“El ángel de la muerte de Auschwitz” nació en 1911, en el seno de una familia de la alta burguesía bávara. Fue un nazi convencido desde la juventud y como tal se enroló en las filas de las SA en 1933 y luego en las SS en 1938. Se doctoró en Antropología en el año 1935 con la tesis “Las diferencias raciales en la estructura de la mandíbula inferior. En 1938 también se doctoró en Medicina.
Fiel a la ideología nazi, era también antisemita y con la firme convicción de que la raza aria era superior a todas las demás.
Se alistó al ejército alemán voluntariamente y sirvió en el frente ruso en las unidades de la Paffen SS como médico militar pero en 1942 fue herido en Rostov y declarado no apto para el combate. Entonces se le asignó un nuevo puesto: médico de campo de concentración.
El 30 de mayo de 1943 Mengele fue destinado a Auschwitz-Birkenau, donde realizó tareas de selección, eligiendo los prisioneros aptos para el trabajo. Los más débiles eran exterminados.
Pero Mengele tenía unas víctimas predilectas: los gemelos. Con ellos, el ‘ángel de la muerte’ realizó experimentos atroces, también con mujeres embarazadas. Entre otros crímenes, disparó a más de cien niños en la nuca, diseccionó a un niño de un año vivo, administró inyecciones letales en el corazón a catorce pares de gemelos para tener cadáveres en óptimas condiciones para sus experimentos. En total fue acusado de dar u ordenar la muerte de unas 400.000 personas.
El 17 de enero huye de Auschwitz ante la inminente llegada del ejército ruso y se esconde en territorio checoslovaco.
En junio de 1945 es detenido por el ejército estadounidense y encarcelado en el campo de prisioneros alemanes de Saunestein (Alemania) pero la suerte se alía nuevamente con él y es liberado, ya que al ejército norteamericano le es imposible contener a más de 3 millones de prisioneros y deciden liberar a todos aquellos que no tienen marcado su grupo sanguíneo en el brazo izquierdo, que identificaba a los miembros de las SS. Mengele, no se lo tatuó nunca.
El doctor muerte se instala en un pueblo de Rossenheim (Baviera), donde toma un nombre falso, Fritz Holman y trabaja como agricultor. Durante ese tiempo se cita mensualmente con su mujer en secreto, quien le entrega dinero.
Tras los juicios de Nuremberg, la policía militar estadounidense se entrevista con la familia de Mengele para tratar de dar con él, pero su esposa les comunica que ha muerto.
Al verse perseguido, el abogado de la familia Mengele prepara su huida a América, a través de una red clandestina de las SS, apoyados por sacerdotes católicos. Nuevamente adopta una identidad falsa, esta vez es Helmut Gregor, un prisionero de guerra desplazado y como tal solicita un pasaporte internacional de la Cruz Roja en el Consulado de Suíza, que le es concedido.
Así es como llega a Génova, su última parada antes de zarpar en el ‘North King’ rumbo a Argentina, en junio de 1949.
Tras más de un mes de viaje llega a Buenos Aires y se hospeda en un hotel de la capital argentina. Aunque al principio está solo, Mengele no tarda en integrarse debido a los numerosos nazis instalados en diversos países de América del Sur, y protegidos, además, por sus mandatarios que simpatizaban con el régimen. El dictador argentino, Juan Perón los recibe con los brazos abiertos. Se sospecha que nazis influyentes entregaron cantidades ingentes de oro a los dictadores sudamericanos a cambio de protección, además se instalaron sucursales de empresas alemanas que poseían las familias de los nazis exiliados. Así, Mengele se siente como en casa.
En 1956 se divorcia de su mujer, y ese mismo año viaja a Alemania haciendo escala en Suíza para verse con la que sería su nueva esposa, Martha Will, que era la viuda de su hermano menor. El matrimonio fue apañado, ya que Martha heredó acciones de los negocios familiares de su difunto marido.
Mengele viviría un tiempo relajado, ya que las autoridades alemanas no cursaron ninguna orden de detención contra él. Aun así se seguiría llamando Helmut Gregor.
Pero en 1959 irrumpe en escena Herman Lanbain, un investigador que fue preso político del Tercer Reich y que se encarga de descubrir el pasado de muchos nazis instalados en Sudamérica. La información que recaba Lanbain acerca de Mengele llega a Israel quien a través de sus servicios secretos se encargan de dar captura a criminales de guerra alemanes.
El 11 de mayo de 1960 Adolf Eichmann, genocida nazi amigo de Mengele es capturado en Buenos Aires por el Mosad israelí. Los espías hebreos le interrogan, pero Eichmann no delata a su camarada. Eichmann fue enjuiciado en Israel y ejecutado en 1962.
Alemania dicta orden de extradición sobre Mengele, así que éste huye hacia Paraguay que no tiene ningún tratado firmado con el país germano. Su esposa hace lo propio con sus hijos a Alemania. En Paraguay es donde sabe de la captura de Eichmann y de que es perseguido por el Mosad. Entonces huye nuevamente, esta vez a Brasil.
En el país carioca es acogido por una familia de origen húngaro residente en Sao Paulo que le da cobijo a cambio de que cuide sus tierras.
Soprendentemente, Israel en 1963 y Alemania en 1965 desisten de la búsqueda de Mengele. Al parecer, no quieren ningún conflicto diplomático con los países de Sudamérica.
Tras unas dispustas con su familia de acogida, Mengele se instala en un barrio chabolista de Sao Paulo y pasa allí sus últimos años de vida, hasta que en 1979 fallece mientras nada en una playa tras sufrir un ictus apopléjico.
Cabe mencionar que Mengele continuó con sus experimentos que frustraron los aliados al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Al parecer, a inicios de los años sesenta del pasado siglo contacta con mujeres de la población de Cándido Godoi, acudiendo numerosas veces y realizando algún tipo de tratamiento con embarazadas. Algunos testigos señalan que Mengele hablaba por aquel entonces de inseminación artificial. Curiosamente, una de cada cinco mujeres embarazadas da a luz a gemelos, mientras que la tasa mundial es de uno por cada ochenta. Otra curiosidad es que todos los habitantes de Cándido Godoi son de origen alemán.
En el año 2009, un grupo de científicos de Porto Alegre, realizaron pruebas genéticas para determinar la causa y analizaron seis genes, descubriendo en uno de ellos una clara predisposición a dar como resultado gemelos, aunque la mayoría nacieran casualmente a partir de 1963 en una comunidad puramente aria y prácticamente sin contacto con el exterior, conservando muy arraigadas sus costumbres alemanas, hablando incluso el dialecto de sus antepasados originarios de la región germana de Hunsrück, que llegaron a Brasil a inicios del siglo XX.