Joy

Con tan sólo tres largometrajes en el breve lapso de un lustro (“La gran estafa americana”, “El lado bueno de las cosas” y “The Fighter”), el cineasta norteamericano David O. Russell ha alcanzado el éxito profesional y, con sus cinco nominaciones a los Oscar –tres como realizador y dos como guionista-, se ha convertido en todo un referente de la actual industria cinematográfica. Posee una habilidad innata para abordar el género de la comedia amarga a través de personajes muy atrayentes sobre los que construye historias plenas de interés. Es capaz de combinar con enorme acierto en una misma secuencia el humor, la reflexión y la crítica ácida, consiguiendo hacer reír y, simultáneamente, despertar la conciencia adormecida del espectador. Su destreza en la dirección de actores conlleva el lucimiento de los intérpretes de sus películas. No en vano, en los tres títulos anteriormente mencionados, sus privilegiados protagonistas obtuvieron tres estatuillas doradas de Hollywood, además de otras ocho candidaturas al prestigioso galardón. Por lo tanto, participar en sus proyectos supone el reconocimiento prácticamente garantizado de la crítica. Ahora estrena “Joy”, cinta cuyo maravilloso comienzo recuerda por momentos a los mejores trabajos de Cameron Crowe y Tim Burton. Esa primera parte (una suerte de moderno y amable cuento de Navidad) constituye un portentoso alegato a la comicidad, la crítica y la moraleja. Compagina dosis de emotividad, tristeza e hilaridad de una forma sutil, enganchando así al público en una trama extraña y disparatada en la que una extraordinaria Jennifer Lawrence atrae toda la atención hacia sí, acaparando ese centro de gravedad que deja al resto de sus compañeros de reparto en un segundo plano y a cargo de papeles secundarios. Cuenta la vida de Joy Mangano, una humilde y desafortunada trabajadora que sobrevive a diario en un ambiente de caos familiar y cuyos hombros soportan en su propia vivienda los fracasos y las neurosis de su madre, de su padre, de su ex marido y del resto de peculiares seres que gravitan sobre ella. Pero a pesar de las circunstancias, y gracias a una poderosa fuerza interior y a una ilusión permanente, acaba convirtiéndose en uno de los rostros más reconocibles de la teletienda norteamericana gracias a sus inventos de productos para el hogar. Su punto vital de inflexión tiene lugar al leer a su pequeña hija un relato sobre un animal que hiberna durante diecisiete años, ya que lo considera un reflejo de su propia existencia de sueños y fantasías eternamente relegados. Entre los puntos débiles de “Joy”, cabe destacar la excesiva envergadura de su personaje principal, que condena a todos los demás a ser simples marionetas al servicio de su lucimiento y que pone de manifiesto una evidente falta de equilibrio entre ellos. También se aprecia un notable descenso en el nivel de magia y encandilamiento durante la segunda mitad de la proyección, puesto que el guión se interna por una serie de vericuetos legales y comerciales insuficientemente elaborados, que derivan en una merma de ritmo en la narración. Aun así, se trata de un film agradable y simbólico, a ratos hermoso y, en gran medida, divertido. Y, sobre todo en sus inicios, un bello ejercicio de defensa en favor de los anhelos que hacen de la vida de cada persona una experiencia única e irrepetible.  Jennifer Lawrence es el cuerpo y el alma de la película, eclipsándolo todo y a todos. Su eficaz y solvente actuación le ha supuesto ya una nominación a los Globos de Oro como mejor actriz de comedia. Completan el elenco coral algunas viejas glorias de la interpretación, acompañadas por otros nombres del panorama actual. Bradley Cooper y Robert de Niro (habituales de la filmografía de David O. Russell), Diane Ladd, Virginia Madsen o Isabella Rossellini contribuyen a la perfección a crear ese ambiente familiar desconcertante y anárquico sobre el que se desenvuelven muchas de las situaciones más graciosas y estrambóticas del film.
Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del filmPelícula: Joy.
Dirección: David O. Russell.
País: USA. Año: 2015. Género: Drama.
Interpretación: Jennifer Lawrence (Joy Mangano), Bradley Cooper, Robert De Niro, Édgar Ramírez.
Guion: Annie Mumolo.
Producción: John Davis, John Fox y Ken Mok.