El joven chileno Daniel Zamudio padeció un ataque neonazi que lo mantiene en coma inducido en la Posta Central. Los agresores le quemaron con cigarrillos, marcaron en su cuerpo la insignia esvástica y le arrancaron parte de una oreja. El Movilh recordó que desde el 2002 se han registrado 66 denuncias de agresiones físicas perpetradas por civiles que han afectado a unas 250 personas.
La familia del joven agredido y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (Movilh) hicieron hoy en la Posta Central de Santiago un llamado público para que el brutal ataque padecido por el joven sea sancionado con el máximo rigor de la ley, demando una pena ejemplar para que nunca “los victimarios de los crímenes de odio tengan la sensación de que sus actos quedarán impunes”.
“Estamos agobiados, con una tristeza e impotencia enorme. No podemos comprender nuestro hijo fuese atacado por su homosexualidad. Sólo pedimos justicia y que nos ayuden a conseguirla”, dijeron la madre y el padre del joven, Jacqueline e Iván.
Fue en ese sentido que el Movilh, junto con anunciar la presentación de acciones legales, inició una campaña en redes sociales para que cualquier persona que hubiese visto a Daniel el anterior fin de semana “contacte con nosotros al 6714855 o al correo [email protected]. Necesitamos recopilar toda la información necesaria para hacer justicia”, sostuvo el vocero del organismo, Jaime Parada.
La madrugada del anterior sábado el joven Daniel Zamudio fue encontrado inconsciente en el Parque San Borja por un guardia del lugar, tras lo cual fue traslado en calidad de NN a la Posta Central, ya que le sustrajeron sus documentos, permaneciendo en la actualidad en coma inducido en el recinto hospitalario.
“Este ataque fue inhumano, brutal, uno de los más dramáticos conocidos por nuestra organización. Daniel fue golpeado sistemáticamente con objetos contundentes en todo su cuerpo y cara. Le quemaron el cuerpo con cigarrillos, lo marcaron con lo esvástica en diversas zonas, incluido el abdomen, y le arrancaron una parte de su oreja. Este es atropello de odio por donde se mire”, señaló Parada.
En la actualidad Daniel se encuentra en recuperación, sin riesgo vital y si todo sigue como hasta ahora no quedará con secuelas.
Daniel se desempeña como vendedor de una local de artículos chinos en providencia. Su familia le perdió el rastro el viernes 2 de marzo, tomando conocimiento de lo sucedido el domingo luego de que la Policía de Investigaciones le comunicara el hecho. Esa misma noche la familia solicitó la ayuda del Movilh y ayer lunes se reunieron con sus activistas en las sede de la organización para definir las acciones a seguir.
El dirigente precisó que estos atropellos “requieren para enfrentarse con el máximo rigor de la ley de una ley contra la discriminación, por eso llamamos al Parlamento a agilizar con urgencia la tramitación de esta norma ingresada al Parlamento el 2005.
De acuerdo a los Informes Anuales de los Derechos Humanos de la Diversidad sexual en Chile, elaborado por el Movilh, desde el 2002 a la fecha se ha conocido de 837 denuncias de brutales casos de homofobia y transfobia, 17 de estos asesinatos. En tanto 66 corresponde a agresiones verbales y físicas como las padecidas por Daniel y que han afectado a unas 250 personas en la última década.
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