Osvaldo Moralobo Labrada vive debajo de un árbol. Armó su casa con pedazos de madera y latones viejos, y sólo pudo poner dentro la cama donde duerme y algunos equipos viejos. “Todo se moja cuando llueve”, cuenta.
Sin agua corriente ni baño, este residente de la barriada Los Pinos dice que lo desalojaron de donde vivía antes, “hace unos diez o quince años”. Sin embargo, aun en su situación no quiere regresar a casa de sus padres. “Tengo que hacer mi vida”, dice Moralobo.
La situación de la vivienda en Cuba es crítica. Con frecuencia bajo un mismo techo deben convivir varias generaciones.