Tarde o temprano tendría que llegar la conciencia por el medio ambiente y el clima, contra el cambio climático. Como siempre suele ocurrir, en la juventud, con todo el futuro por delante, es donde prende la mecha de la protesta, la reivindicación y la revolución.
La revolución que inició una chica sueca de sólo 16 años, Greta Thunberg, cuando decidió hacer huelga y dejar de acudir al colegio para presentarse en el parlamento de su país a plantear una protesta ecologista. Ahora 100 países de todo el mundo la siguen, y cada viernes se reproduce la protesta contra el cambio climático en todo el mundo.
Cada viernes, desde agosto del 2018, Greta Thunberg repite su “huelga estudiantil por el clima” plantándose delante del Parlamento, y junto a ella, ocurre lo mismo con miles de estudiantes en 1600 ciudades alrededor del mundo.
La valentía que ha guiado a una chica tímida, con síndrome de Asperger, lo que supone un esfuerzo mucho mayor hablar en público y ante miles de personas, a llegar incluso al Parlamento Europeo a plantear su reivindicación contra el cambio climático, está guiando a miles de jóvenes de todo el mundo.
De forma espontánea, y recordando bastante al 15-M el movimiento Fridays for Future ha llegado también a España. El 1 de Marzo se plantaron cientos de estudiantes en las puertas del congreso en Madrid reclamando acciones contra el cambio climático.
También se sumaron a la huelga internacional del 15-M (se repite la famosa fecha de la reivindicación social espontánea) en la que a ojos del mundo eclosionó y se visibilizó la reivindicación de medidas contra el cambio climático y por el futuro. Algo que no puede seguir ignorándose por mas tiempo.
Los jóvenes reclaman a los gobiernos políticas de desarrollo sostenible, medidas de lucha contra el cambio climático. Reclaman a los partidos que no sigan dando la espalda a una realidad inevitable e incluyan en sus programas propuestas para el respeto del medio ambiente, control de la contaminación, y lucha contra el cambio climático.
Según la OMS 7 millones de personas mueren cada año por enfermedades causadas por la contaminación del aire, lema que guiará este 5 de Junio el Día Mundial del Medio Ambiente.
Esto, según publica la ONU supone un coste de 5.000 millones de dólares en gasto sanitario repercutido.
Los jóvenes, los propietarios del futuro, reclaman, exigen, un futuro mejor, con un clima posible, un aire respirable, limpio y sano.