J.R.R.Tolkien era un elfo

Yo creo que J.R.R. Tolkien, el autor de la afamada trilogía de El Señor de los Anillos era un elfo, de hecho, tengo serias dudas de que esté muerto. Porque me resulta imposible que alguien consiga crear un universo con tantas constelaciones, con varios idiomas, con miles de páginas de mitología que, además, reescribía con ansiedad. Que además fue soldado en la I Guerra Mundial. Y sobrevivió. Y tuvo familia. Y fue profesor universitario. Y claro, como era elfo, al casarse con una mortal, sus hijos habrán heredado buena parte de sus características, si no fíjense en Christopher Tolkien, uno de sus vástagos, que ha publicado volúmenes y volúmenes de historia del mundo de su padre, terminología y cuentos varios y que sigue haciéndolo a pesar de contar ya con 95 años. El hijo ha desarrollado durante su vida una labor titánica, además de sobrevivir por cierto a la II Guerra Mundial para seguir con la historia familiar, para desentrañar las historias de su padre, escritas a mano, con tachones, versiones diversas, algunas copias mecanografiadas por su esposa y un "orden" muy desordenado que parece un milagro que haya conseguido colocar en formato de libros publicables a lo largo de todos estos años.

El caso es que una de estas últimas obras editadas es, sin embargo, de los primeros textos de J.R.R.Tolkien y, con toda probabilidad, fue escrito en las trincheras de la I Guerra Mundial: La Caída de Gondolin. Es una historia apasionante de la Tierra Media, en un tiempo en el que todavía convivían dioses, mortales, elfos (llamados aún gnomos por Tolkien) y seres maléficos y que, con un marcado estilo épico de la narración, como si se hubiera encontrado un documento enterrado en medio de un desierto, sienta las bases de una mitología que desemboca en la famosa trilogía y que demuestra, como en cualquier texto religioso que se precie, que el pasado siempre vuelve y que la historia suele tender a repetirse. En La Caída de Gondolin, un hombre, Tuor, con la influencia que sobre él ejerce el dios de las aguas, Ulmo, parte en busca de una ciudad oculta, donde una comunidad de elfos se oculta del maléfico Melko. Para todo lo demás, sumérjanse en esta historia y, si son seguidores del mundo de Tolkien, disfruten con las versiones que Christopher ha tenido a bien incluir, sus aclaraciones de la cronología de la Tierra Media, los términos y la evolución de este universo que empiezo a pensar que sí, es ilimitado.