JÓVENES PROMESAS (y III)

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Sé el cambio para tu vida, reza el eslogan! Y sin duda el cambio ha de venir de dentro, de la exigencia con uno mismo y proyectarse en esa parcela de mundo que cada uno ocupa! Y no al revés! Cada vez que alguien cede a las cicunstancias, a la manera de sentir el mundo y deja de ser quien realmente es, está perdiendo la oportunidad de ser feliz y de mejorar las cosas! Cada vez que renuncia a algo esencial de él mismo e intenta consensuar con su entorno más inmediato -aunque sea en aras del supuesto amor- está traicionándose a sí mismo y, lo que es peor, faltando a su Verdad! Y eso se paga con culpabilidad y sufrimiento, qué duda cabe! Si algo envidio de los jóvenes de hoy es, precisamente, que muchos de ellos empiezan bastante antes que yo a vivir su propia vida! Yo tardé casi 40 años en darme cuenta de esa triste realidad… y no porque estuviera adormilado o distraído, sino porque me conformé con sobrevivir!

Y sobrevivir no es vivir como uno merece! Ningún joven se resignaría a ello! Yo hoy me siento en la necesidad de vivir intensa y auténticamente, como merezco! Y, aunque parezca una locura casi senil, para mí vivir es estar bien atento a lo que pasa en mi interior y en mi exterior! Ahora casi tengo la serenidad suficiente para no dejarme atrapar por las turbulencias de la vida! Soy capaz de tener paz, donde antes solo hubo conflicto… y eso me da la oportunidad de amar de verdad, lo que siempre antes me estuvo vetado por mi miedo y por el propio mundo! Y, aunque algunos piensen que estoy loco, hoy iniciaría -como lo estoy haciendo, día a día- una nueva vida, en la que lo auténtico, lo importante y lo nuevo en ella se impondrán al fin en mi vida! Doy ya con amor todo lo que soy y tengo, aunque a veces no se entienda ni se acepte… y me entrego a la vida con confianza en mí y en ella! Y eso es todo lo necesario para sentirse joven, cambiar el mundo y emprender cada día una nueva y soprendente aventura, ya con amor, libertad y valentía! ¿No es ese el mejor equipaje para inciar por fin ya la mejor vida, como cualquier joven hace o debería?

Porque una mejor vida ya no tiene la resignación ante lo conveniente ni la adaptación al mundo, como excusa! Los sueños empiezan a mandar en mi vida y exigen hacerse realidad, aunque quizás haya que esperar a su debido tiempo! Y eso te da la energía necesaria para sentirse bien, saber esperar y reconocerse uno como joven! Muchas veces, incluso más que algunos jóvenes que, antes de empezar, ya se sienten desilusionados o resignados ante las circunstancias del mundo y/o atemorizados ante su propia vida! El corazón no tiene edad! Y un corazón es todo lo que hace falta para ser valiente, libre y saber amar y ser amado! Y, por qué no, para cambiar -por fin- el mundo! Por eso el cambio viene de la mano de esas jóvenes y no tan jóvenes promesas que, siguiendo al corazón, creemos que, lo que parece imposible es siempre posible! Y eso incluye soñar y hacer realidad los propios sueños cada día… y compartirlos, con amor!

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