Rafael es un joven cubano que encontró una forma muy artística de ganarse la vida en las calles de La Habana. Según nos cuenta, desde pequeño es fanático del fallecido Michael Jackson, y ahora, en la zona más transitada por cubanos y turistas, imita al Rey del Pop permitiéndole llevarse a casa algunos dólares.
Entre las categorías cuentapropistas toleradas por el régimen cubano, ésta es una de ellas, lo cual nos indica que no debería tener ningún problema con las autoridades.
El comenzó a imitar en las calles el arte de Michael Jackson cuando este murió.