenemos una visión muy superficial de aquello en lo que nuestros soldados están envueltos, y no solemos entender los contextos geopolíticos de lo que sucede y porque sucede.
V: ¿Qué puedes destacar de los personajes de la novela?
JS: Lo primero que he de decir es que no es una novela de malos, ni buenos. Esto no es una cuestión de blanco y negro, no es una narración maniquea. Los que nos ayudaban, los que nos combatían, todos tenían sus motivos, y la novela intenta presentarlos desde esa neutralidad. Tiene un protagonismo fundamental las unidades de la Brigada Canarias, que fueron las responsables del cierre de la base de Qala i Naw, unidades muy antiguas y con una acrisolada historia militar, y nuestros aliados, con los que compartimos muchos malos momentos.
V: Este libro, ¿ha sido una forma de volcar todo lo vivido en tus propias carnes dentro de las misiones que has llevado a cabo?
JS: En la novela, con cambios de nombres, tiempos y algunos lugares, se representan lo que he vivido, intentando respetar la confidencialidad de las personas, y en el entendimiento de que las cosas que se cuentan ya no tienen una repercusión negativa sobre nuestras tropas dado que las operaciones allí ya finalizaron.
V: En todo el proceso creativo, ¿qué es lo que más te ha costado y lo que menos a la hora de escribir la novela?
JS: Lo más difícil ha sido intentar simplificar la narración, huyendo de una descripción muy técnica, con muchos acrónimos, a los que los militares somos tan aficionados, y buscando una estructura narrativa que combinara la acción, con la descripción y la información, sin caer en algo muy complejo de leer. He preferido lo simple para intentar llegar a un público más extenso.
V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran El último convoy a casa?
JS: Si quieres tener una visión distinta de lo que ha sido el final de nuestra presencia en Afganistán, te recomiendo que leas esta novela. Si quieres conocer el país, a través de nuestros ojos, te recomiendo que la adquieras, Afganistán es un país apasionante, dotado de una fuerza y belleza salvaje, al que el turismo, aún, no ha logrado cambiar. El país es demasiado peligroso como para visitarlo sin tomar muchas precauciones.