Mientras visitaba el sector de Punta Norte en la Península Valdés a comienzos de diciembre me encontré con un pichón, tal vez ya volantón de martineta; estaba en el sector del centro de visitantes un poco apartado del paso de los numerosos turistas, la mayoría que andaban ese día europeos y que ignoraban la presencia de esta ave. me pude aproximar caminando lentamente pero el pichón desconfiaba un poco hasta que finalmente se ocultó debajo de uno de los típicos y enmarañados arbustos espinosos de la estepa.






