Joss Stone - LP1: Crítica

Joss Stone ha vuelto con un nuevo discazo, que demuestra una madurez y un cambio, sutil, de estilo. Lo llama LP1 porque considera que es el primer disco en el que tiene libertad total, en lo que a creatividad se refiere. La salida oficial a la venta es el 26, pero como ya conocemos los mundillos de Internet, éste disco ya se ha filtrado.
El disco empieza con el mejor de los comienzos, Newborn, una canción, aparentemente simple, con una buena letra, acompañamiento de guitarra, a la que más tarde se le une la batería. La primera canción ya nos muestra su nuevo estilo y su madurez como artista. El segundo tema es Karma, que me recuerda más a su estilo anterior, aunque más tarde modula a su nuevo estilo, utilizando mucho las descargas de voz y el tema de guitarras eléctricas y una base de batería potente.
Don't Start Lying To Me Now, cuenta con un cambio de ritmo, con una base de piano. Noto también que la voz de Joss ha alcanzado un nivel de mayor madurez. Cuenta con un coro femenino, que le da a la canción un toque clásico, que más tarde rompe completamente con una de sus descargas de voz y haciendo la canción una continua transición de ritmos. La sigue la canción Last One To Know, que es más lenta, acompañada por una base de batería, que marca suave el tiempo y de una melodía de piano, a la que más tarde se le unen unos violines en un crescendo perfecto, que desemboca en la tranquilidad del principio, con el piano. El final es otro crescendo, esta vez sin violines, sino con batería y alucinantes descargas de voz, que vuelve a desembocar en la tranquilidad total.
Drive All Night es otra canción lenta, acompañada por batería y teclado. Me recuerda a su época Mind Body & Soul, con las descargas de voz moderadas. Está seguida de Cry Myself To Sleep, otra canción lenta, acompañada por guitarras. Cuenta con una triste letra y muy personal, un ritmo lento, aunque constantemente crece. La segunda mitad de la canción cambia de actitud y se incorpora una batería. Esta vez el final decrece y acaba en la calma absoluta.
Somehow, es el primer single del disco, y considero muy bien elegido. Muestra el cambio en el estilo y actitud de Joss y su evolución. Cuenta con un ritmo más rápido, acompañado por guitarras y baterías, aunque hay una transición en la segunda mitad de la canción, con un bajo y un teclado que desemboca en el rito inicial, pero con las ya típicas descargas de voz de Joss. Va seguida de Landlord, que es más lenta, acompañada con guitarras y cuenta con un estilo más calmado, que me recuerda sutilmente a Amos Lee, ya que es una canción muy completa, a pesar de componerse nada más en voz y guitarra; pero he de decir que Joss tiene una voz, que convierte todo lo que canta en soul. Boat Yard, es del estilo de la anterior, aunque hay momentos de crescendo, liderados por la batería.
Take Good Care, es una canción de transición, que nos introduce al carácter alegre de Picnic For Two, que cuenta con el acompañamiento de una voz masculina, que se fusiona de forma perfecta con la de Joss. Cutting The Breeze es la última canción del disco y una de mis preferidas. "Cortando la brisa", un título que describe muy bien el espíritu de la canción, más cañera que las anteriores, muy de su nuevo estilo.
En definitiva, Joss ha vuelto con un nuevo discazo, en el que ha contado con más autoridad creativa, ya que el disco nace bajo su sello discográfico Stoned Records, lo que hace también este disco uno de los más personales que tiene.