En A-cero siempre apostamos por los jóvenes talentos, hoy os presentamos el post número quince de esta serie.
En A-cero in vamos a contar con creaciones únicas y exclusivas de diferentes jóvenes artistas en distintos campos que van a exponer sus diseños y que también estarán a la venta en nuestro espacio. Tenéis la oportunidad de adquirir piezas de diseño exclusivas y únicas creadas por emprendedores que buscan expresar su creatividad y que tienen una nueva manera de ver el mundo.
En el post de hoy os presentamos Calamina. Originales lámparas de mármol de gran tamaño. Calamina reúne el impulso de los estados, las aptitudes de los materiales y la visión de una forma de hacer única. Un proceso artístico de principio a fin que toma un cuerpo exclusivo y funcional, elementos desarraigados desafiantes ante la frontera del arte. Aquello inacabado que se completa con la intuición humana, la cual dota de identidad a todo lo percibido. Con la reproducción mecánica y los avances de la técnica, cada vez es más difícil dotar de aura un objeto, reconocernos en él. El arte dialoga aquí con el origen manual y el trabajo material a través de la experimentación en un proceso transformador de cuerpos primarios cambiantes. Calamina es una huida de la razón, de la imposición, una liberación de lo cotidiano.
Calamina, idea original del escultor Carlos Aucejo y la periodista Marta Ramón, se presentó por primera vez al público el pasado mes de febrero en el contexto de Nude Generation. Carlos Aucejo (Valencia, 1988). Artista plástico que centra su carrera en la escultura y objetos cotidianos, haciendo de las obras elementos funcionales. Actualmente trabaja en su taller situado en plena huerta de Alboraia, rodeado de naturaleza, donde da forma a sus ideas y proyectos basados en la experimentación con la material Calamina es reflejo de sus inquietudes, obsesiones e inspiraciones, una vía a través de la cual revisar su percepción del arte a través de un concepto rupturista ligado a lo rutinario.
Tomando el sujeto artístico como punto de partida y fijando el interés en la figura del creador, Calamina asume como leitmotiv el proceso de trabajo del cual se deriva cada una de sus piezas. Esta firma propone una reproducción manual en el contexto actual de reproducción mecánica, con el objetivo de llegar a reconocer la imprenta humana en cada un de sus piezas, tratadas siempre como cuerpos escultóricos.
De este modo, Calamina lleva al encuentro arte y la funcionalidad profundizando en el contraste entre el diseño industrial y el proceso artesanal del que nacen sus piezas. El principal contrapunto de Calamina es su proceso inverso de trabajo: primero la experimentación con la materia y después su reflejo sobre el papel. La búsqueda de soluciones técnicas se traduce aquí en resultados plásticos por lo que la transformación determina el acabado final de sus cuerpos escultóricos.
Así, la implicación y dedicación personal en cada uno de estos diseños permite que los materiales aparentemente fríos con los que trabajan, como el hierro o el mármol, puedan contemplarse con calidez una vez ubicados en el espacio. Es por ello, también, que las piezas de Calamina se realizan sólo bajo encargo, contemplando los gustos del a persona que las adquiere y las características del entorno en el que se emplazarán.
Podéis encontrar una selección de Calamina en A-cero in. Visítanos en c/ Santa Cruz de Marcenado, 2 – bajo 1 (esq. c/ San Bernardo).