Joyas que se pisan

Suelo de mosaico.

Hay suelos y SUELOS. Unos son acogedores, otros coloridos, otros funcionales…pero sin duda, el suelo de mosaico es una auténtica joya para los pies. Sus posibilidades son infinitas y el resultado es siempre espectacular. Es un pavimento práctico y funcional que ofrece cantidad de composiciones para según qué espacio y qué tipo de decoración.

Si estás pensando en cambiar el suelo de casa o andas tramando alguna reformilla, no dudes en considerar estás opciones:

GEOMÉTRICO

La base del suelo de mosaico es que varias baldosas unidas conforman una trama, bien geométrica, con flores u otros motivos, que se extiende repetidamente a lo largo de una estancia. Como ves en las fotos, el resultado es acogedor y tiene cierto aire retro, ya que la baldosa hidráulica fue muy empleada durante los años 50-60 y ahora se está recuperando en la restauración de muchos edificios antiguos.

MEZCLA LOCA

No todos los pavimentos antiguos de baldosa hidráulica se han podido recuperar al completo, así que muchas veces se venden las baldosas sueltas, de diferentes colores y geometrías, y se usan para mezclarlas en un mismo suelo. La verdad es que el resultado es una auténtica maravilla.

TRANSICIONES

Muchas veces solo queremos darle un pequeño toque a algún espacio o diferenciar diferentes zonas de una misma estancia, así que hay cantidad de ideas para crear una bonita “alfombra” con suelo de mosaico.

MOSAICO MINI

Esta idea me parece realmente bonita y delicada. La trama general queda preciosa y se van dando pequeños toques a lo largo de ella con pequeñas figuras.

ESPACIOS PEQUEÑOS

Al tratarse de un tipo de pavimento muy tentador en cuanto a colores y geometrías se refiere, donde más se recomienda es para zonas pequeñas de la casa, de este modo tienes más libertad sin que resulte algo demasiado cargante. A mí personalmente me parece ideal para baños, pasillos o recibidores.