Revista Sociedad

Joven camina 32 km para llegar al trabajo y recibe un carro por su jefe “Dios me bendijo”

Publicado el 20 julio 2018 por Ronerborg @unanimeradionet

La historia de Walter Carr cambió después de dar ejemplo de dedicación en el trabajo

Una historia sobre superación ganó los titulares de todo el mundo la semana pasada. El pasado viernes (13), el estudiante Walter Carr, de 20 años, caminó durante siete horas para no llegar tarde al primer día de trabajo. Su coche se había roto y no tenía dinero para reparar.

Él recorrió a pie los cerca de 32 kilómetros que separan su ciudad, en Alabama (EEUU), de la sede de la empresa de cambios Bellhops. Cuando estaba en la entrada de la ciudad de Birmingham, los policías lo pararon. Él contó lo que hubo y fue dejado por los guardias en una iglesia, donde tomó café antes de llegar al trabajo.

Carr tiene una historia sufrida, su infancia marcada por la destrucción de su casa, en 2005, por el huracán Katrina. A pesar de las dificultades, él consiguió entrar en la universidad y necesita el empleo en Bellhops para pagar los estudios.

Cuando supo de la historia, Luke Marklin, jefe ejecutivo de la empresa, que vive en la capital, fue a Birmingham para conocer al nuevo funcionario. Ante los demás empleados, anunció que estaba donando su propio auto, un Ford Escape, año 2014, para que el estudiante no perdiera ningún día de trabajo.

Sorprendido y emocionado, Carr afirmó ante la prensa: "Usted puede hacer cualquier cosa cuando tiene a Dios a su lado. Agradezco a mis padres, por siempre me apoyen y por la dedicación que tuvieron para mantenerme en el camino correcto. Quiero agradecer a Dios porque sin Él no estaría aquí ".

Añadió: "Dios me ha bendecido para ser una bendición. Cualquier desafío que Dios por delante de mí, sé que es por alguna razón".

La historia de Carr vendió en las redes sociales, llamando la atención de las principales agencias de noticias e incluso de personas como Franklin Graham, que hizo una publicación elogiando la determinación del estudiante.

Además, Jenny Lamey, el cliente que Carr podría ayudar a hacer el cambio, estaba tan impresionado con la historia que inició una campaña en línea a favor de ella. El objetivo inicial era juntar dos mil dólares para que él pudiera arreglar el coche estropeado, pero tuvo tanta repercusión, que el valor recaudado ya pasó de 57 mil dólares, que deben ser suficientes para cubrir los gastos con la facultad hasta su graduación.

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